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El expresidente Alberto Fernández desmintió a su sucesor, Javier Milei, quien durante su participación en Expoagro aseguró que “en la administración anterior se almorzaba y cenaba con champagne Cristal todos los días”. Ante la difusión de los dichos, el exmandatario utilizó las redes sociales para asegurar que eso era mentira y, luego, el líder de La Libertad Avanza reconoció el error y se disculpó a través del mismo medio.

“Esto es una mentira. Espero que quien lo ha dicho lo desmienta de inmediato”, escribió el exjefe de Estado en su cuenta de X junto con la imagen de un artículo alusivo a las declaraciones de Milei.

Minutos después, el jefe de Estado se retractó y pidió disculpas. “Me dicen que la información acerca del consumo de champagne en Olivos en la anterior administración era incorrecta. Disculparse cuando uno se equivoca es lo que corresponde”, señaló en su cuenta de X.

Las expresiones de Milei fueron parte del mensaje que ofreció durante la segunda jornada de la feria agropecuaria que se desarrolla en San Nicolás y que se extenderá hasta el viernes. Allí, acompañado por el diputado José Luis Espert, hizo un repaso de los gastos que -según indicó- hizo la gestión anterior.

“En la administración anterior, en donde estoy viviendo, se almorzaba y cenaba con champagne Cristal todos los días. Si vienen a la Quinta, no los voy a recibir así. Lo único exótico que les puede ofrecer es el keter que tomo en shabat, es un jugo de uva para los que no tomamos alcohol”, relató.

Foto: Presidencia de la Nación.

Desde el triunfo de La Libertad Avanza en las elecciones del año pasado, Milei y Fernández se encontraron cara a cara -y de forma pública- en dos oportunidades. La primera fue el martes 21 de noviembre, dos días después del balotaje que consagró presidente a Milei, en la Quinta de Olivos. Allí se reunieron para iniciar la transición cuando faltaban menos de 20 días para que el titular del PJ dejara la Casa Rosada. Se trató de una reunión institucional que, según trascendió en ese momento, dejó conformes a ambos.

La segunda vez fue durante el acto de asunción. Se trató de un encuentro breve, donde el contacto se redujo a un apretón de manos y al traspaso de los atributos presidenciales.