Redacción El País
De gira por Israel, Javier Milei no deja descansar sus redes sociales, menos aún tras la crisis política que desató la caída de la ley ómnibus esta semana, y genera inquietud en la oposición. El mandatario argentino subió ayer a su cuenta de Twitter un dibujo del historietista Nik en el que aparece personificado como Terminator, en referencia a la famosa película, con el título “Casta a la vista, baby”, en un paralelismo de la popular frase “Hasta la vista, baby”. Por su parte, la izquierda lo denunció ante la Justicia por amenazas.

El miércoles por la noche, en la madrugada de Israel, Milei hizo una publicación más críptica y amenazante en otra red social, Instagram. Se trata de un texto en hebreo que hace referencia a los versículos 19 a 21 del capítulo 32 del Éxodo, del Antiguo Testamento. En ellos se relata: “Y aconteció que cuando él llegó al campamento, y vio el becerro y las danzas, ardió la ira de Moisés, y arrojó las tablas de sus manos, y las quebró al pie del monte. Y tomó el becerro que habían hecho, y lo quemó en el fuego, y lo molió hasta reducirlo a polvo, que esparció sobre las aguas, y lo dio a beber a los hijos de Israel. Y dijo Moisés a Aarón: ¿Qué te ha hecho este pueblo, que has traído sobre él tan gran pecado?”.

Las tablas que Moisés rompe en su rapto de ira “eran obra de Dios, y la escritura era escritura de Dios grabada sobre las tablas”, lo que podría suponerse que equivale, en este contexto, a la ley ómnibus.

Foto: AFP

En este escenario, el Gobierno tomó ayer una decisión que fue interpretada como una venganza por parte de los gobernadores, según supo La Nación, y que sumó desconfianza a una relación ya tensionada. Según un comunicado de la Secretaría de Transporte, que en la práctica depende del Ministerio de Economía, se eliminó el principal fondo al que se destinan los subsidios al transporte público del interior del país, donde está excluida el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA).

En concreto, para reducir el gasto en subsidios -que en los últimos 20 años demandó 104.000 millones de dólares y en 2023, 1,5% del PIB-, la Secretaría de Transporte decidió terminar con el congelamiento de tarifas, heredado de la gestión anterior, en trenes y buses de jurisdicción nacional y eliminar, desde este año, un Fondo Compensador del Interior para el resto del país.

Es para cumplir “con uno de los objetivos trazados al inicio de la gestión”, dijeron en esa Secretaría.

La medida tiene como telón de fondo las amenazas que lanzó Milei antes y después de que cayera la ley ómnibus sobre un ajuste “peor” en caso de que el proyecto cayera en el Congreso, como terminó sucediendo el martes. “Si no se aprueba la ley ómnibus, el ajuste va a ser peor para todos, sobre todo para las provincias”, dijo en una ocasión.

De hecho, la decisión de eliminar este fondo fue tomada directamente por el ministro de Economía, Luis Caputo, quien también ya había advertido a las provincias que reduciría los gastos debido a la caída de la ley ómnibus.

La intención del Gobierno de Milei es que los fondos lleguen directamente a los usuarios, “sin intermediarios de ningún tipo, y beneficiando así a las personas que más lo necesitan”, por lo que seguirá distribuyendo la asistencia social que implica un 55 % de la tarifa del transporte público, según un comunicado publicado por el Ministerio de Economía.

Fuentes que integran el grupo de mandatarios de Juntos por el Cambio (JxC) dijeron a La Nación que había un acuerdo con el Gobierno y que “se incumplió”. Aseguran que les habían dicho a los gobernadores que en enero ellos deberían hacerse cargo y que, a partir de febrero, “los recursos los pondría Nación”. El gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo (UCR), afirmó en las redes sociales: “La eliminación de subsidios de transporte para el interior del país, sosteniendo los del AMBA, incumple el Pacto Fiscal de 2017”.

El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, sin referirse directamente al tema de los subsidios, posteó en su red social X: “Defender los intereses de Santa Fe es nuestro compromiso irrenunciable. No vamos a avalar ninguna medida que perjudique nuestra producción que es el motor del crecimiento provincial y nacional”.

Intendentes de todo el país emitieron un comunicado rechazando la decisión. “Esta medida no es contra los intendentes, es contra los millones de estudiantes, enfermeros, trabajadores que diariamente utilizan el transporte público para movilizarse en sus respectivas ciudades”, dice la nota publicada ayer.

“Una determinación semejante afecta de forma directa a la productividad del país”, dijeron, y adelantaron en su documento que evaluarán “todas las medidas políticas y judiciales para garantizar las partidas ya asignadas por el presupuesto nacional”. (Con información de La Nación/GDA)

EITAN ABRAMOVICH/AFP