Por Jaime Rosemberg, La Nación/GDA
A punto de cumplir un mes desde el inicio de su mandato, y después de casi tres meses en los que su casa fue una habitación del hotel Libertador, el presidente argentino Javier Milei se mudó este lunes finalmente a la quinta de Olivos, donde terminaron los trabajos de refacción. Esta tarde, antes de partir hacia la renovada residencia presidencial, el libertario se mostró en el balcón de la Casa Rosada junto a su novia, la actriz Fátima Florez, y ambos saludaron efusivamente a quienes transitaban la Plaza de Mayo.

La demorada mudanza fue confirmada por el portavoz presidencial, Manuel Adorni, en la conferencia de prensa matinal, en Casa Rosada. El presidente había llegado minutos antes de las 8, y sostuvo reuniones durante la mañana –una de ellas, con el propio portavoz– antes de su partida hacia Olivos, “en la tardecita” de este lunes.

Adorni confirmó, además, que está previsto que Milei trabaje en la Casa Rosada los martes y jueves; que encabece las reuniones de gabinete y luego pase el día en Balcarce 50. Llegará por tierra y no usará el helicóptero, anunciaron en el Gobierno.

El resto del tiempo, aseguró, estará en Olivos, donde en las últimas horas terminaron de construirse las estructuras de caniles para Robert, Lucas, Milton y Murray, los cuatro mastines ingleses del presidente, que vivirán también en la quinta presidencial. “Algunos pesan más de cien kilos, la idea era poder adaptar algunas estructuras para que mis hijitos puedan estar lo mejor posible”, dijo Milei ayer, en una entrevista con radio Mitre, en referencia a los problemas que traía aparejada la adaptación de las instalaciones de Olivos para que sus mascotas pudieran acompañarlo.

De hecho, el propio Milei confirmó que parte de la demora en la mudanza presidencial se debió a que las nuevas estructuras se construyeron con materiales importados, por lo cual debió aguardarse que se terminaran los trámites para que esos materiales llegasen al país.

También ayer, y ya con el dato concreto de la finalización de esos trabajos, el presidente terminó de mudar sus pertenencias personales del barrio cerrado Valle Claro de Benavídez, donde vivía antes de mudarse, al hotel de la avenida Córdoba, en pleno centro porteño.

Según confirmaron en el entorno presidencial, la secretaria general de la Presidencia y hermana del presidente, Karina Milei, permanecerá en su domicilio, y no se mudará. Sí se prevé habilitar eventualmente las habitaciones destinadas a los huéspedes, en el caso de que alguno de los ministros, como Sandra Pettovello (Capital Humano), el jefe de gabinete, Nicolás Posse, o la propia Karina Milei deban extender sus jornadas de trabajo. “No se van a mudar ahí, no está permitido. Pero sí hay un esquema para que se queden si hace falta”, explicaron fuentes oficiales, ya con el operativo mudanza a la renovada quinta de Olivos punto de entrar en su fase final.