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Murió este martes a los 82 años la periodista, escritora y ensayista argentina Beatriz Sarlo. Estaba internada desde hace semanas. Desde la muerte de su pareja, el cineasta Rafael Filippelli, en marzo del año pasado, su salud y su ánimo habían decaído.
Tiempo atrás había dicho a La Nación que trabajaba en su libro de memorias. "Es una autobiografía centrada en el hecho de no entender, que es mi experiencia constitutiva", dijo en 2022. "Uno podría decir que solo me he interesado por aquello que no entiendo, con lo cual también se podría decir que no he terminado de entender nada. Va a ser mi último libro. A fin de mes cumplo ochenta años y en algún momento me voy a morir", señaló en aquella oportunidad.
Licenciada en Letras por la Universidad de Buenos Aires (UBA), se destacó en el ámbito de la literatura y la cultura, publicó varios libros de ensayos, dio clases en la UBA y, como profesora invitada, en varias universidades de Estados Unidos como Berkeley, Columbia, Minnesota, Maryland y Chicago.
Fue parte del consejo de redacción de la revista Los Libros, hasta su clausura en 1976. Desde 1978 hasta 2008 dirigió la revista de cultura y política Punto de Vista, un prestigioso ámbito de discusión y difusión intelectual. También trabajó en el Centro Editor de América Latina, con Boris Spivacow.
Las obras de Betriz Sarlo
Sus primeros libros -Literatura y sociedad (1982) y Ensayos argentinos: de Sarmiento a la vanguardia (1983)- fueron escritos en coautoría con el sociólogo y ensayista Carlos Altamirano, que fue su pareja. También dieron a conocer Conceptos de sociología literaria. Ambos pusieron en circulación conceptos y teorías para comprender el peso de la literatura en la historia.
En 1985, publicó El imperio de los sentimientos: narraciones de circulación periódica en la Argentina, 1917-1927 (sobre los folletines y la literatura sentimental) y en 1988, Una modernidad periférica: Buenos Aires, 1920 y 1930, enfocada en los años de las vanguardias del siglo pasado. A este ciclo de ensayos lo completó La imaginación técnica: sueños modernos de la cultura argentina, de 1992.
Entre sus muchos reconocimientos están la beca Guggenheim, el Premio a la Trayectoria del Fondo Nacional de las Artes, el diploma al mérito Konex, la Orden do Merito Cultural, grado Gran Cruz, de la República de Brasil, y la Pluma de Oro de la Academia Argentina de Periodismo.