La Nación/GDA
La Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) desplazó este viernes a su vicepresidente segundo, Sergio Pikholtz, luego que publicara un video de la organización terrorista Hamas con una fuerte frase. “No hay civiles inocentes en Gaza”, escribió la autoridad de la organización representante de la comunidad judía. Poco después, cuando el mensaje publicado en redes sociales comenzó a circular, borró la publicación.
“Ante las desafortunadas expresiones de nuestro vicepresidente 2°, Sergio Pikholtz, la DAIA ha solicitado su licencia”, anunció la organización, a través de un comunicado, luego que Pikholtz compartiera un posteo en redes sociales que mostraba a miembros de Hamas fuertemente armados en medio de diferentes situaciones. El también presidente de la Organización Sionista Argentina lo replicó en X junto con la siguiente frase: “Como repetimos incansablemente no hay civiles inocentes en Gaza, tal vez solo los niños de menos de cuatro años. Sin piedad con los asesinos de judíos. Venceremos”.
“La entidad siempre es firme con cualquier hecho o persona de la sociedad argentina que se exprese equivocadamente, inclusive dentro de la propia comunidad y esto es ejemplificador para todos”. argumentaron desde la DAIA. Y tras ello concluyeron: “Las medidas a tomar se evaluarán el próximo lunes en el marco de la sesión del Consejo Directivo”.
Las palabras del vicepresidente de la DAIA tienen lugar en medio de la operación militar de Israel en la Franja de Gaza en respuesta a los ataques terroristas del 7 de octubre de 2023, en el que murieron más de 800 civiles israelíes.
¿Cómo sigue la guerra?
La guerra entre Israel y el grupo Hamas lleva 90 días y ya son 23.000 los muertos, entre israelíes y palestinos. Desde el 8 de octubre, Hamas y las fuerzas israelíes se enfrentan en la frontera e intercambian misiles diariamente. Los intercambios de disparos se habían limitado a la zona fronteriza de ambos países.
El martes, el número dos de Hamas, Saleh al Arouri, fue asesinado en un bombardeo en Beirut, la capital de Líbano, ataque atribuido a Israel. Mark Regev, asesor del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo a MSNBC que Israel no había asumido la responsabilidad de este ataque, pero “quienquiera que lo haya hecho, debe tener claro: que no se trata de un ataque contra el Estado libanés”. “Quienquiera que haya hecho esto, ha realizado un ataque quirúrgico contra los dirigentes de Hamas”, añadió Regev.
Según una de las fuentes de seguridad libanesas, Al-Arouri murió junto a sus guardaespaldas en un ataque con aviones no tripulados contra la oficina de Hamas en el suburbio sur de Beirut, bastión del movimiento Hezbollah, respaldado por Irán.
El sitio de noticias Al-Mayadeen, vinculado a Hezbollah, informó que el recuento de muertos por el presunto ataque israelí aumentó de cuatro a seis. Esto avivó las tensiones con el grupo terrorista libanés. En un discurso televisado, Hassan Nasrallah, el jefe de Hezbollah, ofreció sus condolencias a Hamas por lo que calificó de “flagrante agresión israelí” la noche del martes.
“La resistencia armada de Hezbollah en el Líbano está más preparada que nunca para enfrentarse al enemigo (...) Si el enemigo piensa lanzar una guerra contra el Líbano, combatiremos sin límites, sin restricciones, sin fronteras (...)”, advirtió Hassan Nasrallah en un discurso desde una localidad secreta y dijo que era un “crimen peligroso” y que no “quedaría impune”.
El ejército israelí no reivindicó el bombardeo, pero afirmó que se preparaba a “cualquier escenario”.