José Del Río, La Nación/GDA
En los últimos días, tres encuestas llamaron la atención entre los dirigentes de La Libertad Avanza (LLA), sector liderado por Javier Milei. Según publica este domingo La Nación, los resultados de estos sondeos obligaron a varios CEOs a recalcular.
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La primera encuesta que sobresalió fue la de Inteligencia Analítica que responde a Sebastián Galmarini, cuñado de Massa, quien sobre unos 17.395 casos acumulados en todo el país, reveló que la fórmula Milei-Villaruel estaba 1,2 puntos por encima de la de Massa-Rossi con 50,6% a 49,4%.
La segunda fue la de Atlas Intel -la consultora brasileña que supo anticipar el crecimiento de Massa antes de las elecciones generales- y ahora le otorga a Milei una ventaja de 4 puntos porcentuales frente al postulante de Unión por la Patria: 52% del libertario contra un 48% del titular de Economía.
El otro informe, que publicó el sábado La Nación, es de Aresco, cuyo director, Federico Aurelio, anticipó que el líder libertario se encontraba algunos puntos por arriba del ministro. El trabajo, construido sobre un universo de 6.000 casos, arrojó que tanto en la tendencia como en la proyección hay una distancia mayor a los 4 puntos entre ambos candidatos en favor de Milei. En el parámetro “tendencia”, Milei obtiene el 46,6% contra el 42,4% de Massa y en la proyección, la distancia se estira: 52,4% del libertario contra el 47,6% del ministro.
“Hay encuestas que lo ponen arriba a Javier. No tenemos claro cuánto es cierto y cuánto es operación. No nos manejamos con eso. Sabemos que la elección será reñida y que va a demandar mucho esfuerzo la fiscalización. Cada voto cuenta”, describió una alta fuente de LLA a La Nación.
Tal como ocurrió en las dos instancias anteriores, las encuestas forman parte de la rutina cotidiana de Milei pero con una interpretación muy distinta. El economista suele armar su propio modelo en base a relevamientos de terceros. Analiza metodologías, quién la compró y de ahí saca sus propias conclusiones. El mismo modus operandi que aplicó en las instancias anteriores con una salvedad. Busca llegar con 120.000 fiscales y unas 20.000 personas destinadas a toda la logística del día de la definición presidencial en el que todo lo que ocurra entre las seis de la tarde y la medianoche será clave.
De hecho, ya trabajan en conjunto la mesa chica de fiscalización de La Libertad Avanza y algunos referentes del PRO (sector de Mauricio Macri y Patricia Bullrich). Guillermo Francos (posible ministro del Interior) y Guillermo Ferraro (eventual ministro de Infraestructura) coordinan la estrategia por LLA. La propia Bullrich colabora desde el PRO y puso a disposición a sus articuladores de esa fiscalización como Paula Bertol, Guillermo Sánchez Sterli -referente de Quilmes- por provincia de Buenos Aires y Damián Arabia -diputado nacional electo de Juntos- por el interior. Es una organización con un equipo centralizado que reúne toda la información y un centro de abogados y de escribanos que formarán parte de esa jornada. Milei ya definió los próximos pasos de su campaña con dos objetivos centrales: “destruir la campaña del miedo que viene desde Unión por la Patria y dejar en claro que la batalla es contra el populismo”, resumió un integrante de su mesa chica.
“Lo que nadie tiene claro es qué pasará el día después de la elección. Estamos todos sumidos en una carrera que combina ciertas dosis de miedo con oportunismo y realidad. La foto actual da bien en pesos pero la película es como la de una carrera de velocidad en la que todos aumentamos la apuesta sin entender hacia dónde aceleramos. La incertidumbre es tan grande que lo mejor es buscar oportunidades en los países vecinos donde hay más previsibilidad”, describió un importante empresario argentino.
Paradójicamente es uno de los que aplaudió de pie a los tres principales candidatos de las elecciones generales en varios encuentros de cámaras y dice haber aportado en la campaña de los dos finalistas. “Es una cuestión de supervivencia del más apto para el 2024″, concluye convencido.