La Nación/GDA
En la segunda audiencia del juicio por la muerte de Diego Armando Maradona, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°3 de San Isidro apartó del debate a los abogados Rodolfo Baqué y Martín De Vargas, dos de los tres defensores del enfermero Ricardo Almirón, uno de los siete acusados.
La decisión fue dada a conocer por el presidente del tribunal, el juez Maximiliano Savarino. “No está en juego el honor [de los abogados] es una cuestión del derecho de defensa en juicio”, explicó el presidente del tribunal.
Baqué y De Vargas, desde un primer momento, defendieron a la enfermera Gisela Dahiana Madrid, también acusada de homicidio simple con dolo eventual, pero que será juzgada en un próximo juicio por jurados y se sumaron a la defensa de Almirón el martes pasado, a poco de comenzar el juicio.
El pedido de apartamiento había sido presentado por el abogado Diego Olmedo, defensor del psicólogo Carlos Díaz. La solicitud se había fundamentado en declaraciones de Baqué donde había dicho que “a Maradona lo mataron y no fue Madrid”.
Anteayer, en la primera jornada de este debate, dedicada a la expresión de los lineamientos de acusación y defensa, excluyó a Almirón (su nuevo defendido) en el que, eventualmente, antes lo había incluido.
Almirón continuará su defensa durante el juicio con el abogado Franco Chiarelli. Los otros imputados que están sentados en el banquillo de los acusados son el neurocirujano Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov, Díaz, el coordinador de enfermeros Mariano Perroni, el médico Pedro Di Spagna, y la coordinadora de una empresa de medicina prepaga Nancy Forlini.
Baqué apeló la decisión del tribunal y lo hizo con “carácter suspensivo”, pero la presentación fue rechazada in limine por el tribunal.
“El derecho de recurrir no es un derecho absoluto”, sostuvo el juez Savarino y explicó que los abogados apartados continuarán con la defensa de la enfermera Madrid.
Entonces Baqué afirmó: “Me quieren callar porque dije que a Maradona lo mataron”.

Qué dijo Rodolfo Baqué en el juicio por la muerte de Maradona
Baqué explicó: “Nunca nombré a Perroni, no nombré a Forlini y tampoco a Di Spagna”. Es decir, según se desprende de sus palabras, cuando afirmó que a “Maradona lo mataron” hacía referencia a Luque, Cosachov y Díaz, a quienes no excluyó.
Al apelar la decisión del apartamiento, Baqué sostuvo que lo hacía porque Almirón, quien desde que comenzó el juicio ingresa en la sala de audiencias con un barbijo, le reiteró que quería ser defendido por él.

“Almirón quiere ser defendido por Baqué. Acá importa la voluntad de alguien que quiere ser defendido por un abogado de su confianza”, sostuvo el letrado antes de retirarse de la sala. En la puerta del edificio de los Tribunales de San Isidro adelantó que va a recurrir el apartamiento ante la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal de San Isidro.
Después de un breve cuarto intermedio, el abogado Chiarelli solicitó un cuarto intermedio de una semana para organizar la defensa de Almirón. Explicó que al sumarse sus colegas Baqué y De Vargas se habían dividido los roles y ahora necesitaba reorganizarse. Pero el tribunal decidió continuar con el debate, en especial con la incorporación por lectura de distintas piezas procesales.