La Nación/GDA
Un conductor de ómnibus de 43 años de la localidad de Glew, en Buenos Aires(Argentina), fue asesinado de dos puñaladas cuando conducía su vehículo. Si bien llegó con vida al hospital, el hombre falleció minutos después por la gravedad de las heridas que sufrió a la altura del abdomen. El agresor fue detenido y, según las primeras pesquisas, es el esposo de una mujer que habría tenido una relación sentimental con la víctima.

Leonardo Sebastián Figueroa conducía su ómnibus como todos los días cuando un pasajero se ubicó a su lado con la supuesta intención de descender del micro por la puerta delantera. Tras cruzar algunas palabras con el chofer en lo que parecía una conversación amable, el atacante, con su cara cubierta con un tapabocas, sacó un objeto cortante de entre sus pertenencias y le asestó dos puñaladas al trabajador en el costado derecho de su torso. Enseguida, bajó del colectivo a las corridas y con el rodado en movimiento. La brutal escena quedó registrada en una cámara interna del ómnibus.

Sorprendido por lo que acababa de ocurrir, el chofer cerró la puerta delantera del vehículo y observó sus manos ensangrentadas tras palparse la zona del abdomen. La víctima fue trasladada de urgencia al Hospital Cecilia Grierson de Guernica en estado crítico. A pesar de los esfuerzos médicos y varias intervenciones quirúrgicas, Figueroa murió a causa de la gravedad de sus heridas.

De acuerdo a los primeros testimonios, el móvil del hecho es de carácter personal y se descartó que se hubiera tratado de un robo. Fuentes policiales indicaron a La Nación que una mujer de 30 años se presentó en una comisaría de Almirante Brown y declaró que el agresor era su marido y que este se habría enterado de una relación extramatrimonial que involucraba al fallecido y que había ocurrido tiempo atrás.

El atacante, identificado como Jesús de Ojeda Calipsto, de 57 años, fue detenido a las pocas cuadras de donde se bajó del ómnibus por efectivos de la comisaría 7a. de Glew y gracias al testimonio de los testigos. Se encuentra a disposición de la UFI N.º 3, a cargo de Juan Manuel Baloira, en una causa caratulada como homicidio agravado por alevosía.