La Nación/GDA
Ante los problemas que hubo con el desabastecimiento de combustibles en los últimos días, que ocasionaron largas filas en las estaciones de servicio, el ministro de Economía y candidato oficialista Sergio Massa envió una dura advertencia ayer desde Tucumán. “Si el martes a las 12 de la noche no está resuelto, no van a poder sacar un barco de exportación”, aseveró el titular del Palacio de Hacienda contra las petroleras.
Flanqueado por sus socios en esa provincia, el gobernador electo Osvaldo Jaldo y el saliente Juan Manzur, Massa planteó durante una conferencia de prensa que el sector petrolero batió récords de producción históricos y analizó después por qué cree que faltan combustibles. “En algún momento hubo algunos que especularon que según el resultado electoral iba a haber una devaluación, y por ahí guardaron. Hubo otros que especularon que vencía el acuerdo de congelamiento [de precios] y que venía un nuevo precio, se hablaba de 20% o 40% de aumento, y guardaron”, desglosó.
Entonces recordó -en un mensaje a los empresarios del rubro- que el sector petrolero es uno de los que tiene mayor crecimiento de mercado global y tipo diferencial para liquidar, que cuentan con reducción de impuestos para tener congelados los precios y para importar, y que “claramente hacen valer su potencia económica”.
Y fue ahí cuando dijo: “Para que quede claro: si el martes a las 12 de la noche no está resuelto el abastecimiento, desde el miércoles no van a poder sacar un barco de exportación. Porque primero el petróleo argentino es para los argentinos”.
Luego de eso, adelantó: “En segundo lugar, les guste o no a las petroleras, vamos a hacer crecer el cupo de biocombustibles, que es clave para el crecimiento y el abastecimiento de los mercados”. Además dijo que el anuncio formal está previsto para el miércoles. Además, y tal como había expresado antes desde el balcón de la sede de gobierno tucumana cuando se dirigió a la militancia, volvió a contrastar con el presidenciable libertario Javier Milei, con quien competirá en el balotaje de noviembre.
“En un país donde el otro candidato niega el cambio climático y dice que el Estado no tiene que intervenir en los precios, los argentinos deben saber que el precio del litro de nafta sería de 680 pesos si no hubiera regulaciones. Para que quede claro, la discusión es si el 19 de noviembre cada argentino paga o no 680 pesos el litro de nafta o paga el valor de hoy, que se entienda”, marcó, en línea con lo que mostró en el último tramo de la campaña para la primera vuelta de las generales, cuando por ejemplo se encargó de exponer cuánto podría costar el boleto de colectivo o de tren si gana Milei y elimina los subsidios.
Siempre bajo esa postura, el postulante de UP enfatizó: “Esa es la diferencia entre los dos proyectos de país. Lo vimos con el transporte. Lo vemos con la luz, los tucumanos pasarían a pagar 140% más de luz. Lo vemos también con el combustible. Para que quede claro”.
Exportaciones
Massa ahondó sobre por qué el panorama internacional alienta la exportación de petróleo, pero insistió con que es prioridad abastecer el mercado interno con un precio regulado.
“Tenemos una particularidad: que hay dos guerras en el mundo y una suba del precio del barril de petróleo. Y obviamente es mucho más atractivo exportar a valor del barril internacional que vender en el mercado interno a una regulación que hemos puesto para proteger el bolsillo de la gente, el barril criollo. Para las petroleras es mucho más negocio exportar que vender en el mercado interno”, admitió.
No obstante sostuvo: “Pero precisamente el tener el recurso nos tiene que permitir abrir nuevos mercados, pero cuidar el bolsillo de los nuestros. Entiendo que Uruguay tenga precio internacional, porque no tiene petróleo, pero la Argentina tiene el recurso en su subsuelo. Entonces me encanta que las petroleras ganen mercado, exporten más, generen divisas; pero primero los argentinos”.
Respuesta de Milei
El ultimátum que Massa lanzó a las petroleras generó la reacción Milei, quien acusó a Massa de ir por la “vía violenta” y le pidió que libere los precios de los combustibles.
Milei hizo un descargo contra el ministro de Economía e insistió en su idea de sincerar los valores.
“Primero controla precios, luego aparece el desabastecimiento, después alude una alta demanda por los éxitos de la política económica. Frente al ridículo, decide optar por la vía violenta para forzar la oferta”, enumeró el candidato de La Libertad Avanza sobre Massa, e ironizó en su cuenta de X (ex Twitter): “Milei peligroso liberará precios y habrá combustibles para todos”.
Ayer, en plena campaña electoral de cara a la segunda vuelta, tanto Milei como su nueva aliada, la excandidata de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, se mostraron en estaciones de servicio donde se aglomeraron los clientes que fueron a cargar sus tanques por miedo a quedarse en cero.
“El modelo de la casta siempre termina igual: con escasez o aumento de precios”, apuntó Milei. Por su parte, Bullrich -que fue a otras sucursales- se quejó: “Fui a cinco estaciones de servicio y me dijeron que no había”.
Analistas políticos afirman, de cara al balotaje del 19 de noviembre, que la decisión de la líder por Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, y del expresidente Mauricio Macri de apoyar al libertario Javier Milei en la segunda vuelta fracturó a Juntos por el Cambio y abrió una grieta entre sus votantes, que levanta una incógnita. Es decir, frente a la oferta dicotómica que encarnan el libertario y el candidato oficialista Sergio Massa, parte de este universo de electores -al que se suma un abanico variopinto de simpatizantes de izquierda, peronistas no kirchneristas e independientes-, se dirime entre votar en blanco, impugnar el voto o, sencillamente, abstenerse de concurrir a las urnas.