Camila Dolabjian/La Nación (GDA)
Lo que se conoce hasta el momento del teléfono secuestrado de María Cantero, la exsecretaria privada de Alberto Fernández, es apenas la punta del iceberg de la información clave que contiene para dos causas: la de posible corrupción con los seguros y la de violencia de género, iniciada el martes por Fabiola Yañez.

La conversación entre las dos mujeres forma parte de la carpeta apartada por el juez Julián Ercolini y todavía no vio la luz. Por otro lado, todavía no se cargó el expediente el segundo dispositivo de Cantero que, se supone, estaba reservado para intercambios con Alberto Fernández y unos pocos más.

Sin embargo, hay dos recortes en los chats con su jefe y con su marido, que están en la prueba subida a la causa de seguros, que hacen referencia a la ex primera dama. El primero, entre Fernández y Cantero, es del 20 de agosto de 2022, alrededor de los meses en los que habría ocurrido una de las golpizas a Yañez.

Milder, Delfina

El recorte finaliza ahí: mucho de lo que se hablaba de ella fue extraído del expediente principal. El 11 de abril de ese año, tan solo cuatro meses antes, había nacido Francisco. La segunda referencia disponible es entre Héctor Martínez Sosa y Cantero, del 15 de octubre de 2022, dos meses después de la charla previa con Fernández.

Milder, Delfina

Esa conversación ocurrió alrededor del mediodía. Cantero le contestó a su marido que buscaba un regalo para Fernández, pero cerca de las siete de la tarde retoma el tema y le reenvía una foto originalmente de un chat con un “Nachito” en el que hay una mano aparentemente masculina que muestra un colgante con una cruz compuesta de 11 cristales azules.

“Esto me encanta para Fabiola”, le dice “Nachito”, unas horas antes. “Este es el regalo para Fabiola”, le cuenta Cantero a su esposo. Era frecuente que busque presentes para personas que el expresidente quería agasajar, como lo hizo en otra oportunidad, cuando le compró un perfume que tenía como destinataria a Zulemita Menem.

Foto: La Nación/GDA

La Justicia, en el expediente de los seguros, intenta determinar la relación comercial que había entre el matrimonio y Fernández. En varias oportunidades se gestionan intercambios de dinero y se da a entender que estaban a disposición del expresidente, incluso durante su gestión, para aprovisionarle cosas, como estos regalos.

La naturaleza de las relaciones sale a la luz ante los últimos eventos, con personas que vieron a los personajes principales de la Quinta de Olivos interactuar durante cuatro años. Distintas fuentes refieren que Cantero y Yañez no eran amigas ni tuvieron un buen vínculo durante gran parte de la presidencia.

El vínculo entre Fernández y Yañez se erosionó mucho antes de que termine la gestión. El distanciamiento físico comenzó después de la fiesta de Olivos, en agosto de 2021, y se concretó en sucesivas mudanzas de la ex primera dama, primero a un cuarto aparte y luego a la casa de huéspedes, en donde se quedaba con ella, gran parte del tiempo, su madre.