Gustavo Carabajal, La Nación/GDA
Leonardo y su pareja estacionaban su Volkswagen Gol Trend en la puerta de su casa en Aldo Bonzi, partido de La Matanza, Buenos Aires. Todavía era de día y venían relajados porque habían pasado unos días de vacaciones en la costa atlántica bonaerense. En ese momento, el vecino fue interceptado por un grupo de delincuentes que le robó su automóvil. Los asaltantes le dispararon dos balazos para cubrir su escape. En su desesperación Leonardo les arrojó piedras para defenderse de los disparos. No lo mataron de milagro.
Cuando se disponían a bajar los bolsos, en la esquina de Pilcomayo y Toll, el conductor de un Chevrolet Onix se puso a la par de su automóvil y les cortó cualquier posibilidad de escape. En ese momento, tres delincuentes armados bajaron del Onix y amenazaron con matarlos para que entregara el vehículo. Leonardo arrojó la mochila para evitar que los asaltantes se la llevaran. Pero esa maniobra fue tomada por los ladrones como un intento de la pareja de resistirse al robo. Entonces, uno de los ladrones comenzó a forcejear con Leonardo, ante los gritos desesperados de su pareja.
Instantes después, según quedó registrado en la cámara de seguridad de un vecino, uno de los asaltantes abrió fuego contra Leonardo y su pareja. Al mismo tiempo, el tirador y sus cómplices abordaron el Volkswagen Gol Trend y huyeron de la escena del robo. El cuarto ladrón en el vehículo que usaban para llegar al lugar ya se había adelantado.
Desesperado porque le robaron su automóvil y todos los objetos de valor que tenía, Leonardo tomó parte de los escombros que había en la calle y arrojó pedradas contra los asaltantes que le dispararon balazos.
Ni Leonardo ni su pareja resultaron heridos. Hasta este domingo por la noche, la policía bonaerense no había logrado recuperar el automóvil de la pareja ni detener a los asaltantes.
El episodio sufrido por Leonardo y su pareja no fue un hecho aislado. Según las últimas estadísticas oficiales, en un año se denunciaron 55.000 robos de vehículos en la provincia de Buenos Aires. De esos 55.000 robos, al menos 33.000, robos de vehículos fueron a mano armada.