Gustavo Carbajal, La Nación/GDA
Molesto porque, supuestamente, no atendían a su esposa, a la que había llevado descompuesta, un vecino de San Francisco Solano en la provincia de Buenos Aires saltó la reja de la recepción, agredió a una policía y provocó una serie de destrozos en la guardia del hospital Eduardo Oller.

El violento episodio fue grabado por una enfermera de la guardia. En las imágenes quedó registrado el momento en el que el agresor se trepaba por la reja, pasaba por el espacio entre la defensa y el techo, luego saltaba dentro de la recepción y comenzaba a pegarle a la mujer policía, encargada de la seguridad y de labrar las actas ante la eventual internación de heridos de armas de fuego o casos de violencia de género.

Según quedó registrado en el video, el atacante también destrozó computadoras, luego de aplicar golpes de puño contra las pantallas. Después de pegarle a la mujer policía y de destrozar parte del equipamiento de la guardia, el agresor derribó la reja con el objetivo de que sus familiares trasladaran a su esposa a un consultorio para que la atendieran.

Ninguna de las enfermeras y asistentes del hospital pudo contener al agresor y a un cómplice que también participó del ataque. Ambos violentos fueron controlados por personal de la seguridad privada del establecimiento y por un grupo de efectivos de la comisaría de San Francisco Solano que llegaron al centro asistencial, luego de recibir un pedido de auxilio de la uniformada agredida.

El Ministerio Público de Quilmes, dispuso que uno de los agresores quedara detenido debido a que tenía antecedentes por robos. Con respecto al segundo acusado se ordenó la libertad, aunque se le notificó de la formación de una causa penal en su contra por daños, lesiones leves y atentado y resistencia a la autoridad.

Sobre el estado de la esposa del agresor, a través de un comunicado, las autoridades del hospital, que depende de la Secretaría de Salud de Quilmes, indicaron que “no era cierto que la paciente haya tenido que esperar para recibir atención médica, estaba con parámetros clínicos normales, no había demora en el funcionamiento cotidiano de la guardia ni situaciones de supuesto colapso del sistema”.

Además, en el comunicado, las autoridades del hospital indicaron que “se repudian los hechos violentos de público conocimiento y llama a la reflexión a la comunidad con respecto al trabajo que con mucha dedicación realizan los y las trabajadoras de la salud”.