EFE/AFP
El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, aseguró que su país debe reformar su política exterior y de seguridad con el fin de reducir su dependencia de Rusia, tras la capitulación de la región de Nagorno Karabaj ante Azerbaiyán.
“El sentido profundo de lo que nos ha ocurrido en los últimos años es el siguiente: ¿Será Armenia un país soberano, libre y democrático, o una provincia atemorizada?”, dijo durante una alocución a la nación transmitida por la televisión.
Pashinián, que acusa a Rusia de abandonar a su suerte a Armenia ante la amenaza azerbaiyana, pese a que Moscú tiene una base militar en ese país, subrayó la necesidad de “modificar” los instrumentos de seguridad interior y exterior de Armenia. “Cooperando con todos los socios que estén dispuestos a dar pasos mutuamente beneficiosos”, añadió, en referencia a los países occidentales.
Aseguró que el actual sistema de seguridad del país “no es eficaz a la hora de defender la seguridad y los intereses de Armenia” y únicamente ha servido para poner en evidencia la vulnerabilidad del país y su incapacidad para ser realmente independiente.
En clara alusión a Rusia, a la que algunos en Ereván acusan de fomentar las actuales protestas antigubernamentales de los últimos días, subrayó que “algunos socios” ponen en peligro no sólo la seguridad exterior, sino también “la estabilidad interna”.
“En respuesta a estas acciones, llamamos a nuestros colegas a respetar nuestro Estado y nuestra soberanía (...) Llamamos a la comunidad internacional a declarar su firme apoyo a la independencia, integridad territorial, soberanía y democracia de Armenia. Tomaremos todas las medidas para la defensa de nuestra independencia”, aseguró.
También se mostró dispuesto a aprobar “de iure” el acuerdo con Azerbaiyán para delimitar definitivamente la frontera entre ambos países, condición fundamental para la firma de un tratado de paz, a lo que se mostró dispuesto también la semana pasada el presidente azerbaiyano, Ilham Alíev. A su vez, aseguró que Ereván se dispone a ratificar el Estatuto de Roma, tratado fundacional de la Corte Penal Internacional (CPI), que emitió en marzo una orden de arresto contra el presidente ruso, Vladímir Putin, por supuestos crímenes de guerra en Ucrania.
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, denunció el sábado en la ONU que en Armenia hay grupos que desean romper la tradicional alianza con Rusia y estrechar lazos con Occidente.
Refugiados
Un primer grupo de refugiados, principalmente mujeres, niños y ancianos que huían de Nagorno Karabaj entró ayer, domingo, en un centro de acogida en Kornidzor, Armenia (frontera entre Armenia y Azerbaiyán) tras la ofensiva relámpago de Azerbaiyán contra los separatistas de este territorio mayoritariamente poblado de armenios.
Armenia reprochó implícitamente a Rusia su falta de apoyo tras la victoria de las tropas azerbaiyanas que reivindicaron el control de este territorio del Cáucaso. Este país tiene largas relaciones con Moscú, heredadas de la época en la que formaba parte, como el vecino Azerbaiyán, de la URSS.
Como muestra del impacto internacional de esta crisis, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, aliado de Bakú, se reunirá hoy lunes con su homólogo de Azerbaiyán, Ilham Aliyev.
Pese a la reciente operación militar, las autoridades armenias confirmaron un encuentro previsto entre el primer ministro armenio y el presidente azerbaiyano en España el próximo mes.