Redacción El País
Es el capítulo final de la caída en desgracia de un hombre poderoso. Tareck El Aissami, quien alguna vez fuera uno de los aliados más fieles de Nicolás Maduro, fue detenido ayer martes por su presunta vinculación al millonario caso de corrupción “PDVSA-Cripto”, el último gran fraude del chavismo a la nación venezolana a través de una trama de venta de crudo a través de criptoactivos.
El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, anunció ayer el arresto del exministro de Petróleo durante el periodo 2020-2023 y vicepresidente de Maduro entre 2017 y 2018. “Hemos logrado que se develara la participación directa y la consecuente detención” de El Aissami “para ser presentado e imputado por el Ministerio Público”, informó Saab en una declaración a la prensa. El fiscal mostró una foto del momento de su arresto. El rostro de El Aissami no se veía desde hacía un año, cuando renunció como ministro de Petróleo el 20 de marzo de 2023.
Su renuncia fue el último rastro suyo en el ojo público y en redes sociales. En su cuenta de X, su biografía se mantiene: “Militante del PSUV y radicalmente CHAVISTA”.
Escalada y declive
Para entender su desaparición de un año y ahora su arresto, hay que viajar a marzo de 2023. Hace un año fue desarticulada una extensa red de corrupción que desviaba los ingresos de Petróleos de Venezuela (PDVSA) durante las sanciones internacionales, con pérdidas patrimoniales estimadas en más de 21.000 millones de dólares. Entre los enjuiciados se encuentran figuras clave del Gobierno de Maduro como Pedro Maldonado, Hugbel Roa y Hugo Cabezas, quienes ocuparon roles importantes desde la era del expresidente Hugo Chávez. En total, 40 funcionarios cercanos a El Aissami en lo personal y político también fueron destituidos entonces.
Saab señaló que hasta ahora han sido acusadas 54 personas y se emitieron otras 17 órdenes de aprehensión. Según testigos, dijo el fiscal, se hacían “ventas (de productos de PDVSA y minería) por debajo del valor del mercado, manejo arbitrario y criminal de los fondos obtenidos por venta de producto, cobro de comisiones en todo el proceso de comercialización, así como solicitud de dádivas para garantizar acceso a los contratos; robo de fondos públicos y financieros para obtener ganancia y hundir la economía”.
En un informe de 2022, Transparencia Venezuela reveló que durante los últimos 20 años del chavismo se han abierto unos 127 expedientes de corrupción en 16 países relacionados con PDVSA, que se traducen en irregularidades que comprometieron más de 42.000 millones del patrimonio público.
“En virtud de las investigaciones que se han iniciado sobre graves hechos de corrupción en Petróleos de Venezuela, he tomado la decisión de presentar mi renuncia como ministro de Petróleo, con el propósito de apoyar, acompañar y respaldar totalmente este proceso”, dijo El Aissami en marzo de 2023, en su última declaración pública. Después, se lo tragó la tierra.
En febrero de este año, El País de Madrid publicó que el exzar había perdido más de diez kilos en este tiempo, citando a fuentes cercanas. Otras voces dentro del chavismo, a las que el mismo medio apunta, dieron cuenta de un El Aissami en estado de semi confinamiento residencial -una suerte de arresto domiciliario- en la zona de Conejo Blanco, en Caracas, en un sector de la ciudad con casas construidas para la élite oficialista.
Ahora, ¿cómo llegó este funcionario a la cúpula del chavismo? El Aissami, hijos de padres de origen sirio-libanés, comenzó a militar en la izquierda radical desde los años noventa, cuando era dirigente estudiantil de la Universidad de Los Andes (ULA). Allí egresó como abogado experto en criminalística.
En esa época, se hizo amigo de uno de sus profesores, Adán Chávez, hermano del expresidente. A través de él ingresó a las corrientes iniciales del chavismo. Hasta el 2008 era relativamente desconocido. Ese año fue nombrado Ministro de Relaciones Interiores y Justicia por Chávez antes de ocupar el viceministerio de Seguridad Ciudadana. Antes, en 2005, había sido parlamentario del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) por Mérida, su Estado natal. En ese cargo, llevó a prisión a varios capos colombianos escondidos en Venezuela, creó la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y su institución rectora, la Universidad Experimental de la Seguridad. También estuvo involucrados en la ruptura de relaciones entre Venezuela y la DEA, en 2007.
La llegada de Maduro al poder le permitió ampliar su circuito de influencia. A su alrededor gravitaba un entorno de empresarios de origen árabe que lograron posicionarse en el mapa económico del país en plena gestación del éxodo de millones de venezolanos.
La inclinación hacia el poder está en su ADN. Algunos de sus ancestros tuvieron cercanías con el Gobierno del Partido Baaz Árabe Socialista, que ha ejercido de forma tutelar el poder en Siria desde 1964 hasta hoy. Shibli Al Ayssami, su tío abuelo, llegó a ser vicepresidente de Siria.
Ahora, a sus 49 años, el exzar petrolero que supo pertenecer a la élite chavista reaparece esposado en camiseta y pantalón deportivo, escoltado por dos funcionarios con el rostro cubierto. (Con información de AFP y El País de Madrid)
Prohiben salir de España a dos detenidos
Un juez español prohibió salir de España al empresario José Roberto Rincón y a la otra persona detenida la semana pasada en una operación contra el blanqueo de fondos procedentes de Venezuela. Ambos comparecieron el lunes ante el magistrado Joaquín Gadea, que acordó para ellos la prohibición de salida del país y la obligación de comparecer ante el juzgado cada 15 días. Los dos están investigados por delitos de cohecho internacional, organización o grupo criminal organizado, blanqueo de capitales y falsedad documental en una causa que se mantiene bajo secreto. La operación policial con las detenciones tuvo lugar el pasado viernes en Madrid, a cargo de agentes de la Unidad contra la Delincuencia Económica y Fiscal, coordinada por Gadea en cooperación con las autoridades de Portugal y Estados Unidos. El padre de José Roberto Rincón Bravo, el magnate venezolano Roberto Rincón, está investigado en EE.UU. por derivar y blanquear más de mil millones de dólares procedentes de PDVSA.
Será imputado por “traición a la patria”
Tareck El Aissami será imputado por cinco delitos, entre ellos traición a la patria y legitimación de capitales, informó el fiscal general, Tarek William Saab.
También se capturaron otros dos sujetos. El Aissami, el exministro de Economía y Finanzas y expresidente del Fondo de Desarrollo Nacional (Fonden) Simón Alejandro Zerpa, y el empresario Samark José López también serán imputados por los delitos de “apropiación o distracción del patrimonio público, alardeamiento o valimiento de relaciones o influencias” y “asociación”.
Se trata, según el fiscal, de “una pluralidad de delitos” por la que estos sujetos recibirán “una sanción ejemplar”.
“Estos canallas que, en mala hora, usaron sus cargos que el Estado les dio para, obviamente, hacer avances importantes en la economía, se aliaron a empresarios de maletín para buscar, en esta conspiración económica, destruir la economía”, aseguró Saab, quien calificó a El Aissami como el “jefe del pranato” de esta trama relacionada con la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA). Según las investigaciones, una red de funcionarios usaban “sus cargos para realizar operaciones petroleras ilegales” mediante “la asignación de cargas” de crudo, “sin ningún tipo de control administrativo ni garantías, incumpliendo con las normativas de contratación” de PDVSA.
El fiscal señaló que, una vez “comercializado este crudo asignado ilegalmente, se incumplió con los pagos correspondientes” a la estatal petrolera. Saab afirmó que la investigación “continúa abierta” y que van más de medio centenar de personas aprehendidas e imputadas, además de que no se descartan “nuevas detenciones”.
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