AFP
El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, declaró ayer lunes en estado de excepción la ciudad de Durán, y a las provincias costeras de El Oro y Manabí, donde el domingo fue asesinado a tiros un alcalde.
Este estado de excepción entró en vigencia de inmediato e implica el toque de queda desde las diez de la noche hasta las cinco de la mañana.
La medida se aplicará por 60 días debido a una “grave conmoción interna” y le permite al gobierno movilizar a la fuerza pública en patrullajes conjuntos entre policía y Fuerzas Armadas.
“No podemos negar que el crimen organizado ha permeado al Estado, las organizaciones políticas y a la misma sociedad”, señaló Lasso al lamentar la muerte de Agustín Intriago, alcalde del puerto pesquero de Manta, y condenar una nueva masacre carcelaria en Guayaquil que dejó seis reclusos fallecidos.
Intriago recorría el domingo una obra municipal cuando un hombre abrió fuego, asesinando al alcalde y a una joven deportista que lo estaba saludando ese momento.
El crimen conmocionó a Manta, donde ayer lunes cientos de personas acudieron al velorio de Intriago, de 37 años y padre de dos niños. Un extranjero fue detenido como sospechoso del ataque armado.
“No vamos a permitir por ningún motivo que los grupos de delincuencia organizada generen inseguridad, violencia y preocupación”, expresó Lasso, quien ha emitido sendos estados de excepción para intentar contener la creciente violencia en el país.
Durán, vecina de Guayaquil, es una de las ciudades más violentas del país, con 85 homicidios registrados entre enero y julio.
Por su ubicación estratégica en el Pacífico, la provincia de Guayas, a la que pertenecen Durán y Guayaquil, se ha convertido en centro de operaciones del narcotráfico.
Guayas es la provincia que reporta más asesinatos en el país, con 1.531 casos entre enero y julio.