De ideología de ultraderecha, la página es una referencia para entender hacia dónde va el gobierno del magnate.
Sean Spicer, vocero de la Casa Blanca, hizo algo atípico esta semana: brindó una entrevista exclusiva, "uno a uno" con un joven periodista, en vivo, en Facebook. ¿El medio? Breitbart News, el portal de noticias predilecto de la extrema derecha de Estados Unidos, devenido en caja de resonancia del trumpismo.
La entrevista, muy cordial y muy mal filmada, casi como si fuera un video de aficionado, fue más bien un monólogo de dos minutos y medio de Spicer que se transformó rápidamente en el hazmerreír de la burbuja digital progresista.
"La dolorosamente incómoda entrevista de Breitbart con Sean Spicer es lo más gracioso que vas a ver esta semana", tituló el sitio Gothamist, una tribuna que refleja el pulso de la vida urbana de Nueva York.
Ignoto para muchos hace poco más de un año, Breitbart ha crecido a la par del vertiginoso ascenso político de Trump , hasta convertirse en un punto de referencia ineludible para entender mejor al nuevo gobierno de Estados Unidos y su mensaje.
El sitio fue fundado en el verano boreal de 2007 por Andrew Breitbart, un periodista, escritor y editor conservador. Breitbart, un entusiasta del movimiento ultraconservador Tea Party, aspiraba a crear un sitio que respaldara sin miramientos a Israel. Breitbart fue adoptado por un matrimonio judío y fue criado en la fe judía.
Breitbart fue progresista, pero luego se corrió a la derecha y se describió como un "conservador reaganista". Trabajó con Arianna Huffington en la creación de The Huffington Post, una de las ventanas en Internet al pensamiento de la izquierda norteamericana.
En 2011, Breitbart divulgó las primeras imágenes íntimas enviadas por Twitter por el ex congresista demócrata, Anthony Weiner, que dieron puntapié a un escándalo político que se estiró hasta la última campaña presidencial: fue una computadora de Weiner confiscada por el FBI la que abrió un nuevo capítulo en la investigación de los correos electrónicos de Hillary Clinton, un giro divulgado días antes de las elecciones.
Breitbart murió de un síncope a los 43 años, en marzo de 2012. Su sitio quedó en manos del hombre al que muchos ahora señalan como el verdadero cerebro ideológico de la administración Trump: Steve Bannon. La mano de Bannon corrió a Breitbart News hacia la derecha.
En marzo de 2016, cuando Trump ya se encaminaba a quedarse con la nominación presidencial del Partido Republicano, Breitbart publicó un extenso artículo sobre la "derecha alternativa" (Alt right), que, al día de hoy, es visto como un manifiesto de ese movimiento. A Bannon se le atribuye haber dicho que Breitbart es "la plataforma de la derecha alternativa".
Días antes de la jura de Trump, Breitbart superó los tres millones de "me gusta" en Facebook, uno de sus principales canales de difusión. Una de las últimas noticias que generó unas 13.000 reacciones: "Mexicana hallada culpable de votar ilegalmente y sentenciada a 8 años de prisión". Otra nota, un análisis a favor del veto migratorio de Trump, llamado "prohibición musulmana", argumentaba que el último fallo de la justicia en contra de la Casa Blanca le hubiera permitido a uno de los terroristas del 11-S demandar al gobierno de Estados Unidos para viajar o permanecer en el país.
El sitio creció mucho el año anterior, pero, al igual que Trump, tiene una inclinación a "inflar" su popularidad. Días atrás, Breitbart publicó un artículo con cifras de la compañía Alexa en el que señalaba que había tenido 45 millones de visitantes únicos mensuales en 2016, una cifra que lo ubicada delante de Fox News, Huffington Post, Washington Post y BuzzFeed.
Pero comScore, la fuente más confiable para audiencias en Internet, mostraba a principios de 2016 a BuzFeed con casi 80 millones de visitantes únicos mensuales, seguido por The New York Times, The Washington Post, Fox News (el canal más visto) y Vox.com. Y en Twitter, Breitbart News tiene 618.000 seguidores, contra 33,6 millones del Times y 4,63 millones de BuzzFeed.
"Los medios del establishment, los mismos que se burlaban de Donald Trump, están desconcertados por lo que hace que Breitbart sea la potencia en la que nos hemos convertido", dijo el editor jefe de Breitbart, Alex Marlow, en ese artículo, publicado a principios de enero.
"Hemos construido una comunidad auténtica, profundamente arraigada, donde la gente viene a pasar el rato para unirse a la conversación que tiene lugar las 24 horas del día", agregó Marlow en el mismo artículo.
El redactor más controvertido
Milo Yiannopoulos es un periodista británico -de origen griego-, editor de Tecnología en Breitbart News y considerado uno de los peores trolls de Twitter.
En julio de 2016, Twitter suspendió de forma indefinida su cuenta por considerar que acosó a la actriz Leslie Jones, una de las protagonistas de Cazafantasmas.
El periodista acusó públicamente a a la red social de prohibir la libertad de expresión y de tener un sesgo favorable a las opiniones de personas alineadas con pensamientos de izquierda.
"Después de suspender mi cuenta de manera cobarde, se confirma que Twitter es un espacio seguro para terroristas musulmanes y extremistas de la lucha racial pero no para gente conservadora. Es el fin de Twitter. Cualquiera preocupado por la libertad de expresión acaba de recibir un mensaje muy claro: no eres bienvenido en esta red social", declaró en Breitbart.
Yiannopoulos se ha declarado públicamente como simpatizante del presidente estadounidense, a quien llamaba "papi" durante la campaña electoral, y se ha convertido en una de las caras más conocidas del movimiento Alt right.
El pasado 1° de febrero, una serie de protestas y enfrentamientos entre la policía y estudiantes de la Universidad de Berkeley (California), motivó la suspensión de una de sus exposiciones.
El evento fue organizado por grupos de estudiantes conservadores como parte del "Dangerous Faggot Tour" (que se traduciría como "Tour del maricón peligroso", debido a la condición de gay de Yiannopoulos). En la universidad UCLA de Los Ángeles se canceló el evento y Berkeley, que era la última escala de la gira, también debió hacerlo.
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