EFE
La organización terrorista palestina Hamás afirmó ayer que atacó el aeropuerto de Ben Gurion, el principal de Israel, en cuya zona central, donde se encuentra dicha instalación, comenzaron a sonar las sirenas que avisan de un ataque aéreo, informaron medios israelíes.

Las sirenas sonaban en ciudades como Rishon Letzion, Gedera y Rehovot, indicó la fuente. El grupo Yihad Islámica palestina, aliado de Hamás, anunció a su vez que lanzó varios misiles contra Tel Aviv, la ciudad más poblada de Israel y cercana al aeropuerto de Ben Gurión.

Sin embargo, no han sonado en la ciudad las sirenas de ataque, si bien algunos residentes citados por medios israelíes manifestaron que habían oído explosiones en ciertas zonas.

El ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben Gvir, emitió ayer una “orden de emergencia” a la División de Licencias de Armas de Fuego para facilitar que un mayor número posible de ciudadanos israelíes puedan armarse en plena guerra con Hamás.

“Cualquier ciudadano que cumpla con los criterios para posesión de armas de fuego, sin antecedentes penales o médicos, podrá recibir aprobación para posesión de armas de fuego”, indicó la oficina del ministro.

El plazo para lograr la licencia será de tan solo una semana, tras haber sido sometido el interesado a una entrevista telefónica.

Además, se agilizará que los ciudadanos que hayan depositado su arma en el último año por no haber realizado la renovación de la licencia o la capacitación puedan recuperarla. Como parte de la orden, se emitirán permisos para la posesión de armas de fuego con una bonificación para la compra de hasta 100 cartuchos, frene al límite actual de 50.

Ben Gvir, del gobierno de Benjamín Netanyahu y antiárabe, ya facilitó la obtención de licencias de armas para combatir el “terrorismo” en Cisjordania ocupada, donde la violencia se ha disparado en el último año, con la proliferación de redadas del Ejército que terminan en enfrentamientos, nuevos grupos armados palestinos que cometen ataques y numerosas agresiones de colonos.

En Israel, el requisito fundamental para portar un arma es tener formación militar -algo común porque el servicio militar es obligatorio- o vivir en una zona de seguridad “sensible”, amplias zonas del país como los territorios próximos a Gaza o las colonias dentro de Cisjordania ocupada. En los primeros cinco meses del año, Israel había concedido 12.000 nuevos permisos de armas, casi tantos como en todo el 2022; y se estima que en todo el país hay más de 170.000 civiles con licencia entre 9,7 millones de habitantes.

En otro orden de temas siempre relacionados con la situación en Israel, el Gobierno de Portugal anunció que ha decidido mandar un avión de la Fuerza Aérea para repatriar a los portugueses que lo deseen de ese país en guerra.

En un comunicado el Ejecutivo luso explicó ayer que ha tomado en cuenta las “cada vez más escasas” opciones de vuelos comerciales para salir de la zona, “dada la demanda exponencial por parte de ciudadanos de todas partes”.

Señaló que, una vez que reciba autorización de las autoridades de Israel, informará cuándo se producirá la llegada del avión militar y de los procedimientos que los portugueses que quieran marcharse tienen que seguir para poder hacerlo.

Los Ministerios de Exteriores y de Defensa lusos se están encargando de coordinar esta operación, según se anunció.

Actualmente, según Lisboa, hay cerca de 100 nacionales portugueses en Israel, entre turistas y residentes, que han contactado con el Gabinete de Emergencia Consular para informar de su presencia en el territorio o para solicitar ayuda para salir del país.

Por el momento, no hay ninguna víctima portuguesa en los ataques que se haya registrado.

Numerosas aerolíneas han cancelado sus vuelos por la escalada de violencia en la región de las últimas horas.

El sábado, la aerolínea lusa TAP apuntó en su página de Facebook que había decidido cancelar los vuelos programados para ayer y hoy lunes, desde y hacia Tel Aviv, debido a la situación.

China expresó su “profunda preocupación” por la nueva guerra entre Israel y Palestina y pidió a las partes implicadas el “fin inmediato de las hostilidades” para proteger a los civiles y evitar que la situación se deteriore todavía más. Este “recrudecimiento de las tensiones y la violencia” entre Palestina e Israel demuestra, a ojos de Pekín, que “el estancamiento prolongado del proceso de paz es insostenible”, indicó el Ministerio de Asuntos Exteriores de China en un comunicado publicado en su web. En el documento, China defendió de nuevo el establecimiento de Palestina como un Estado independiente como “vía de salida fundamental” para el conflicto. “La comunidad internacional debe actuar con más urgencia, aumentar su aportación a la cuestión palestina y facilitar a China la pronta reanudación de las negociaciones de paz entre las partes”, reclamó Pekín.