Agencia EFE, AFP
El director general de la Policía Federal de Brasil, Andrei Rodrigues, asoció este jueves el ataque con explosivos frente a la sede de la Corte Suprema, en Brasilia, que terminó con el suicidio del agresor, a “grupos extremistas activos”. Rodrigues trabaja con la hipótesis de que se trata de una acción terrorista que buscaba al parecer atentar contra los jueces del Supremo.
Aseguró que fue un ataque “premeditado” y posiblemente “planeado” hace meses.
“No es un hecho aislado y puede estar conectado con otras investigaciones en curso”, entre ellas con la invasión a las sedes de los tres poderes, incluida la del Supremo, el 8 de enero de 2023.
El agresor de este miércoles fue identificado como Francisco Wanderley Luiz, conocido como Tiu França, un militante y excandidato a concejal en 2020 por el Partido Liberal (PL) que lidera el exmandatario Jair Bolsonaro.
Tenía 59 años, era cerrajero de profesión, natural del estado de Santa Catarina y estaba en Brasilia desde hacía tres o cuatro meses.
El ataque ocurrió en la noche del miércoles, cuando el hombre intentó acceder al Supremo y, al no conseguirlo, decidió lanzar artefactos explosivos frente a la sede de la máxima instancia judicial, hasta que en un momento determinado se quitó la vida.
El atacante llevaba un cinturón con más explosivos y un extintor cargado con gasolina que simulaba un lanzallamas.
Previamente, cerca de ese punto, activó de forma remota un conjunto de fuegos artificiales que dejó en un vehículo situado en el estacionamiento de un edificio anexo a la Cámara de Diputados.
En ese lugar, las autoridades también hallaron un tráiler con material explosivo y una caja aún por analizar.
Igualmente, encontraron más bombas caseras en el inmueble que había alquilado en Ceilândia, en la periferia del Distrito Federal de Brasilia. Al menos una de ellas estaba escondida en un cajón y explotó cuando un robot de la Policía inspeccionaba la vivienda, sin que resultara herido ningún agente.
Según Rodrigues, en las paredes y espejos de esa vivienda había mensajes escritos que hacen alusión al episodio del 8 de enero de 2023.
Wanderley Luiz estuvo esas fechas en la capital brasileña, aunque aún se desconoce si participó en los violentos actos de ese día.
“Esto no fue una cosa pensada de un día para otro. Hay artefactos con detonador, un lanzallamas, había toda una preparación que apunta a una vinculación con grupos extremistas” que difunden sus proclamas en redes sociales, apuntó Rodrigues.
El cadáver del hombre fue retirado el jueves de la Plaza de los Tres Poderes, donde también se halla el palacio presidencial del Planalto y el Congreso.
Bolsonaro llamó ayer al “diálogo” y la “pacificación” de los brasileños.