TRAGEDIA EN ESTADOS UNIDOS
Hasta ayer eran once las víctimas identificadas en el derrumbe del edificio. Los rescatistras trabajan contra reloj, mientras se investigan las causas.
El número de muertos por el derrumbe del edificio en Miami se elevó ayer lunes de nueve a once, entre ellos la uruguaya Christina Elvira, mientras siguen en la lista de desaparecidos otros tres compatriotas. Los restos de Elvira, de 74 años, fueron encontrados el domingo entre los escombros del Champlain Towers South, pero se identificaron ayer lunes, confirmó a El País el cónsul uruguayo en Miami, Eduardo Bouzout.
Ante las autoridades estadounidenses Elvira figura como venezolana porque contaba con pasaporte de ese país, pero nació en Uruguay y emigró a Estados Unidos hace 40 años. Estaba casada con el venezolano Leon Oliwkowicz, de 80 años, otra de las víctimas identificadas ayer. La pareja vivía en el apartamento 704, informaron sus hijas Daniela y Gabriela en un tuit.
Hasta el momento, los uruguayos que siguen desaparecidos son tres: Graciela Ponce de León, de 82 años, y un matrimonio que había viajado al lugar de vacaciones.
Además de Ponce de León, están desaparecidos su esposo Gino Catarossi, con el que compartían un apartamento en el piso 5, dos de sus hijas y una nieta, todos argentinos.
Cuatro familiares directos de los uruguayostenían planificado viajar ayer lunes con destino a Miami para seguir alentando la esperanza de encontrarlos con vida.
Además de los tres uruguayos, hay 29 latinoamericanos de los que todavía no se tienen noticias: nueve de Argentina, seis de Colombia, seis de Paraguay, cuatro de Venezuela, uno de Chile.
Sophia López Moreira, cuñada del presidente de Paraguay, su esposo, Luis Pettengill, y tres menores de edad, así como Lady Luna Villalba, quien había viajado con ellos como niñera, están entre los desaparecidos. También el abogado chileno Claudio Bonnefoy, pariente de la expresidenta de Chile Michelle Bachelet.
Los rescatistas ingresan hoy al quinto día de trabajo en el lugar del derrumbe en Surfside, a unos 20 km de Miami.
El número de desaparecidos se sitúa ahora en 150, mientras que los localizados con vida son 136, indicó la alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, que prometió llegar “hasta al fondo” para determinar las causas de esta tragedia.
El ala noreste del edificio Champlain Towers, inaugurado en 1981 y con un total de 136 apartamentos, se derrumbó en segundos en la madrugada del jueves, cuando sus habitantes dormían. Cincuenta y cinco apartamentos se convirtieron en una montaña de escombros.
La mayoría de las víctimas mortales identificadas hasta ahora tenían origen hispano, como muchos de los rescatistas, entre los que hay equipos llegados de otras zonas de Estados Unidos y también de México e Israel.
La primera víctima identificada fue la estadounidense Stacie Dawn Fang, de 54 años, cuyo hijo de 15 años, Jonah Handler, que fue sacado con vida de los restos del edificio el mismo día del derrumbe, se recupera en un hospital de sus lesiones.
La prioridad sigue centrada en dar con sobrevivientes o restos de víctimas del derrumbe, pero también se buscan indicios de las posibles causas de lo sucedido.
La alcaldía de Surfside ha asignado a un equipo de ingenieros, comandados por el veterano Allyn Kilshemer, de KCE Structural Engineers. Este experto dijo tras visitar el lugar, en unas declaraciones que recogió la prensa, que no existe evidencia visible de un fallo estructural importante.
Sin embargo, la alcaldía publicó este lunes una nueva tanda de documentos que están en sus registros sobre el edificio siniestrado, que muestran, como otros publicados antes, los problemas estructurales y de otro tipo que tenía.
Entre ellos hay algunos de 2019 en los que la asociación de propietarios de Champlain Towers expresaban su preocupación a la municipalidad por los efectos que podía tener en la estructura la construcción de un gran edificio en las cercanías.
Un año antes, un informe de una firma de ingeniería había indicado que existía un daño estructural “importante” en el edificio, debido en gran parte a que una plancha de impermeabilización en la zona de la piscina había sido mal colocada, lo que impedía que el agua escurriera de manera correcta y recomendaba hacer reparaciones.
Las causas del derrumbe están ya siendo investigadas por las autoridades competentes, pero se da por descontado que va a ser una investigación larga y compleja y las respuestas no van a llegar tan pronto como los sobrevivientes y los familiares de las víctimas quisieran.
La primera demanda contra la Asociación de Champlain Towers fue presentada el mismo día del derrumbe por una firma de abogados por “no haber sido capaz de asegurar y salvaguardar las vidas y la propiedad”.
El propietario de un apartamento en Champlain Towers, Manuel Drezner reclama una cifra inicial de 5 millones de dólares por daños.
La investigación sobre lo que tal vez sea el colapso accidental más mortal de un edificio en la historia de Estados Unidos acaba de comenzar, pero los expertos que han examinado las imágenes de video del desastre en Miami se están enfocando en un lugar en la parte más baja del complejo, posiblemente dentro o debajo del garaje, donde una falla inicial podría haber provocado una avalancha estructural.
Llamado “colapso progresivo”, la propagación gradual de fallas podría haber ocurrido por una variedad de razones, incluidas fallas de diseño o la construcción menos robusta permitida por los códigos de construcción de hace cuatro décadas, cuando se construyó el complejo. Pero esa progresión no podría haber ocurrido sin una primera falla crítica, y las inspecciones minuciosas de un video de vigilancia granulado que surgió en las primeras horas después del desastre han dado los primeros indicios de dónde podría haber estado.
“Parece comenzar en la parte inferior de la estructura o muy cerca de ella”, dijo Donald O. Dusenberry, un ingeniero consultor que ha investigado muchos derrumbes estructurales.
Los primeros exámenes se produjeron cuando el domingo los rescatistas abrieron paso a través del enorme montón de escombros del edificio Champlain Towers South, de 13 pisos.
Tres años antes del colapso mortal, un consultor encontró evidencia alarmante de “daño estructural mayor” a la losa de concreto debajo de la plataforma de la piscina y grietas y desmoronamientos “abundantes” de las columnas, vigas y paredes del estacionamiento debajo del edificio.
Por lo que se puede ver en el video, parte de la estructura se desplomó primero, aparentemente cayendo verticalmente en una pieza gigante, como si las columnas hubieran fallado debajo del borde sur del centro del edificio, no lejos de la piscina. Como una avalancha de pesadilla, la falla se extendió rápidamente y derribó todo el centro del edificio. Segundos más tarde, también se derrumbó una gran sección hacia el este.
Dusenberry, cuyas impresiones coincidieron con las de varios otros ingenieros estructurales que examinaron el video, dijo que tal falla “sugeriría un asunto relacionado con los cimientos, posiblemente corrosión u otros daños en un nivel inferior”.
(The New York Times).