La erosión de las democracias en el mundo en los últimos cinco años ha llegado al 300% en 2022, según el Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral (IDEA Internacional). Esto es alarmante en sí mismo y más aún considerando que el apoyo público a los valores autoritarios está creciendo.
El retroceso democrático (esto es, declive en las libertades civiles, control del gobierno y elecciones limpias) está afectando incluso a las democracias más grandes y antiguas, incluso a Estados Unidos (el ataque al Capitolio en enero 2021 evidenció la debilidad de sus instituciones, según el informe). La debilidad institucional y de valores democráticos también se ha profundizado en gran parte de los países.
Los resultados del estudio fueron presentados en el evento online “El estado de la democracia y los contratos sociales en tiempos de descontento”, organizado por Centro de Estudios de Desarrollo (CED) de Chile el pasado viernes, en voz de Ricardo Mena, Oficial del Programa para Chile y Cono Sur de IDEA internacional.
Declive
Casi la mitad de los 173 países evaluados por IDEA Internacional están experimentando un declive en al menos un subatributo de la democracia. De un total de 104 democracias, 14 son “democracias en expansión” (lo que significa que han experimentado cambios positivos en al menos dos subatributos de la democracia de un total de 16), 42 son “democracias estables” (el recuento de subatributos positivos frente a los negativos es igual a cero o uno), 37 son “democracias con contracción moderada” (tienen un recuento negativo de uno o dos subatributos) y 11 son “democracias con contracción severa” (tres o más subatributos negativos).
Entre los subatributos de la democracia que se evalúan están: derechos fundamentales, control del gobierno, participación de la sociedad civil, gobierno representativo, administración imparcial. Las puntuaciones globales que corresponden específicamente a los atributos de gobierno representativo, derechos fundamentales y controles del gobierno continúan en el mismo rango medio de desempeño que en 2001. Los subatributos de índices de Administración Imparcial y Participación de la Sociedad Civil también han permanecido estáticos.
“Las encuestas muestran además una total indiferencia de la opinión pública sobre estar o no en un régimen democrático, algunos incluso prefieren un mayor autoritarismo considerando los problemas de seguridad pública. El cambio en ese sentido es muy rápido y fuerte”, afirmó Mena.
“En 2009 solo el 38 % de los encuestados indicó que era bueno o muy bueno tener niveles democráticos, pero ahora el 50 % de los países del mundo prefiere liderazgos autocráticos”, agregó.
Lo cierto es que las democracias están decayendo, o se están estancando, en un contexto global que cambia con gran rapidez. Incluso países considerados como “democracias consolidadas” tienen vulnerabilidades.
Al mismo tiempo, los regímenes democráticos no han demostrado de forma convincente que puedan ofrecer lo que las personas necesitan ante un aumento brutal del costo de vida, lo que agrega presión a las dinámicas.
El informe precisa que el 50% de los países no democráticos están tornándose significativamente más represivos, lo que equivale a una quinta parte del total de los países que avanzan hacia la democracia.
Asimismo, en los últimos seis años el número de países que avanzan hacia el autoritarismo duplica el de países que avanzan hacia la democracia. En ese marco, las propuestas populistas siguen ganando terreno, sobre todo ante la innovación institucional que ha sido lenta o nula, según la realidad de los países.
Las Américas
América es la segunda región más democrática del mundo, después de Europa, pero el sistema se está erosionando. En las últimas 5 décadas la proporción de democracias en América Latina y el Caribe ha pasado del 32 % al 84 %. Alcanzó su punto álgido en 2006-2007, cuando Cuba era el único país autoritario de la región. Sin embargo, ya no es así. “Nicaragua y Venezuela se han ahora son regímenes autoritarios consolidados, y en 2021 Haití cayó en el autoritarismo”, dijo Mena. Un tercio de las democracias de la región ha experimentado descensos en al menos tres subatributos en los últimos dos años.
Bolivia, El Salvador y Guatemala están entre los países de la región que más descensos han registrado. “En EE.UU. las amenazas a la democracia persisten tras la presidencia de Trump, y se evidencian en la polarización, las tendencias contramayoritarias y el retroceso de derechos establecidos desde hace tiempo”, dijo. Esto último en relación principalmente al derecho al aborto.
Nicaragua ha experimentado un amplio descenso en múltiples subatributos de los índices de la democracia, sobre todo en “elecciones limpias” y “parlamento eficaz”.
Las crecientes amenazas a la democracia en la región incluyen la polarización político-social, la desinformación y las noticias falsas, el surgimiento de leyes más restrictivas, la intimidación a la prensa y los ataques a los tribunales y a los OGE (contrato social de gobierno abierto).
La falta de una posición
El descontento, también en aumento, está impulsado por la pobreza, la desigualdad, la inseguridad, la corrupción, los efectos de la pandemia que persisten en las economías y el alto de costo de vida agravado por el impacto de la guerra en Ucrania. Es decir, en la región los regímenes autoritarios se han fortalecido y en la mayoría de las democracias se detecta un desempeño medio o inferior a 2010. “Si bien la capacidad y voluntad de la población para protestar públicamente es un signo de funcionamiento democrático, también es una advertencia”, advirtió Mena.
El estudio concluye que los índicadores democráticos que existen en la región deberían ser rescatados y profundizados en la medida en que la tendencia, tal como ya se señaló, es que últimamente se han ido perdiendo en forma acelerada.
Europa estancada y Asia en retroceso
El estudio de IDEA Internacional muestra que, aunque la democracia sigue siendo la principal forma de gobierno en Europa, su desempeño está estancado. Casi la mitad (43 %) de las democracias -de un total de 17 países- en Europa han sufrido erosión en los últimos cinco años.
La democracia retrocede especialmente en Asia y el Pacífico, mientras el autoritarismo se consolida allí. Aunque los ejemplos más dramáticos de ruptura se han dado en Afganistán y Myanmar, incluso sistemas democráticos más antiguos y estables como los de Filipinas, India, Indonesia y Taiwán también están en peligro, destaca el informe.
Contrato social
“Existe preocupación en las instituciones sobre cómo responder a lo que está pasando y recuperar la fe en la democracia”, dijo Mena.
Su respuesta a esto pasa el “rediseño de los contratos sociales”, es decir, que éstos se ajusten a las demandas que no estaban consideradas en los contratos sociales tradicionales o anteriores, generalmente muy centrados en temas de seguridad pública y seguridad social. Pero ahora hay que agregar más garantías de libertad electoral, más garantías también en el uso de la libertad de expresión (en especial en las redes sociales), mayor involucramiento de los jóvenes y otros pilares.
El analista invitó a poner foco en los grupos que llegan al poder por vía electoral pero luego destruyen la institucionalidad. Todo esto en un marco en el que el número de protestas en el mundo se duplicó “con creces” entre 2017 y 2022.