EFE/AFP
Rusia lanzó un nuevo ataque “masivo” contra infraestructuras energéticas de Ucrania y llevó a cabo bombardeos en el sur y el este del país que dejaron al menos siete muertos, informaron las autoridades ucranianas ayer sábado.
Se trata del octavo ataque “masivo” contra infraestructuras energéticas ucranianas en los últimos tres meses, indicó el Ministerio de Energía ucraniano.
El Ministerio de Defensa ruso dio parte de un ataque “con armamento de largo alcance y alta precisión desde el aire y el mar” y con “drones”, con el objetivo de golpear “instalaciones energéticas ucranianas que alimentan la producción de armas”.
También señaló que se atacaron arsenales de armas “proporcionadas por países occidentales al ejército ucraniano”. “Todos los objetivos fijados fueron alcanzados”, añadió.
El ejército ucraniano comunicó que Rusia lanzó un total de 16 misiles y 13 drones contra sus infraestructuras energéticas. La defensa antiaérea derribó todos menos cuatro, añadió.
Los bombardeos rusos dañaron “los equipos de las instalaciones de Ukrenergo [el operador eléctrico] en las regiones de Zaporiyia y Leópolis”, señaló el Ministerio de Energía ucraniano.
Rusia ha atacado de forma sistemática la infraestructura energética de Ucrania, invadida por Moscú en febrero de 2022, causando daños duraderos en instalaciones críticas.
Pero en los últimos meses, Kiev también ha reivindicado una serie de ataques contra refinerías y depósitos de petróleo no solo en regiones fronterizas de Rusia, sino en zonas a cientos de kilómetros de su territorio.
Alerta
El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) alertó del riesgo para la seguridad nuclear que suponen los intensos ataques rusos a la infraestructura energética de Ucrania, pues pueden causar cortes en el suministro eléctrico que necesitan recibir permanentemente las plantas nucleares del país atacado.
En un comunicado, el OIEA recuerda que “la red eléctrica de Ucrania se ha visto gravemente afectada por el conflicto, con grandes daños causados por ataques a la infraestructura en los últimos meses”.
“Los riesgos persistentes relacionados con la disponibilidad de energía externa siguen siendo una fuente de profunda preocupación para la seguridad nuclear”, subraya en la nota Rafael Grossi, director general del organismo con sede en Viena.
“Sigo sumamente preocupado por la situación energética externa de las centrales nucleares de Ucrania (...) Es esencial que la infraestructura energética esté protegida y preservada en todo momento”, añade.
Informa de que el equipo del OIEA estacionado en la central atómica de Zaporiyia (ZNPP), la más grande de Europa, ha seguido escuchando indicios de actividad militar, incluidas dos explosiones cerca del lugar los pasados días 16 y 17.
Situada en el sureste de Ucrania, la planta de Zaporiyia está controlada por Rusia.
Críticas de Sunak al líder de reform UK
El primer ministro británico, Rishi Sunak, criticó ayer al líder de Reform UK, Nigel Farage, por decir que “Occidente provocó la guerra de Ucrania” con la expansión de la OTAN y la Unión Europea hacia el este de Europa. Farage, cuya formación populista amenaza con arrebatar votos a los conservadores en las elecciones del 4 de julio, afirmó, en la BBC, que la responsabilidad de la guerra es del presidente ruso, Vladímir Putin, quien utilizó “de pretexto” esa provocación. Sunak opinó: “Hablamos de un hombre que desplegó un agente neurotóxico en las calles del Reino Unido (en 2018) y está haciendo tratos con países como Corea del Norte, y este tipo de argumento es peligroso para la seguridad nacional y la de nuestros aliados, y envalentona aún más a Putin”. [EFE]