ACUERDO ENTRE LAS POTENCIAS
La confirmación del acuerdo comercial tiene lugar en medio de las críticas de Estados Unidos al manejo de China de la pandemia del coronavirus y de las amenazas de Trump a nuevos aranceles.
El presidente Donald Trump descartó ayer lunes una renegociación del acuerdo comercial firmado con China en enero. “No estoy interesado en eso. Ni siquiera un poquito”, dijo Trump a periodistas cuando se le preguntó sobre la intención de China de buscando reabrir las negociaciones.
“Veamos si están a la altura del acuerdo que firmaron”, agregó el mandatario en rueda de prensa en los jardines de la Casa Blanca.
Estados Unidos y China alcanzaron un acuerdo comercial parcial en enero, y el viernes, el viceprimer ministro Liu He, quien dirigió las negociaciones por su país, habló por teléfono con el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, y dijo que ambas partes acordaron implementar la primera fase del trato.
Según lo negociado, la administración Trump acordó posponer cualquier aumento adicional de aranceles, en tanto China se comprometió a aumentar en 200.000 millones de dólares durante dos años sus compras de productos estadounidenses en comparación con el nivel de 2017.
La confirmación del acuerdo comercial tiene lugar en medio de las críticas de Estados Unidos al manejo de China de la pandemia del coronavirus y de las amenazas de Trump a nuevos aranceles.
La administración Trump acusa a China de tardar demasiado en advertir al mundo sobre la COVID-19 y, por lo tanto, considera al gigante asiático “responsable” de que el virus se haya propagado por el planeta desencadenando una vasta crisis económica.
El secretario de Estado, Mike Pompeo, ha dicho incluso que la pandemia del nuevo coronavirus probablemente se originó en un laboratorio chino.
En este contexto, Estados Unidos va a acusar públicamente a China de intentar piratear investigaciones estadounidenses sobre una vacuna para el coronavirus. El FBI y el Departamento de Seguridad Interior (DHS) están planeando emitir una advertencia sobre los piratas informáticos chinos, en un momento en que iniciativas gubernamentales y privadas están en una carrera contra reloj para obtener una vacuna, informaron ayer lunes los diarios The Wall Street Journal y The New York Times.
Según los reportes, varios funcionarios estadounidenses acusan a los piratas de estar vinculados al gobierno chino. La advertencia será emitida en los próximos días.
Además, una coalición de 18 fiscales estatales, identificados como del Partido Republicano, pidieron ayer lunes al Congreso que investigue a China por presuntamente ocultar información sobre la gravedad del COVID-19 y almacenar equipos de protección personal para hacer frente a la enfermedad.
En una carta dirigida a líderes del Congreso, entre ellos la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, y el líder republicano en el Senado, Mitch McConnell, los fiscales señalan que el Gobierno chino, ayudado por la Organización Mundial de la Salud, “parece haber engañado intencionadamente al mundo en los últimos meses”.
“Informes recientes sugieren que el Gobierno comunista chino ocultó a propósito y con conocimiento información sobre la gravedad del virus, al tiempo que almacenaba equipos de protección personal”, reza la misiva, respaldada por los fiscales generales de Carolina del Sur, Alabama, Alaska, Arkansas, Florida, Georgia, Indiana, Kansas, Kentucky, Luisiana, Misisipi, Misuri, Montana, Nebraska, Oklahoma, Tennessee, Texas y Virginia Occidental.
Los fiscales generales estatales respaldan además la tesis de Pompeo en el sentido de que hubo un esfuerzo por ocultar información.
Pompeo indicó recientemente durante una entrevista con la cadena de televisión ABC News que Estados Unidos tiene una “enorme cantidad de pruebas” de que el nuevo coronavirus se originó en un laboratorio de la ciudad china de Wuhan, algo que Pekín niega.
De mascarilla en la Casa Blanca
La Casa Blanca ordenó al personal que trabaja en el Ala Oeste del edificio, donde están las operaciones diarias del gobierno del presidente Donald Trump, que lleven mascarillas en todo momento, excepto cuando están en sus propias oficinas. ABC News informó primero que un nuevo memorando ordenó a todos los que entren en el ala del edificio que se cubran la cara. El ayuda de cámara del presidente Trump y la secretaria de prensa del vicepresidente Mike Pence dieron positivo al test del coronavirus la semana pasada.