POLÉMICA POR PROGRAMA OFICIAL
Irán inició ayer lunes el proceso para producir uranio enriquecido al 20%. Esta pureza sigue estando, no obstante, muy por debajo del 85-90% necesario para fabricar una bomba nuclear.
Irán inició ayer lunes el proceso para producir uranio enriquecido al 20% en la planta subterránea de Fordo. Se trata del principal paso dado por Irán para desvincularse del acuerdo nuclear con las grandes potencias firmado en 2015.
En mayo de 2019, un año después de la retirada unilateral de Estados Unidos de este acuerdo y la reimposición de sanciones de este país contra Irán, el régimen iraní comenzó a liberarse de sus principales compromisos, incluido el límite de la tasa de enriquecimiento de uranio.
“El proceso para producir uranio enriquecido al 20% ha comenzado en el complejo de Shahid Alimohammadi (Fordo)”, situado a 180 kilómetros al sur de Teherán, declaró el portavoz del gobierno iraní, Ali Rabii, citado en la página web de la televisión del Estado.
El presidente iraní Hasan Rohani dio la orden “estos últimos días” y “el proceso de inyección de gas comenzó hace algunas horas”, agregó.
Irán informó a fines de diciembre al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) sobre su voluntad de producir uranio enriquecido al 20%, el nivel de antes del acuerdo internacional firmado en Viena en 2015.
Esta pureza sigue estando, no obstante, muy por debajo del 85-90% necesario para fabricar una bomba nuclear, la principal preocupación de la comunidad internacional, pese a que Irán siempre ha negado que su objetivo sea contar con un arma nuclear.
Según el último informe disponible de la OIEA, publicado en noviembre, Irán enriquecía uranio a un grado de pureza superior al límite previsto por el acuerdo (3,67%), pero no superaba el umbral del 4,5%, y seguía cumpliendo con el estricto régimen de inspecciones del OIEA.
Pero, tras el asesinato a finales de noviembre del físico nuclear iraní, Mohsen Fakhrizadeh -un ataque que Irán atribuye a Israel- el parlamento iraní de mayoría conservadora adoptó una controvertida ley para producir y almacenar al menos “120 kg al año de uranio enriquecido al 20%” y “poner fin” a las inspecciones del OIEA sobre sus actividades nucleares.
Esa ley no contó con el apoyo del Gobierno moderado del presidente Rohani porque podría complicar un eventual entendimiento con la nueva administración de Joe Biden en Estados Unidos.
El pacto de 2015 fue alcanzado tras años de duras negociaciones entre Irán y los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (Reino Unido, China, Francia, Rusia, Estados Unidos), así como Alemania.
"Serias implicaciones".
La Unión Europea advirtió que el enriquecimiento al 20% “constituía un desvío considerable” de los compromisos iraníes “con serias implicaciones en materia de no proliferación” de armas nucleares.
“No hay que dramatizar. El programa nuclear sigue siendo totalmente transparente y verificable”, afirmó por su parte el embajador ruso ante el OIEA, Mijaíl Ulyanov.
En Israel lo ven muy distinto. Para el primer ministro, Benjamin Netanyahu, el anuncio iraní reflejaba “las intenciones (de Irán) de desarrollar su programa nuclear militar”.
“La decisión de Irán de seguir violando sus obligaciones y aumentar el enriquecimiento de uranio (...) no tiene otra explicación que su deseo de avanzar hacia su objetivo de desarrollar un programa nuclear militar”, señaló Netanyahu en su cuenta de Twitter.
Este anuncio se produce en un contexto de grandes tensiones, tras el primer aniversario de la muerte del general iraní Qasem Soleimani en un ataque estadounidense hace un año en Bagdad, al que Irán prometió “vengar”.
Además, los Guardianes de la Revolución iraníes indicaron ayer lunes que habían capturado un petrolero con bandera surcoreana en la aguas del Golfo Pérsico, donde están desplegados buques estadounidenses. Seúl reclamó la liberación del buque.
Estados Unidos, por su parte, decidió dejar al portaaviones USS Nimitz en el Golfo.
Estos acontecimientos se producen a menos de dos semanas del final del mandato de Trump, que ejerció una campaña de “presión máxima contra Irán”, aumentando las tensiones entre ambas partes con sabotajes, ataques y capturas de buques y drones en el Golfo.
Con la llegada de Biden a la Casa Blanca se espera un apaciguamiento, así como un rescate del acuerdo nuclear. Sin embargo, la decisión de Irán de enriquecer uranio a una pureza del 20%, en violación del acuerdo nuclear de 2015, puede dificultar los planes Biden de regresar al pacto.
Entrenamiento con drones.
Para tensar aún más la situación, el ejército iraní espera llevar a cabo a partir de hoy martes una operación “a gran escala” de entrenamiento con drones que implica varias sectores militares y que será principalmente en el centro del país, indicó la agencia oficial iraní Irna.
Este ejercicio de dos días involucra “a centenares de drones operativos de la infantería, la fuerza aérea y la marina en la provincia de Semnan y en diferentes regiones” del país, precisó Irna. Estos drones de fabricación iraní deben llevar a cabo simulaciones de “combate, vigilancia, reconocimiento y guerra informática” a corta y larga distancia, añadió.
El ejército iraní busca demostrar sus “logros” en materia de concepción de drones en una presentación en la que se espera asistan comandantes militares de alto rango.
Irán incauta petrolero surcoreano en el Golfo
Corea del Sur envió una unidad naval antipiratería al Golfo Pérsico tras la captura por parte de Irán de un petrolero surcoreano. Corea del Sur envió al Cheonghae en las aguas cercanas al estrecho de Ormuz, “después de recibir un informe de la incautación de nuestro buque comercial por parte de Irán”, de acuerdo al comunicado del ministerio de Defensa. Los Guardianes de la Revolución iraníes anunciaron incautaron el petrolero en las aguas del Golfo, acusándolo de haber violado “las leyes sobre medioambiente marino”.