El aval de Cristina y Máximo Kirchner a Sergio Massa y la asesoría de Axel Kicillof

Compartir esta noticia
Cristina Kirchner. Foto: prensa Frente de Todos.

Avalaron su desembarco en el Gabinete después de superar desconfianzas mutuas en los últimos dos años y medio, con el Congreso como escenario político.

Cristina y Máximo Kirchner no estuvieron en la jura de Sergio Massa como ministro de Economía el miércoles, pero avalaron su desembarco en el Gabinete después de superar desconfianzas mutuas en los últimos dos años y medio, con el Congreso como escenario político. El acercamiento definitivo se produjo, según pudo saber La Nación, cuando el jefe del Frente Renovador y los líderes del kirchnerismo se convencieron de que Martín Guzmán llevaba al presidente Alberto Fernández a “chocar el país” y decidieron presionar para desplazarlo.

Fernández resistió todo lo que pudo: se negó a conformar una mesa política del Frente de Todos, ideada por el kirchnerismo y Massa para tener un ámbito desde el cual torcer la política económica y, eventualmente, conseguir el apartamiento de Guzmán. Y luego, con la renuncia del ministro consumada, intentó una salida por la tangente con Silvina Batakis, pero le duró 24 días.

En el medio hubo una corrida cambiaria que solamente se desinfló cuando el Presidente aceptó la designación de Massa, con el visto bueno de Cristina.

La vicepresidenta terminó de darle a Massa su aval explícito el último lunes, con una fotografía incluida en su despacho del Senado. Se los vio sentados bastante lejos, a ambas puntas de una mesa larga, pero la propia Cristina le había dado al todavía titular de la Cámara de Diputados una indicación para acercar posiciones: reunirse con el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y aceptar su asesoría. Es lo que hizo el último fin de semana y finalmente el miércoles el mandatario provincial le manifestó el apoyo que le venía retaceando.

Uno de los anuncios que hizo Massa también contó con el aval del kirchnerismo, pese a que a priori podría suponerse lo contrario. Se trata del tope al consumo subsidiado de 400kw de energía eléctrica, que afectará al 30% de los usuarios residenciales y exceptuará, al mismo tiempo, a un mayoritario 70% en el centro y el sur del país. El acuerdo podría extenderse en los próximos días con el reemplazo del secretario de Energía, Darío Martínez, en consonancia política con el ministro de Economía.

Máximo Kirchner estuvo ausente en el momento de las definiciones. Pasó las últimas dos semanas en Santa Cruz, en coincidencia con el receso escolar de sus hijos. Pero había sido, en rigor, quien le insistió a su madre con la necesidad de sacudir al Gabinete y de tomar el control de la política económica. Sus críticas a Guzmán eran más antiguas que las de Cristina y se expresaron sin tapujos en su abrupta renuncia a la jefatura del bloque de diputados oficialista el 31 de enero pasado. Su alianza con Massa ya estaba consolidada.

Ahora, el jefe del PJ bonaerense aceptó de buen grado la designación de Cecilia Moreau como presidenta de la Cámara de Diputados. La legisladora encarna la síntesis del acuerdo de Massa con Cristina Kirch-ner y La Cámpora, a tal punto que antes de aceptar el cargo hizo una ronda de consultas que incluyó a los máximos referentes del kirchnerismo.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar