RUSIA
El presidente Vladimir Putin celebró las pruebas realizadas con el dispositivo, que en las últimas horas salió del sur de Rusia y alcanzó su objetivo a 4.000 kilómetros de distancia en la península de Kamchatka.
El presidente ruso Vladímir Putin celebró hoy miércoles el éxito de las pruebas de un nuevo misil hipersónico y la llegada de una "nueva arma estratégica" al arsenal ruso.
"Rusia tiene una nueva arma estratégica", declaró Putin durante una reunión gubernamental en Moscú.
En marzo, el jefe de Estado ruso presentó con orgullo una nueva generación de armas rusas que bautizó "misiles invencibles". En esa ocasión Putin había mencionado dispositivos hipersónicos que eran capaces, según él, de alcanzar 20 veces la velocidad del sonido y de romper los sistemas de defensa antiaéreos.
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Según el servicio de prensa del Kremlin, el presidente ruso se desplazó a un centro militar de la capital para ordenar el lanzamiento de un misil hipersónico.
El dispositivo, llamado "Avangard", salió del sur de Rusia y alcanzó su objetivo a 4.000 kilómetros de distancia en la península de Kamchatka (Extremo Oriente), según el Kremlin.
Cuatro datos sobre el Avangard
u26ab Los diseñadores del Avangard comenzaron a trabajar en este nuevo armamento en el año 2003.
u26ab Está compuesto por un cohete balístico intercontinental equipado con ojivas hipersónicas capaces de maniobrar antes de alcanzar su objetivo.
u26ab Según sus creadores, puede burlar cualquiera de los sistemas antimisiles actualmente existentes en el mundo, incluido el estadounidense.
u26ab El Kremlin anunció que con esta prueba se terminan los ensayos de este armamento estratégico, que será suministrado en breve a las Fuerzas Armadas de este país.
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"Siguiendo mis instrucciones, el ministerio de Defensa preparó y llevó a cabo la prueba final de este sistema. Esto se acaba de conseguir con total éxito" afirmó Putin durante un encuentro con los miembros del gobierno.
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Esta declaración llega tras el anuncio en octubre del presidente estadounidense Donald Trump de su intención de retirar el país del tratado INF que prohíbe el desarrollo de armas nucleares de alcance intermedio.
Su homólogo ruso había alertado que si se retiraba Estados Unidos del tratado, Rusia reanudaría la fabricación de armas prohibidas por este tratado concluido entre ambos países en 1987.