EFE/ Jerusalén, El Cairo
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, envió ayer sábado a su equipo negociador, encabezado por el jefe del Mosad, David Barnea, a Doha para continuar las negociaciones indirectas con el grupo terrorista palestino Hamás para un acuerdo de alto el fuego en la Franja de Gaza. Además de Barnea, también acudirán a Catar el jefe del Shin Bet -la agencia de inteligencia interior-, Ron Bar; el enlace del gobierno con las familias de los rehenes, general Nitzan Alon, y el principal asesor político de Netanyahu, Ofir Falk, informó la Oficina del Primer Ministro.

“Esta tarde, el primer ministro Benjamin Netanyahu mantuvo una discusión para evaluar la situación de los rehenes de la guerra y los desaparecidos con el ministro de Defensa, los jefes del estamento militar y de seguridad, así como representantes de la actual administración de EE.UU. y la próxima”, señaló el comunicado.

La noticia llega cuando los rumores de que el acuerdo podría ser inminente cobran cada vez más fuerza, e incluso fuentes de Hamás dijeron a medios árabes que las conversaciones están “en esencia completadas”, y solo queda que los mediadores logren la luz verde de Netanyahu.

Antes, Netanyahu se reunió con Steve Witkoff, enviado a Oriente Medio por el presidente electo de EE.UU., Donald Trump, que asumirá el cargo el 20 de enero y ha insistido en que quiere poner fin a las guerras en las que Estados Unidos está implicado, como la de Gaza, y amenazó a Hamás con convertir la Franja en “un infierno en la tierra”, si no libera antes de esa fecha a los rehenes.

“Hacemos un llamamiento a la delegación: Esta es una oportunidad histórica para lograr la liberación de todos nuestros seres queridos”, reclamó el Foro de las Familias de Rehenes, que esta semana han enterrado a los dos últimos cautivos cuyos cuerpos han sido rescatados por el Ejército.

Con ellos, son 40 los cadáveres de cautivos que han rescatado las tropas israelíes, mientras que 34 de los 96 rehenes que quedan dentro de la Franja están confirmados muertos. En total 117 secuestrados han salido con vida de los 251 que tomó cautivos el grupo terrorista Hamás el 7 de octubre, pero solo 8 en operaciones militares del Ejército.

“No dejen piedra sin mover y regresen con un acuerdo que garantice el regreso de todos los rehenes, hasta el último: los vivos para su rehabilitación y los fallecidos para un entierro apropiado en su patria”, agregaron.

Hasta ahora solo se ha logrado un acuerdo de tregua de una semana, en noviembre de 2023, en la que fueron intercambiados 105 rehenes por 240 presos palestinos; mientras que ahora se negocia un alto el fuego en fases, y en la primera de las cuales se liberaría a 34 secuestrados, también a cambio de un número por determinar de prisioneros.

Hamás publicó ayer sábado un vídeo en el que se ven imágenes del rehén David Cunio, junto con la frase “Netanyahu no ha decidido aún”, en respuesta a su esposa Sharon, liberada junto con su hija en la tregua de hace un año, quien publicó esta semana un vídeo en las redes sociales en el que reclama información sobre su marido.

Las conversaciones mediadas por Catar, Egipto y Estados Unidos para alcanzar un alto el fuego en la Franja de Gaza están en su “fase final”, a la espera de que una delegación de Israel acuda a Doha para aprobar el texto del acuerdo, informó una fuente de Hamás.

La fuente, que pidió mantener el anonimato ante la sensibilidad del asunto, dijo que los mediadores están a la espera de la llegada a Doha de una delegación israelí -encabezada por el jefe del Mosad, David Barnea- para que presente “su aprobación de las últimas enmiendas” al texto del acuerdo.

El último borrador estipula, en una primera fase, la retirada completa de las tropas israelíes del corredor de Filadelfia -la frontera entre la Franja de Gaza y la península del Sinaí, en Egipto- así como el repliegue “parcial” de diferentes puntos del enclave palestino.

Durante ese periodo, las fuerzas de Israel podrán mantener “puntos de vigilancia” en Gaza, mientras que en el último día de la tercera fase los soldados ocupantes deben realizar “una retirada completa” del enclave.

La fuente no ofreció más detalles sobre la propuesta y estimó que se han resuelto la gran mayoría de las diferencias respecto al intercambio de rehenes en Gaza por presos palestinos en cárceles de Israel. No obstante, advirtió que todavía existen “discrepancias” en algunos puntos y de su formulación en el texto.

Estos avances se producen después de semanas de estancamiento en las negociaciones y tras la visita a Doha de Steve Witkoff, el enviado especial para Oriente Medio del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien abordó el viernes con las autoridades cataríes los progresos en conversaciones de tregua.

Según un comunicado del Ministerio de Exteriores catarí, Witkoff se entrevistó con el jefe de la diplomacia del país árabe, Mohamed bin Abderrahmán.

Trump ha insistido en que quiere poner fin a las guerras en las que EE.UU. está implicado, y por eso se han desplegado esfuerzos antes de su asunción.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó la semana pasada que se habían producido “progresos reales” en las conversaciones para lograr un alto el fuego y un acuerdo sobre los rehenes entre Israel (un equipo liderado indirectamente por Benjamín Netanyahu), y el grupo terrorista palestino Hamás en Gaza.

“Estamos haciendo progresos reales, hoy me he reunido con los negociadores (...) Todavía tengo esperanzas de que podamos realizar un intercambio de prisioneros. Hamás es quien se interpone en ese intercambio ahora mismo, pero creo que podremos conseguirlo”, afirmó Biden.