Un tribunal de Bielorrusia condenó ayer viernes a 10 años de prisión a Ales Bialiatski, coganador del Premio Nobel de la Paz 2022 y figura destacada del movimiento democrático en esta exrepública soviética sometida a una severa represión y cuyo régimen es aliado del de Vladimir Putin en Rusia.
La organización de defensa de derechos humanos Viasna (Primavera) precisó que otros dos activistas juzgados junto a Bialiatski, Valentin Stefanovich y Vladimir Labkovich, recibieron condenas de nueve y siete años de prisión, respectivamente.
Un cuarto acusado, Dmitri Soloviev, juzgado en rebeldía tras haber huido a Polonia, fue condenado a ocho años. Todos fueron además condenados a pagar una multa de unos 70.000 dólares.
Los activistas fueron encarcelados tras las históricas manifestaciones contra la controvertida reelección en 2020 de Alexander Lukashenko a un sexto mandato.
“Estas sentencias monstruosas son una venganza por defender los derechos humanos. Se trata de una orden política que viene de la cima de este poder dictatorial”, declaró Soloviev a la AFP.
Detenido en julio de 2021, Bialiatski (60) fue galardonado en 2022 con el Nobel de la Paz por su defensa de los derechos humanos, junto con la organización rusa Memorial y la ucraniana Centro para las Libertades Civiles.
El comité que entrega el premio Nobel también reaccionó a la condena. “El proceso y las acusaciones contra él tienen motivaciones políticas”, declaró la presidenta del comité noruego, Berit Reiss-Andersen. “Muestra que el régimen actual recurre a cualquier medio para reprimir a sus opositores”, agregó.
Bialiatski fundó y dirigió durante años Viasna, principal grupo de derechos humanos en Bielorrusia.
Durante las manifestaciones de 2020, la ONG desempeñó un papel clave en la documentación de las medidas represivas y las detenciones de manifestantes.
La líder de la oposición bielorrusa, Svetlana Tijanóvskaya, calificó la condena como una “injusticia vergonzosa”, según escribió en Twitter.
Una portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos pidió el fin de las “persecuciones” contra los opositores en Bielorrusia.
La ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baebock, calificó de “farsa” el proceso y señaló que fueron condenados por su “compromiso con el derecho, la dignidad y la libertad de las personas en Bielorrusia”.
Bialiatski ya pasó casi tres años en prisión en Bielorrusia entre 2011 y 2014.
Bielorrusia tiene casi 1.500 presos políticos, según Viasna.
Los países occidentales han aprobado varios paquetes de sanciones contra Bielorrusia por su represión de las protestas de 2020, pero el régimen sigue contando con el apoyo inquebrantable de Rusia.
A cambio, Bielorrusia aceptó servir de base para las tropas rusas en la guerra en Ucrania.
El pasado 13 de enero, Bialiatski afirmó que la causa penal contra él y los otros activistas de derechos humanos de Viasna “tiene motivaciones políticas”.
El trasfondo político de esta causa penal, dijo, también lo evidencia la situación general de Bielorrusia, “saturado de represiones masivas y violaciones totales a los derechos humanos que azotaron a la sociedad durante y después de la campaña electoral de 2020”.
“En vez de escuchar la voz del pueblo, una reacción más fuerte llegó a Bielorrusia. Obviamente, la decisión política de las autoridades fue aplastar y destruir a la sociedad civil de Bielorrusia”, dijo.
La víspera de las condenas de ayer, 21 organizaciones de derechos humanos, entre ellas Amnistía Internacional (AI), Freedom House, Human Rights Watch (HRW) y el Comité de Helsinki, difundieron un comunicado en el que exigieron la liberación de los activistas y la anulación de todos los cargos en su contra.
“Después de más de un mes de juicio injusto y más de un año y medio de detención arbitraria, hay pocas esperanzas de justicia”, señalaron.
Indicaron que el juicio contra Bialiatski, Stefánovich y Labkovich, así como el período anterior de la investigación, “estuvieron acompañados de numerosas violaciones de los derechos humanos y de las normas sobre juicios justos”.
Explicaron que en la sala del tribunal, “tres presos políticos fueron esposados y encerrados en una jaula; los materiales del caso y las audiencias se llevaron a cabo en ruso y no en bielorruso; y a los activistas de Viasna no se les dio suficiente tiempo para familiarizarse con todos los materiales del caso”. Tampoco se permitió el ingreso de medios de prensa independientes.
Además del juicio contra Bialiatski hay otros abiertos contra opositores en Bielorrusia. Tija-nóvskaya, destacada figura opositora que vive exiliada, y varios de sus colaboradores, están siendo juzgados actualmente en rebeldía. También varios periodistas encarcelados de la página web Tut.by.
La Unión Europea pide la libertad de Bialiatski
La Unión Europea (UE) expresó ayer viernes su rechazo a la condena a diez años de prisión del Premio Nobel de la Paz de 2022, Ales Bialiatski, por parte de un tribunal en Bielorrusia, y pidió su liberación. “Condeno enérgicamente el veredicto del régimen de Lukashenko contra los activistas Ales Bialiatski y (la ONG) Viasna, galardonados con el Premio Nobel de la Paz”, indicó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, a través de su perfil oficial en Twitter. La política alemana insistió en que “deben ser liberados” y subrayó que “su lucha por los derechos humanos y la justicia en Bielorrusia continuará”.
Con información de AFP y EFE