EFE, AFP
El juicio en Apelación en Suiza contra el expresidente de la FIFA, Josep Blatter, y el de la UEFA, Michel Platini, por el pago de 2 millones de francos suizos (1,6 millones de euros) al segundo cerró ayer jueves con la acusación de fraude mantenida por la Fiscalía. El Tribunal de Apelación suizo, reunido en Muttenz, dictará el 25 de marzo la sentencia para el francés de 69 años y el suizo de 86 años, que se arriesgan hasta a cinco años de prisión por fraude.
Los dos acusados, presentes en el tribunal penal federal de Muttenz, en las afueras de Basilea, escucharon las alegaciones del fiscal, que negó la validez del acuerdo oral que ambos esgrimen para justificar el pago y que les sirvió en julio de 2022 para ser absueltos en primera instancia.
Al igual que en el primer juicio de 2022, el fiscal Thomas Hildbrand pidió 20 años de prisión en suspenso para ambos, acusándolos de haber sustraído ese dinero a la FIFA bajo el pretexto de una “deuda inexistente” presentada por Platini.
Para la fiscalía, el francés “engañó” a la FIFA, con el apoyo de Blatter, presentando una “falsa factura” cuando había sido ya íntegramente pagado por el trabajo de consejero del suizo entre 1998 y 2002.

Los acusados, por su parte, insisten desde el estallido del caso en 2015 en que resolvieron tardíamente el “resto” de la remuneración convenida en 1998, ya que las finanzas de la FIFA no permitían entonces pagar a Platini el millón anual de francos suizos que le había prometido “oralmente” Blatter.
“Quería preparar un mensaje, pero mis palabras estaban cargadas de cólera. He preferido no preparar nada”, dijo Platini en sus últimas alegaciones, antes de que el proceso quedara visto para sentencia que será comunicada el 25 de marzo. Antes, Blatter había reiterado su inocencia y asegurado que creía haber asistido a “una mala película” durante los tres días que duró el juicio.
El fiscal Hildbrand repasó los elementos que apuntan al carácter fraudulento del pago, que se hizo en febrero de 2011, en plena campaña para la reelección de Blatter al frente de la FIFA, para la que contó con el apoyo del todopoderoso presidente de la UEFA. Según su relato, la autorización del pago no dejó ninguna rastro en las instancias de control de la FIFA, no fue aprobado por los organismos pertinentes y, por tanto, no puede ser considerado legal, pese a que, dijo, el director financiero de ese organismo, Markus Kattner, accedió al pago “engañado” por un “acuerdo verbal imposible de verificar”.
Blatter y Platini se sirvieron de su poder en las organizaciones del fútbol, señaló el fiscal, para proceder a lo que consideró un desvío de fondos. De esta forma trató de enjugar los argumentos de la defensa que la víspera había desempolvado las razones que llevaron a sus respectivos clientes a ser absueltos.

El letrado de Platini, Dominic Nellen, recordó que no corresponde a los acusados demostrar que existe un acuerdo oral, sino a la Fiscalía probar que no hay ninguna prueba de fraude.
La defensa sostiene que esos 2 millones de francos suizos son los retrasos del pago del contrato verbal al que ambos llegaron en 1998. Ese contrato salió a la luz en 2015, cuando Platini figuraba como principal favorito para sustituir a Blatter al frente de la FIFA, un momento en el que ambos se habían distanciado mucho.
Aquellas noticias, además de abrir la vía judicial, acabaron por hacer descarrilar la intentona del ex internacional francés de presidir la FIFA, lo que abrió la puerta a la llegada de Gianni Infantino al frente de ese organismo.