ONU
El gobierno estadounidense ha prometido revisar estas acciones, pero por ahora ha dejado claro que no ve la cuestión cubana como una prioridad.
La Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) reiteró el pedido para dar fin al embargo estadounidense contra Cuba con la aprobación de una resolución a la que únicamente se opusieron Estados Unidos e Israel.
La Asamblea condenó por 29ª vez el bloqueo estadounidense impuesto a Cuba hace casi 60 años por 184 votos contra dos.
Tras un año de pausa debido al COVID-19, Cubavolvió a llevar ante la ONU su habitual denuncia del embargo, que desde 1992 se viene aprobando anualmente con un respaldo abrumador de la comunidad internacional.
En 2019, la última vez que se había votado este llamamiento, el texto había recibido el apoyo de 187 de los 193 Estados miembros, pero con un voto en contra más, el de Brasil, que en esta ocasión no se pronunció.
En total, este país asegura que el embargo causó el año pasado 9.157 millones en pérdidas al país, con diferencia la cifra más alta denunciada hasta ahora por las autoridades cubanas desde que se impusieron las sanciones hace casi seis décadas.
En los últimos meses, el Ejecutivo cubano ha llevado a cabo una intensa campaña para denunciar este hecho, que fue endurecido por el expresidente Donald Trump (2017-2021) con nuevas sanciones durante su reciente mandato de cuatro años.
En un intento de ahogar la economía de Cuba, Trump estableció medidas para dificultar aún más sus transacciones económicas y la llegada de turistas estadounidenses y, además, incluyó al país caribeño en la lista de patrocinadores del terrorismo.
El Gobierno de Joe Biden, mientras, ha prometido revisar estas acciones, pero por ahora ha dejado claro que no ve la cuestión cubana como una prioridad.
En la reunión de hoy, la delegación estadounidense defendió que las sanciones son una "herramienta legítima" de política exterior y subrayó su apoyo a la lucha por la "libertad" de los cubanos.
Una sola vez, en 2016, Washington se abstuvo de votar en contra de la resolución cubana de condena al embargo, en un contexto de acercamiento del gobierno de Barack Obama hacia la isla.