Redacción El País
En el marco del reciente acuerdo de cese al fuego entre Israel y Hamás, la organización B’nai B’rith Uruguay emitió un comunicado en el que celebra la liberación de rehenes israelíes, parte de un intercambio que busca devolver la libertad a casi 100 personas, mayoritariamente mujeres y niños. Este proceso marca un nuevo capítulo en el conflicto en Medio Oriente, que lleva más de 471 días desde que se desencadenó con el peor atentado terrorista sufrido por Israel.

El texto, difundido este domingo, pone de relieve el elevado costo que implica la liberación de rehenes en este contexto. Según B’nai B’rith, el retorno de estas personas inocentes a sus hogares se ha logrado a cambio de la liberación de personas calificadas como “terroristas, asesinos, violadores y agresores”. Pese a esta difícil negociación, la institución reiteró su compromiso con la búsqueda de soluciones que permitan garantizar la seguridad de las poblaciones civiles afectadas.

El terrorismo como enemigo de la paz

La organización, conocida por su trabajo en derechos humanos y la lucha contra el antisemitismo, fue contundente al señalar que “la paz duradera y estable sólo podrá ser alcanzada mediante la eliminación absoluta de las organizaciones terroristas”. En su mensaje, subrayaron que estas estructuras violentas son responsables de miles de muertes civiles en ambos lados del conflicto, tanto en Israel como en Palestina, y representan un obstáculo insalvable para la estabilidad en Medio Oriente.

El comunicado también incluyó un llamado a todos los actores nacionales e internacionales a condenar el terrorismo y el extremismo, instando a tomar acciones concretas para enfrentar esta problemática que afecta a millones de personas. B’nai B’rith Uruguay destacó que, sin un compromiso global en este sentido, cualquier intento por establecer la paz en la región será insuficiente.

La organización reafirmó su compromiso de trabajar diariamente por el retorno de todos los secuestrados a sus hogares y continuar abogando por una solución que permita una convivencia pacífica y duradera entre las naciones involucradas.

El comunicado finalizó con un mensaje esperanzador: “Seguiremos trabajando por la paz en Medio Oriente, porque creemos que solo en la paz pueden florecer los valores que defendemos como organización”.