Redacción El País
El senador demócrata de origen cubano Bob Menéndez, uno de los políticos con más poder en Washington, fue declarado culpable ayer martes de corrupción, fraude y de trabajar como agente para el gobierno de Egipto, confirmó el tribunal donde fue juzgado.
Según la fiscalía, el senador por Nueva Jersey, de 70 años, utilizó su poder e influencia cuando era presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado para ayudar, junto a su esposa Nadine Arslanian, a los empresarios Wael Hana, Fred Daibes y José Uribe, a cambio de sobornos.
Los otros dos coacusados, Hana y Daibes, fueron también condenados por soborno.
El total de los cargos combinados conlleva una pena máxima potencial de 222, 85 y 100 años de prisión, respectivamente para cada acusado, según el tribunal.
El juez del caso, Sidney H. Stein, todavía debe dar a conocer la sentencia que impondrá.
La policía halló durante un allanamiento del domicilio familiar del senador en 2022 unos 480.000 dólares en metálico escondidos entre ropa y zapatos y en una caja fuerte, así como 13 lingotes de oro valorados en 150.000 dólares, además de un auto Mercedes Benz.
Este hallazgo fue el pilar del juicio que ha sentado al senador, Hana y Daibes, empresarios de Nueva Jersey, en el banquillo del tribunal del distrito sur de Manhattan durante dos meses. Un tercero, José Uribe, se declaró culpable antes del juicio y colaboró con la fiscalía contra el senador y su esposa, que debido a un cáncer de mama no pudo ser enjuiciada.
La fiscalía acusó a Menéndez de “poner su poder en venta” entre 2018 y 2022.
Más de 30 testigos desfilaron y decenas de mensajes de texto fueron algunas de las pruebas que presentó la fiscalía para describir un “esquema de corrupción a gran escala”.
Sobre el senador pesaban 16 de los 18 cargos contra los integrantes de la trama corrupta juzgados. Además de intentar interceder ante la justicia para paralizar procesos judiciales contra Daibes y Uribe, el senador también habría ayudado al primero, viejo amigo y exitoso promotor inmobiliario, a invertir en un fondo vinculado con Catar.
Senador desde 2006 y antes miembro de la Cámara de Representantes durante 14 años, Menéndez fue un feroz opositor de la normalización de las relaciones con Cuba, acérrimo enemigo de Venezuela y China, y firme defensor de Israel.