BRASIL
Bolsonaro marcó con un martillazo simbólico el inicio de la puja en un acto muy esperado en Brasilia, donde destacó el avance "histórico" en la conectividad del país.
El presidente Jair Bolsonaro abrió este jueves la licitación de la red 5G en Brasil, la mayor de la historia del país en el sector de telecomunicaciones, con 15 empresas participantes y la expectativa de atraer inversiones por unos 9.000 millones de dólares.
Bolsonaro marcó con un martillazo simbólico el inicio de la puja en un acto muy esperado en Brasilia, donde destacó el avance "histórico" en la conectividad del país.
La principal economía de América Latina, con 213 millones de habitantes, aspira a modernizar su sector productivo con la nueva tecnología y conectar a más brasileños, instituciones educativas y carreteras.
La Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) abrirá los sobres con propuestas y las analizará. Según el Ministerio de Comunicaciones, el proceso puede extenderse hasta el viernes por la cantidad de ofertas.
El gobierno estima que la licitación de la 5G, una de las primeras en Latinoamérica y considerada por especialistas una de las mayores del mundo, debería alcanzar casi 50.000 millones de reales (equivalente a unos 9.000 millones de dólares) entre inversiones en infraestructura y concesiones.
La puja se centra en cuatro bloques con frecuencias variadas, de diferente alcance y velocidad, por periodos de 20 años.
Además, incluye una red paralela para uso exclusivo del gobierno, en la que no podrán utilizarse equipos de la empresa china Huawei, excluida por los términos del llamado en medio de una disputa geopolítica por acusaciones de espionaje especialmente por parte de Estados Unidos.
Entre las 15 compañías que presentaron propuestas, cinco ya ofrecen actualmente servicios de telecomunicaciones en el país. Entre ellas figuran Tim (filial brasileña de Telecom Italia), Telefónica Brasil (dueña de la marca Vivo y filial del grupo español) y Claro (subsidiaria de la mexicana América Móvil).
Las otras diez son compañías más pequeñas, especialmente, de servicios de banda ancha por fibra óptica.
El cálculo oficial prevé unos 39.000 millones de reales (unos 7.000 millones de dólares) de inversiones en infraestructura, incluyendo equipos y torres de transmisión, en el vasto territorio brasileño. Los expertos estiman que la 5G precisa entre cuatro y diez veces más antenas que el vigente 4G.