EFE
El expresidente brasileño Jair Bolsonaro fue sometido con éxito ayer a dos nuevas cirugías, una de las cuales para corregir problemas causados por el atentado que sufrió en 2018, y
El expresidente de Brasil, de 68 años, tuvo inicialmente una endoscopia digestiva alta, para tratar una hernia de hiato con el fin de mejorar las recurrentes crisis de reflujo que sufre desde que fue acuchillado durante la campaña electoral de 2018, según el boletín médico.
La segunda intervención fue para corregir un desvío de tabique y mejorar sus condiciones respiratorias, de acuerdo con el boletín suscrito por los médicos del Hospital Vila Nova Star de San Pablo y que fue distribuido por los voceros del exmandatario. De acuerdo con el portavoz del exgobernante, Fábio Wajngarten, las dos cirugías corrieron sin problemas y permitieron que Bolsonaro fuera conducido directamente a su habitación. El propio expresidente publicó en su cuenta de X una fotografía de sí mismo en el quirófano, con la leyenda “una etapa vencida”.
Esta fue la sexta cirugía a la que Bolsonaro tuvo que ser sometido por los problemas provocados por la puñalada que recibió cuando participaba en un acto de la campaña por las elecciones presidenciales de 2018, en las que fue elegido jefe de Estado. La hospitalización del capitán retirado del Ejército coincide con el agravamiento de sus problemas con la Justicia brasileña, que le investiga por varios casos.
Bolsonaro ha tenido que acudir en las últimas semanas a diferentes interrogatorios ante la Policía Federal, que lo investiga por la supuesta apropiación indebida de joyas que recibió como regalos de Estado y por su presunta participación en la trama golpista promovida por empresarios afines a grupos de derecha.
Igualmente es investigado como posible inductor de la asonada del 8 de enero.
El exgobernante también fue inhabilitado políticamente por ocho años por el Tribunal Superior Electoral el pasado 30 de junio por difundir fake news y atacar de forma grave el sistema electoral y las instituciones democráticas.
Los analistas consideran que su situación se complicará aún más luego de que la Corte Suprema homologara el viernes el acuerdo de colaboración premiada que la Policía Federal firmó con el teniente coronel Mauro Cid, exedecán del expresidente y testigo en varios de los procesos contra Bolsonaro.