PANDEMIA
El presidente de Brasil volvió a criticar las medidas de restricción adoptadas por gran parte de los gobernadores de Brasil.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, amenazó con sacar a la calle a las Fuerzas Armadas para garantizar el orden en caso de que las restricciones establecidas por los gobernadores para frenar el COVID-19 promuevan lo que el mandatario calificó como “caos”.
“Si tuviéramos problemas, tenemos un plan de cómo entrar al campo (...). Soy el jefe supremo de las Fuerzas Armadas. Nuestro Ejército, nuestras Fuerzas Armadas, si es necesario, iremos a la calle”, afirmó durante una entrevista a la cadena televisiva “A Crítica” trasmitida la noche del viernes.
El presidente volvió a criticar las medidas de restricción adoptadas por gran parte de los gobernadores de Brasil, que vive un descontrol de la pandemia del coronavirus, y calificó como “absurdas” y “cobardes” las cuarentenas, confinamientos y toques de queda.
“Si yo lo decreto, eso será cumplido. Nuestras Fuerzas Armadas sí pueden ir a las calles un día, dentro de las cuatro líneas de la Constitución, para hacerse cumplir el artículo quinto” de la Carta Magna, que se refiere a las libertades individuales, sostuvo.
Añadió que, sin embargo, no puede “extrapolar” y que no daría más “detalles” sobre su plan de acción, pero aseguró que ya lo ha discutido con sus 23 ministros.
“Hemos conversado sobre ello; qué hacer en caso de que un caos generalizado se implante en Brasil por el hambre; por la forma cobarde como algunos quieren imponer esas medidas, con ciertas medidas restrictivas para que el pueblo se quede dentro de casa”, recalcó.
Las declaraciones de Bolsonaro, un nostálgico de la dictadura militar que imperó en Brasil entre 1964 y 1985, se producen en momentos en que el jefe de Estado se ve presionado por su controvertida gestión de la crisis de la covid, que ya deja más de 386.000 muertos y 14,2 millones de infectados en todo el país. Desde el inicio de la pandemia, el mandatario ha restado importancia a la gravedad del coronavirus.
Ante el escenario, el Senado brasileño tiene previsto iniciar la próxima semana los trabajos de una comisión especial instaurada para investigar las posibles “omisiones” del Gobierno de Bolsonaro y las administraciones regionales en el combate alCOVID-19.
La reacción de los gobernadores y políticos de la oposición fue inmediata. “La posición que expresó muestra una vez más la devoción que tiene Bolsonaro por el autoritarismo y la alergia que siente por la democracia”, indicó el gobernador de São Paulo, João Doria (Partido de la Social Democracia Brasileña, PSDB). “Él selló un pacto con la muerte que si no es mayor en Brasil es por la acción de los gobernadores y alcaldes”.
Enfrenta.
El gobernador de Maranhão, Flávio Dino (Partido Comunista de Brasil) consideró que la amenaza del presidente Bolsonaro de usar a las Fuerzas Armadas en las calles “es absurda”. Recordó que el Supremo Tribunal Federal dio el aval, desde abril de 2020, para que los gobernadores adoptaran medidas restrictivas durante la pandemia.
“Bolsonaro insiste en enfrentar al Supremo Tribunal Federal, que ya decidió que las tres esferas de gobierno pueden y deben actuar contra el coronavirus”, agregó Dino. “Y también reitera esa amenaza absurda de intervención militar contra los estados, que no existe en la Constitución. Él debería dedicarse más a trabajar y abandonar esas insanías”.
El vicepresidente de la Cámara de Representantes, Marcelo Ramos (Partido Liberal), criticó al presidente por intentar desviar el foco de atención de lo que realmente importa en Brasil, que es la compra de vacunas para combatir la pandemia. Sostuvo que la inmunización está atrasada y que Bolsonaro debe cumplir su responsabilidad de enfrentar la crisis. “Si el Presidente quiere que reabra el comercio, lo que se necesita es vacunar más rápido. Tiene que cumplir con su responsabilidad que es comprar las vacunas”, afirmó Ramos. “Él no tiene que atacar a los gobernadores, sino comprar las vacunas”.
A su vez, el líder de la oposición en la Cámara de Representantes, Alessandro Molon (Partido Socialista) destacó que “desde el comienzo de la pandemia el Presidente saboteó las medidas restrictivas y buscó poner a la población y las Fuerzas Armadas en contra de los gobernadores y alcaldes”. Estimó que Bolsonaro “es el principal factor para que el caos se instale en Brasil”.
“Más de una vez, Bolsonaro ha violado sus deberes y los límites que tiene su cargo para enfrentar a la Constitución. Es hora de que el Congreso lo procese por sus delitos de responsabilidad. Mientras no se realice eso, él seguirá actuando de la misma manera”, subrayó.
Otro récord.
En medio de la polémica entre el presidente Bolsonaro y los partidos políticos de oposición, Brasil alcanzó ayer sábado un nuevo récord mensual con 67.977 muertos por el COVID-19 en abril antes de terminar el mes, superando la marca de 66.573 fallecidos registrados en todo marzo, según datos del Ministerio de Salud.
En las últimas 24 horas, Brasil contabilizó 3.076 fallecimientos, con un promedio diario de 2.545 muertes por día en la última semana. Fueron registrados también 71.137 nuevos contagios ayer sábado, para un total de 14,3 millones de casos, con un promedio diario de más de 60.000 nuevos diagnósticos en las últimas dos semanas.
Brasil arrancó 2021 con un repunte de contagios y muertes por el COVID-19, luego de que la tasa de transmisión disminuyera en el segundo semestre de 2020.
Esta nueva etapa de la pandemia en Brasil está marcada por el aumento de jóvenes en las unidades de cuidados intensivos, así como en las estadísticas de muertes. En los primeros días de abril, “la franja etaria de 20 a 29 años fue la que registró mayor aumento en el número de muertos por covid (1.018%)”, dice Fiocruz. En el caso de los contagios, el mayor aumento se produjo entre las personas de 40 a 49 años (1.173%).
Aunque, la vacunación avanza entre los grupos prioritarios (indígenas personas mayores de 60 años y personal médico, entre otros), el gobierno federal continúa alterando las metas de inmunización debido a retrasos en las negociaciones con los laboratorios. A la fecha, el Ministerio de la Salud prevé concluir con los grupos prioritarios (77 millones de personas) en septiembre.
Brasil, con 212 millones de habitantes, sólo ha aplicado las dos dosis al 5,8% de la población (12,4 millones).
Deambulan.
En Argentina, el presidente Alberto Fernández volvió a apuntar contra el gobierno de la ciudad de Buenos Aires, que está en manos de la oposición, y sostuvo que la administración de Horacio Rodríguez Larreta no toma en cuenta los datos en relación a la saturación de las terapias intensivas. “Las personas que se enferman en la Ciudad deambulan buscando una cama y terminan atendiéndose en el Gran Buenos Aires”, remarcó el mandatario en diálogo con Radio 10.
“Se está dando un fenómeno que más allá de los datos estadísticos que se muestran lo que voy a decir es la realidad: en la Ciudad las personas que se enferman, deambulan buscando una cama y terminan en el gran Buenos Aires atendiéndose. Entonces, estamos buscando con Axel (Kicillof) la manera de ampliar el número de camas de terapia intensiva en el Gran Buenos Aires, porque allí terminan muchos porteños que no encuentran lugar en los sanatorios privados ni en los hospitales públicos”, explicó Fernández sobre la reunión que mantuvo con el gobernador de la Provincia de Buenos Aires.
“Empezamos teniendo, primero, problemas con el PAMI (Instituto Nacional para Jubilados y Pensionistas), y ahí entendimos que era un decisión política del gobierno de la ciudad el no atender a la gente del PAMI en la Ciudad y derivarlos a la provincia, pero después comenzamos a ver que ese conflicto se repetía con todos los sanatorios privados”, denunció el mandatario, sobre otro de los frentes entre el Gobierno nacional y el porteño. “No podemos hacernos los distraídos y mucho menos fingir o mentir con las estadísticas. La única estadística que cuenta es la de la persona que esta 20 horas dando vueltas en una ambulancia buscando un lugar donde ser atendido. Esto es algo que dicen los sanatorios privados, que atienden al 82% de los porteños”, completó al respecto.
Fernández cuestionó a los sectores que, en plena pandemia de coronavirus, hacen un “debate político” y “judicializan” sus medidas para enfrentar la segunda ola que atraviesa la argentina, en relación al conflicto con la Ciudad sobre la presencialidad en las clases.
Asimismo, arremetió contra quienes pusieron en duda a la Sputnik V. “Los que me denunciaron por envenenar gente ahora dijeron que nunca envenené y en el medio hicieron eso para asustar a la gente. Celebran las vacunas que no llegan y, en cambio, nosotros celebramos las vacunas que traemos”, apuntó el Presidente. Y categórico, sentenció, en referencia a las declaraciones del expresidente uruguayo José “Pepe” Mujicade esta semana: “El odio nos está llevando al peor de los mundos”.
Fernández también señaló que junto a Kicillof revisaron las estadísticas y se mostró “preocupado” por la cantidad de contagios de COVID-19, que superan los 25.000 por día a nivel nacional. “No podemos hacernos los distraídos y mucho menos mentir con las estadísticas”, remarcó el Presidente, que volvió a insistir con un mensaje contundente a la gente: “No nos relajemos. Estamos muy lejos de lograr que pase el problema de la pandemia”. Y continuó: “Lo mejor es tratar de no salir de sus casas. Hay que circular lo menos posible. Evitar las reuniones sociales. Hay que entender que es un virus inclemente”.
Argentina registró ayer sábado 21.220 nuevos casos de COVID-19, con lo que el número total de positivos ascendió a 2.845.872, mientras que los fallecimientos se elevaron a 61.474, tras ser notificadas 298 muertes en las últimas 24 horas. En la provincia de Buenos Aires se reportaron 10.156 nuevos casos, mientras que en la capital de Argentina se registraron 3.008 positivos.
Hay 2.496.277 pacientes que ya han sido dados de alta, mientras que 4.858 personas con diagnóstico confirmado de COVID-19 están en CTI. El porcentaje de ocupación de camas de CTI por todo tipo de patologías es del 67,7% a nivel nacional, pero del 77,9% si solo se considera Buenos Aires y su periferia.
Van más de 1.000 millones vacunados
El mundo superó ayer sábado los mil millones de dosis administradas contra el COVID-19 que, sin embargo, sigue dejando un récord de muertes en India, con más de 2.600 en 24 horas, y avanza en América Latina.
Desde diciembre de 2019, la pandemia se ha cobrado tres millones de muertos y ha infectado a más de 145 millones de personas. El viernes, se registraron más de 893.000 casos de coronavirus en todo el mundo, una cifra diaria de contagios récord.
Para hacerle frente, los países lanzaron hace cinco meses campañas de vacunación masivas y ayer se superaron los mil millones de dosis administradas de vacunas anticovid. Sin embargo, el 58% de estas vacunas se inyectaron en tres países: Estados Unidos (225,6 millones), China (216,1 millones ) e India (138,4 millones).
Israel es el país con un mayor porcentaje de población totalmente vacunada, en torno al 60%, seguido de Emiratos Árabes Unidos (más del 51%), Reino Unido (49% con al menos una dosis), Estados Unidos (42%) o Chile (41%).
El director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, recordó que en los países ricos una de cada cuatro personas está vacunada, mientras que en aquellos con menos recursos solo una de cada 500 lo está. Y si el objetivo de todos es la inmunidad colectiva en un planeta donde casi no hay fronteras, esta desigualdad podría costar muy caro.
En Ecuador, donde se registraron casi 6.000 casos en 24 horas y es uno de los países de América Latina más castigados por la pandemia, el gobierno impuso toques de queda de 57 horas en los próximos cuatro fines de semana. “El compromiso es quedarnos en casa. Todo va a estar cerrado, son solo dos días, pedimos comprensión”, expresó el presidente del Comité de Operaciones de Emergencias, Juan Zapata.
Ayer sábado entraron en vigor varias medidas como toques de queda nacionales, tras la adopción de una nueva ley muy polémica que refuerza el poder de la canciller Angela Merkel para luchar contra la pandemia.
No obstante, el gobierno alemán también contempla relajar algunas restricciones, como ir a la peluquería o de compras sin un test negativo, para aquellas personas que recibieron la vacuna.
En Reino Unido, miles de personas protestaron en el centro de Londres contra el confinamiento y la posible introducción de un pasaporte sanitario en el país europeo con un mayor número total de muertos por la pandemia, unos 127.000.
En España la Policía informó de la detención de un mallorquín que contagió a 22 personas, tras haber ido a trabajar y al gimnasio pese a tener los síntomas del virus. (Con información de AFP)