Con información de La Nación/GDA
Uruguay eliminó a Brasil de la Copa América en un partido que inició en la noche del sábado y terminó en la madrugada del domingo. Lo hizo por penales tras empatar 0 a 0 en los 90 minutos, jugando el tramo final con un jugador menos debido a la expulsión de Nahitan Nández.

El partido dio la clasificación a Uruguay a la semifinal del torneo continental, en donde jugará contra Colombia.

Pero una de las curiosidades que dejó el encuentro fue que, en Brasil, el expresidente Jair Bolsonaro vio la transmisión junto al presidente de Argentina, Javier Milei, que viajó para una cumbre que reúne a líderes de la derecha latinoamericana.

Milei arribó a Camboriú, Brasil, y se encontró con Bolsonaro previo a la cumbre entre referentes de la derecha de Latinoamérica. Al llegar, el presidente argentino se reunió con el exjefe de Estado, se fundieron en un abrazo y posaron para las cámaras. Luego miraron el partido.

Con un operativo policial amplio, el presidente argentino llegó de noche al hotel en el que se hospedará, donde fue recibido por Bolsonaro y por una multitud de fanáticos que lo esperaron en la puerta.

Así, al grito de “Milei” y “la casta tiene miedo” por parte de la gente, el jefe de Estado nacional se bajó de una camioneta negra para ingresar al establecimiento y saludó a los presentes. Además, se tomó fotos con algunas personas. Más tarde se lo vio en un salón junto al político brasileño observando la definición por penales del partido que perdió Brasil ante Uruguay en los cuartos de final de la Copa América 2024. Tras el pitazo final, hubo un escueto saludo entre ambos, quienes se mostraron cabizbajos por la caída del seleccionado verdeamerello.

Por su parte, Milei participará este domingo en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) 2024, en Balneário Camboriú (Santa Catarina), donde será orador durante la última jornada. El evento comenzó este sábado, donde el anfitrión Bolsonaro brindó el discurso de cierre del primer día, y contará con la presencia de diversos líderes de la ultraderecha de la región, como el chileno José Antonio Kast y el mexicano Eduardo Verástegui.

Foto: AFP

Dos días atrás, el expresidente brasileño fue acusado por la Policía Federal por el supuesto desvío de unas valiosas joyas de diamantes regaladas por parte de Arabia Saudita, en una investigación en la que están implicadas otras 12 personas. Según informó O Globo, Bolsonaro se refirió a este tema durante su discurso en la primera jornada de la cumbre y aclaró que está “dispuesto a ser interrogado sobre cualquier tema”.

De esta manera, Bolsonaro desestimó las acusaciones, las cuales lo declararon como inelegible hasta 2030, y aseguró en su presentación que no va a retroceder y que no tiene “ambición por el poder”. “Estoy disponible durante dos horas para discutir todo, cualquier tema, en vivo, sin manipulaciones y sin editar”, manifestó.

Además, destacó el avance de la ultraderecha en el mundo e hizo mención a algunos líderes internacionales como Giorgia Meloni, Nayib Bukele y Donald Trump, de quien expresó que “si Dios quiere, volverá en noviembre”. También nombró el “giro” en el Parlamento Europeo en las elecciones de junio.

Foto: Evaristo Sa / AFP

Por último, apuntó contra el actual presidente de Brasil, Lula da Silva, a quien puntuó con una “nota de diez” en “empobrecer y dominar a todos” los brasileños.

Tal como informó La Nació, desde el entorno del actual presidente de Brasil le hicieron llegar a Milei sus molestias por su participación en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) 2024, principalmente tras la imputación hacia Bolsonaro por la malversación de alhajas presidenciales que el país vecino recibió como regalo.

De todas formas, la diplomacia de ambas naciones busca sostener los puentes: “No es que entre Milei y Lula haya una mala relación. No hay relación”. El jueves pasado, el vicecanciller Leopoldo Sahores se reunió con el embajador de Brasil en Argentina, Julio Bitelli, mientras que el domingo se congregarán Diana Mondino, canciller argentina, y su par brasileño, Mauro Vieira, en Paraguay.
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