GUERRA ENTRE RUSIA Y UCRANIA
“La situación en esa zona puede describirse como tensa. El enemigo no ceja en sus tentativas de atacar las posiciones de las fuerzas rusas”, dijo el general al mando de las tropas rusas en Ucrania.
Rusia lanzó una lluvia de drones “suicidas” sobre Ucrania dañando seriamente sus instalaciones eléctricas, pero no ha logrado frenar el avance de las fuerzas ucranianas. Prueba de ello es el anuncio de ayer martes del ejército ruso de que prepara la evacuación de los habitantes de la ciudad ucraniana de Jersón, ante una contraofensiva que no le da respiro. Esta medida puede implicar la movilización de decenas de miles de personas. Jersón tenía poco más de 280.000 habitantes en 2021, antes de la invasión rusa.
El anuncio se dio en medio de una campaña de bombardeos rusos que destruyó en poco más de una semana el 30% de las centrales eléctricas de Ucrania.
Esos bombardeos forman parte de la réplica a una contraofensiva que ha permitido a las fuerzas ucranianas recuperar miles de kilómetros cuadrados en el sur y el este, conquistados por las tropas rusas tras la invasión del país el 24 de febrero.
El general Serguéi Surovikin, al mando de las tropas rusas en Ucrania desde hace diez días, ordenó preparar una operación de evacuación de los civiles de Jersón, la principal ciudad de la región homónima en el sur de Ucrania, que fue formalmente anexionada por Rusia.
“El ejército ruso va a garantizar antes que nada la evacuación segura de la población” de Jersón, declaró Surovikin al canal público Rossia 24.
“La situación en esa zona puede describirse como tensa. El enemigo no ceja en sus tentativas de atacar las posiciones de las fuerzas rusas”, describió.
"Situación crítica"
“Desde el 10 de octubre, el 30% de las centrales ucranianas han sido destruidas, lo que ha provocado cortes masivos (de electricidad) en todo el país”, indicó en Twitter el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.
“Actualmente, 1.162 localidades (...) se hallan sin electricidad”, precisó el portavoz de los servicios de situaciones de emergencia, Oleksandr Jorunzhyi.
En los últimos días, Rusia llevó a cabo unos 190 bombardeos con misiles, drones suicidas y artillería en 16 regiones ucranianas, dijo este funcionario. En esa ofensiva, 70 personas murieron y 240 resultaron heridas, añadió.
Tras los ataques de ayer martes, Zelenski reiteró su rechazo a negociar con el presidente ruso, Vladimir Putin, alegando que Moscú se propone ante todo “aterrorizar y matar civiles”.
El ejército ruso confirmó haber bombardeado infraestructuras energéticas. El gobierno ucraniano, en tanto, dijo que todo el país debe prepararse a cortes en el aprovisionamiento de electricidad, agua y calefacción.
Drones iraníes
Ucrania afirmó que Rusia usa en sus ataques drones suicidas de fabricación iraní y pidió que se impusieran más sanciones contra la República Islámica.
El Ministerio de Defensa ucraniano indicó que ayer habían derribado 38 aviones no tripulados Shahed-136 de fabricación iraní.
Según Zelenski, “el hecho de que Rusia pida ayuda a Irán es el reconocimiento por el Kremlin de su fracaso militar y político”.
El portavoz de la cancillería iraní, Nasser Kanani, afirmó que esas acusaciones “no tienen fundamento” y “se basan en informaciones falsas”.
El gobierno ruso aseguró que ignoraba si su ejército utilizaba drones iraníes en Ucrania.
Ante esta situación, Estados Unidos trabaja “de cerca” con Ucrania para proporcionarle “lo antes posible” armamento de “defensas antiaéreas” para protegerse de los ataque con drones iraníes perpetrados por Rusia.
El portavoz del Pentágono, Pat Ryder, dijo en una rueda de prensa que la reciente ola de bombardeos rusos en Ucrania “no es algo nuevo” por parte de Moscú: “Continúan ejerciendo daños contra infraestructura civil”.
“Seguimos viéndolos atacar, entre otras cosas, infraestructura civil que incluye objetivos relacionados con la energía, como las redes eléctricas”, remarcó.
Por ello, el Departamento de Defensa de Estados Unidos “seguirá centrado” en trabajar con los ucranianos para identificar sus necesidades para incluir cosas como defensas aéreas y para proporcionarles armamento “lo antes posible”, apuntó Ryder.
Ataque nuclear
En tanto, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, afirmó ayer martes en Berlín que el riesgo de que Rusia emplee armas nucleares contra Ucrania es “muy bajo”, aunque es preciso mantenerse “vigilantes”.
Aunque las probabilidades de un ataque nuclear son reducidas, su potencial impacto es tan grande que es preciso tomar la amenaza “en serio”, dijo durante una intervención virtual en un foro de política internacional en Berlín.
“De momento no hemos visto cambios en el grado de preparación nuclear”, señaló Stoltenberg, que evitó detallar cuál sería la respuesta de la OTAN en caso de que Rusia sí se decidiese a usar estas armas contra Ucrania.
“Dependería del tipo de ataque, del contexto y las circunstancias. No daremos al enemigo el privilegio de conocer nuestra respuesta de antemano, sabe que las consecuencias serían severas”, afirmó.
No obstante, matizó que es preciso distinguir entre el uso de armas de destrucción masiva contra Ucrania y un ataque contra un estado miembro de la alianza, un ámbito en el que está “vigente” la disuasión nuclear de la OTAN.
El secretario general rehusó además apoyar explícitamente el ingreso de Ucrania en la alianza, que este país solicitó después de que Rusia oficializara la anexión de los territorios ucranianos ocupados a finales del mes pasado.
“Cada nación tiene derecho a decidir”, dijo en relación a la ampliación de la alianza, cuya puerta según Stoltenberg “permanece abierta”, pero a corto plazo existen “otras prioridades”, que pasan por apoyar a Ucrania en el campo de batalla para poner fin a la guerra iniciada por Rusia.
El secretario general de la OTAN subrayó que el punto de partida es otro que el de Suecia y Finlandia, cuya candidatura como estados aliados ya fue aprobada en junio en la cumbre de Madrid. (AFP, EFE)
Cesado por vínculos con Rusia
El jefe de la agencia alemana de ciberseguridad, Arne Schönbohm, fue destituido después de que los medios revelaran sus supuestos vínculos con Rusia. Schönbohm estaba en la mira desde que los medios se hiciesen eco de su cercanía con una asociación de asesoramiento sobre ciberseguridad, sospechosa de tener relación con los servicios de inteligencia rusos. Esta destitución llega cuando Alemania está en alerta frente a posibles ataques de sabotaje de Rusia. Después de las fugas de los gasoductos Nord Stream 1 y 2, construidos para llevar el gas ruso a Europa, Alemania sufrió este 8 de octubre un sabotaje ferroviario de gran escala, por el cual algunos apuntan como posible responsable a Rusia en el contexto de la guerra en Ucrania. De 53 años, Schönbohm, en el cargo desde el 18 de febrero de 2016, fue designado por el gobierno de la ex canciller Angela Merkel. El nombre de este ex gerente del grupo aeronáutico franco-alemán EADS fue entonces criticado, especialmente por los Verdes.
Planta nuclear
El director general del OIEA, el argentino Rafael Grossi, afirmó ayer martes que le “preocupa que haya un grave accidente nuclear” en la central ucraniana de Zaporiyia, que consideró como “posible”, mientras van “caminando” las negociaciones con Rusia y Ucrania para proteger a la planta.
Para Grossi, un hecho como el de este lunes, cuando la central nuclear perdió el suministro eléctrico tras un bombardeo y recibiera energía por un sistema de reserva a combustible “acerca” a la planta “al accidente”.
Primer ministro de Israel y canciller de Ucrania analizan ayuda militar
El primer ministro de Israel, Yair Lapid, abordará mañana jueves en una llamada telefónica con el ministro ucraniano de Exteriores, Dimitri Kuleba, la posible ayuda militar de Israel que Ucrania tanto ha demandado en casi ocho meses de guerra, informó el portal israelí Ynet.
En esa llamada, según el medio hebreo, el jefe de la diplomacia ucraniana presentará oficialmente ante Lapid su solicitud de asistencia militar a Israel, país que, aunque ha defendido la soberanía e integridad territorial de Ucrania y condenado la invasión rusa, por ahora no ha enviado ayuda militar por su delicada relación estratégica con Rusia.
Kuleba anunció ayer martes que iba a enviar una nota oficial a Israel solicitando suministros de defensa aérea por los ataques suicidas con drones por parte de Rusia. Ucrania afirma que los drones “kamikaze” fueron suministrados a Moscú por Irán, por lo que Kuleba ha propuesto cortar relaciones diplomáticas con Teherán.
La relación entre Israel y Rusia se ha mantenido tensa desde el inicio de la guerra en Ucrania debido al alineamiento israelí con las potencias occidentales que condenaron la invasión. Sin embargo, hasta el momento Israel no impuso sanciones a Rusia ni envió ayuda militar a Ucrania más allá de materiales de protección personal para sus tropas como cascos o chalecos antibalas.
Esta posición se debe principalmente a la alianza estratégica de Israel con Rusia en el marco del conflicto armado en Siria, donde Moscú tiene una importante presencia y permite los bombardeos israelíes sobre milicias proiraníes.
La moderación israelí en su respuesta ha motivado múltiples reclamaciones por parte propio presidente ucraniano Zelenski, de raíces judías, quien en múltiples ocasiones ha mostrado su indignación por no haber recibido el armamento solicitado a Israel, en particular su eficaz sistema antimisiles Cúpula de Hierro. Medios hebreos señalan, no obstante, que es poco probable que la llamada de Lapid con Kuleba cambie la postura israelí, aunque el hecho de que haya accedido a la conversación es un avance.
Aviones rusos en Alaska
Aviones de combate F-16 de Estados Unidos interceptaron ayer martes dos bombarderos rusos Tu-95 en el espacio aéreo internacional cerca del estado de Alaska, dijo el Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte (NORAD). Los aviones rusos “permanecieron en el espacio aéreo internacional y no ingresaron al espacio aéreo de Estados Unidos o Canadá”, precisó el comando norteamericano. La zona de identificación de defensa aérea (conocida por la sigla ADIZ) es un perímetro en el que el tráfico aéreo es monitoreado por las fuerzas armadas de uno o más países, más allá de su espacio aéreo nacional, para tener un tiempo de reacción extra en caso de una maniobra hostil. Si bien las tensiones son altas entre Estados Unidos y Rusia por la invasión de Ucrania por parte de Moscú, NORAD dijo que los bombarderos no eran vistos como una amenaza o una provocación.