Redacción El País
El ejército israelí bombardeó ayer martes el campo de refugiados de Jabaliya, en la Franja de Gaza, con el objetivo cumplido de eliminar a un comandante de Hamás implicado en el ataque del 7 de octubre contra Israel.

“Su eliminación se llevó a cabo como parte de una amplia ofensiva contra los terroristas y contra las infraestructuras terroristas del Batallón Central de Jabaliya, que había tomado el control de varios edificios civiles de la ciudad de Gaza”, indicó el ejército israelí.

Por su parte, el ministerio de Salud de Hamás dijo que al menos 50 personas murieron en el bombardeo israelí contra ese campamento.

El ejército israelí informó que en esa operación mató a Ibrahim Biari, un comandante de Hamás implicado en el ataque del 7 de octubre.

“El bombardeo dañó el mando y el control de Hamás en el área, así como sus capacidades para dirigir actividades militares” contra los soldados israelíes desplegados en la Franja de Gaza, agregó.

“Un gran número de terroristas que estaban con Biari murieron”, según la misma fuente, que añadió que también quedaron destruidos túneles utilizados por Hamás.

El bombardeo israelí al campo de refugiados parea matar al jefe de Hamás levantó críticas entre países y la Liga Árabe.

“La República Árabe de Egipto condenó en los términos más enérgicos el inhumano ataque israelí contra una manzana residencial en el campo de Jabaliya, que provocó la muerte y heridas de más de 400 civiles”, dijo el Ministerio de Exteriores.

Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Expatriados de Jordania condenó también en los mismos términos el bombardeo israelí en la Franja de Gaza, “responsabilizando a Israel, la potencia ocupante, de este peligroso acontecimiento”.

Por otro lado, varios países del Golfo condenaron el ataque. En un comunicado en su cuenta oficial de X, Catar calificó el ataque de “una nueva masacre del pueblo palestino indefenso”, palabras que fueron también aplicadas por el secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Abulgueit.

“Esta masacre pone a prueba todo el sistema internacional y el derecho internacional humanitario”, destacó Abulgueit en un comunicado.

En un nota breve, Arabia Saudí también condenó “los ataques inhumanos perpetrados” por las fuerzas israelíes, destacó que “la continua escalada no está justificada”.

La guerra entre Israel y Hamás ha elevado la amenaza de ataques contra estadounidenses en Estados Unidos, advirtió ayer martes el director del FBI, Christopher Wray.

“Evaluamos que las acciones de Hamás y sus aliados servirán de inspiración como no hemos visto desde que (ISIS) lanzó su llamado califato hace varios años”, dijo Wray al Comité de Seguridad Nacional del Senado.

“Tampoco podemos descartar ni descartamos la posibilidad de que Hamás u otra organización terrorista extranjera pueda aprovechar el conflicto actual para llevar a cabo ataques aquí, en nuestro propio suelo”, dijo.

El jefe del FBI afirmó que la amenaza más importante se cierne sobre las comunidades judía y musulmana de Estados Unidos.

“Nuestra preocupación más inmediata es que extremistas violentos, individuos o pequeños grupos, se inspiren en los acontecimientos de Oriente Medio y lleven a cabo atentados contra los estadounidenses en su vida cotidiana”, dijo.

“Eso incluye no sólo a los extremistas violentos autóctonos inspirados por una organización terrorista extranjera, sino también a los extremistas violentos nacionales que tienen como objetivo comunidades judías o musulmanas”.

Wray señaló la detención en Houston la semana pasada de un hombre que había estado estudiando cómo construir bombas y que había publicado en Internet sobre “matar judíos” y la muerte de un niño musulmán de seis años en Illinois por apuñalamiento por parte de su casero. (EFE, AFP)