Reino Unido en vilo: el primer ministro Boris Johnson internado en CTI por coronavirus

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Primer ministro británico, Boris Johnson. Foto: AFP.

CRISIS POR EL COVID-19

El primer ministro británico contrajo COVID-19 hace once días y fue ingresado en el hospital el domingo por la noche ante los síntomas "persistentes" que presentaba.

Al caer la tarde en Londres ayer lunes, los británicos quedaron sorprendidos por una noticia: el primer ministro Boris Johnson había sido trasladado a cuidados intensivos debido a que los síntomas relacionados al COVID-19 empeoraron.

El Reino Unido no tiene un plan de sucesión formal si un primer ministro queda incapacitado, pero Johnson, de 55 años, le pidió al secretario de Relaciones Exteriores, Dominic Raab, que lo sustituya.

Johnson fue hospitalizado el domingo por la noche y se había sometido a pruebas tras sufrir síntomas persistentes de coronavirus, incluida temperatura alta, durante más de 10 días. Downing Street, la residencia oficial del primer ministro, había dicho que estaba de buen humor y a cargo del gobierno, pero ayer lunes de tarde fue trasladado a una unidad de cuidados intensivos, donde se tratan los casos más graves del hospital de St Thomas.

Downing Street sostuvo que el traslado a cuidados intensivos fue “como precaución en caso de que necesitara ventilación para ayudarlo en su recuperación”.

“Durante la tarde, la salud del primer ministro se deterioró y, por consejo de su equipo médico, fue trasladado a la unidad de cuidados intensivos del hospital”, afirmó un portavoz de Downing Street.

La noticia sobre el agravamiento de la salud de Johnson conmocionó al país, después de que durante todo el día su ejecutivo hubiese dicho y repetido que “seguía al mando” del gobierno. Son “noticias terriblemente tristes”, reaccionó el recientemente elegido nuevo líder de la oposición laborista, Keir Starmer.

Johnson anunció el 27 de marzo que había dado positivo al COVID-19 y permanecería siete días en aislamiento en su apartamento, a cuya puerta le dejaban comidas y papeles.

Continuó encabezando reuniones por videoconferencia y muchos achacaban ayer lunes a esta falta de reposo el hecho de que una semana y media después siguiera teniendo fiebre y su médico decidiera ingresarlo para someterlo a unas pruebas como “precaución”.

Boris Johnson en un mensaje a la población. Foto: Captura.
Boris Johnson en un mensaje a la población. Foto: Captura.

Mientras en Italia y España la pandemia empezó a dar signos de una ligera remisión, el Reino Unido se está convirtiendo en el nuevo punto candente en Europa.

Ayer lunes el país superó los 5.000 fallecidos, con 439 nuevas víctimas mortales en 24 horas. Y aunque el número de muertes diarias retrocedió por segundo día consecutivo -tras 621 el domingo y 708 el sábado- la mortalidad batió récord tras récord la semana pasada y los expertos advierten contra un optimismo anticipado.

En este contexto, Raab ya había empezado a llenar ayer lunes el vacío dejado por Johnson: presidió la reunión diaria sobre la crisis y condujo una rueda de prensa en que debió responder a numerosos preguntas sobre la capacidad del primer ministro para seguir trabajando. “Sigue al mando pero continuará escuchando el consejo de los médicos sobre qué hacer”, dijo, reconociendo que no había hablado con él desde el sábado.

“Puedo asegurar a los ciudadanos británicos que este Gobierno permanece unido en torno a una prioridad absoluta: derrotar al coronavirus y guiar a este país a través de los desafíos que tiene por delante”, dijo Raab ante la prensa. Nadie había preguntado previamente por esa reafirmación de unidad que sirvió más bien para alimentar sospechas que para transmitir certidumbre.

La información de Downing Street sobre el estado de salud de Johnson había sido escasa hasta ese momento. Las pruebas a las que estaba siendo sometido eran “rutinarias”, su ingreso fue sobre todo “una medida de precaución” y el primer ministro se sometería “a la decisión del equipo médico” en lo que se refiere al tratamiento.

Johnson es el más destacado líder político mundial en haber contraído el COVID-19.

En el Reino Unido, también se infectaron el ministro de Sanidad, Matt Hancock, y el heredero al trono, el príncipe Carlos de 71 años, pero ambos se recuperaron.

Foto: Reuters
Foto: Reuters

Ante la magnitud de la crisis sanitaria en el Reino Unido, la reina Isabel II se dirigió el domingo al país en un discurso televisado poco habitual, el cuarto en sus 68 años de reinado. Pidió “determinación” y esfuerzo colectivo para frenar la pandemia y dio las gracias al personal sanitario que lucha contra ella día y noche.

Para pedir a sus compatriotas que se quedasen en casa, Johnson colgó varios videos en Twitter durante su confinamiento en los que aparecía cansado.

Según el diario The Guardian, “estaba más gravemente enfermo de lo que él o sus funcionarios estaban dispuestos a admitir” y fue visitado por médicos preocupados por su respiración.

“Muchos con #COVID19 se han visto derribados por la fatiga y la fiebre y han aprovechado el aislamiento para dormir y recuperarse. Boris ha arriesgado su salud y trabajado cada día en nuestro nombre para liderar la batalla contra este vil virus”, tuiteó la secretaria de Estado de Salud, Nadine Dorries, primer miembro del gobierno británico que contrajo la enfermedad a principios de marzo.

Raad, el karateka que cubrirá al premier

El ministro de Relaciones Exteriores británico, Dominic Raab, que reemplazará a Boris Johnson mientras esté en cuidados intensivos, es un liberal surgido de las filas más derechistas del Partido Conservador que se ve propulsado a la cabeza del país en plena crisis sanitaria.

Abogado euroescéptico, Raab fue una de las figuras más prominentes en el caótico proceso de Brexit, finalmente realizado por Johnson a finales de enero gracias a una aplastante mayoría parlamentaria lograda en los comicios anticipados de diciembre.

Raab, de 46 años, había llegado al gobierno conservador de la mano de Theresa May, que en julio de 2018 le encargó gestionar la difícil salida británica de la Unión Europea tras la dimisión del anterior ministro para el Brexit, David Davis.

Sin embargo, cuatro meses después, este aficionado al karate -disciplina en la que tiene cinturón negro- y al boxeo, asestó un duro golpe a la primera ministra dejando también el cargo. “Necesita usted un ministro del Brexit que pueda defender el acuerdo con convicción”, le había dicho en su carta de dimisión en referencia al texto negociado con Bruselas, que para los euroescépticos como él era una rendición ante la UE.

Hijo de un judío checo que llegó a Gran Bretaña en 1938 a los 6 años como refugiado, Raab está casado con Erika Rey-Raab, una ejecutiva de márketing brasileña con la que tiene dos hijos, Peter y Joshua.

Su padre murió de cáncer cuando Dominic tenía 12 años, y su madre lo crió en la Iglesia anglicana.

Estudió derecho en la Universidad de Oxford y luego obtuvo un máster en la de Cambridge.

La reacción lógica: La libra cae ante el dólar y el euro
La libra sufre por el Brexit. Foto: Reuters

La libra esterlina cayó ayer lunes frente al dólar y el euro después de que el gobierno británico informó de la situación del primer ministro Boris Johnson. La libra cayó a 1,225 dólares, desde alrededor de 1,230 dólares antes de la noticia. El euro se fortaleció a 0,881 peniques desde 0,877. “Si tiene problemas para reanudar sus deberes oficiales, entonces crea algunas complicaciones, pero debemos esperar y ver”, dijo Ilan Solot, estratega de FX de Brown Brothers Harriman. “No está claro cuál sería el plan de sucesión de emergencia del primer ministro. Los mercados odian la incertidumbre y esto no es un buen augurio para nuevos pasos en la lucha contra el COVID-19 y para futuras negociaciones comerciales del Brexit”, dijo Edward Moya, analista senior de mercado de Oanda en Nueva York. La caída de la libra se produjo cuando el mercado reflejó un mayor apetito por el riesgo, por el optimismo de que la propagación del virus podría estar disminuyendo.

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