A pocas horas del comienzo de la reunión de la Celac en Buenos Aires, con la presencia del presidente de Brasil, Lula da Silva en su primera gira internacional, y otros mandatarios de la región, el canciller brasilero ofreció declaraciones que ya sacuden la mesa de las reuniones, aún antes de arrancar.

Efectivamente, Mauro Viera, ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, afirmó que un acuerdo comercial de Uruguay con China “destruiría” el Mercosur. También hay otros temas candentes en el tapete, como el anuncio del ministro de Economía argentino, Sergio Massa, sobre la creación de una moneda común entre Argentina y Brasil, además de otros acuerdos, y el hecho de que, según analistas, Brasil buscará que China tenga un mayor protagonismo en la región. Asimismo la posible presencia del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, es una piedra de discordia en el frente político.

Entre los presidentes confirmados en la VII cumbre, además del anfitrión, Alberto Fernández, y el brasilero Lula da Silva, están el chileno Gabriel Boric, el boliviano Luis Arce, el ecuatoriano Guillermo Lasso y la hondureña Xiomara Castro. El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, estará presente.

Un acuerdo de libre comercio entre Uruguay y China destruiría el Mercosur, por contradecir las políticas de integración del bloque, dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Mauro Vieira, en una entrevista publicada en el diario Folha de S. Paulo.

Vieira aludió al anuncio en julio del gobierno uruguayo de que había dado los primeros pasos para negociar un tratado bilateral con el gigante asiático, que generó discrepancias con los socios del Mercosur. “Si se negocia fuera del Arancel Externo Común, destruye el arancel. Destruir el Mercosur no interesa a nadie”, dijo el canciller al periódico.

“Si negocian con tarifas diferentes, más bajas, lo que entre más barato en ese país circulará en los otros, debido a la libre circulación (de mercaderías)”, señaló, oponiéndose a las propuestas de flexibilización del bloque.

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, visitará Uruguay el miércoles, luego de la séptima cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) en Buenos Aires. En ese marco, Vieira también se refirió al acuerdo que el Mercosur busca concretar con la Unión Europea desde hace más de dos décadas: “Estamos haciendo análisis internos (...) y con los países del Mercosur, y luego retomar las conversaciones con la Unión Europea. Si el análisis es positivo, avanzaremos”.

Lula ha dicho el acuerdo no es válido y que espera discutir una versión que respete “el deseo de Brasil”, y que no lo obligue a renunciar a la “reindustrialización”.

Argentina y Brasil trabajan en la creación de una moneda en común que se llamaría “Sur”, asegura un artículo del sitio Financial Times.

La nota, publicada ayer, sostiene que funcionarios de ambos países discutirán la iniciativa en el marco de la cumbre de Celac.

En declaraciones al citado medio, el ministro de Economía, Sergio Massa, dijo: “Habrá una decisión de comenzar a estudiar los parámetros necesarios para una moneda común, que incluye todo, desde cuestiones fiscales hasta el tamaño de la economía y el papel de los bancos centrales. Sería un estudio de mecanismos de integración comercial”.

Sin embargo, aclaró: “No quiero crear falsas expectativas... es el primer paso de un largo camino que América Latina debe recorrer”.

De acuerdo con el Financial Times, el anuncio del trabajo conjunto para la creación de una moneda en común será realizado esta semana. Una vez avanzado el proyecto, los países invitarán a otras naciones latinoamericanas a unirse. “El movimiento eventualmente podría cerrar el segundo bloque monetario más grande del mundo”, destacó Massa.

“Primero vamos a avanzar en una cuenta corriente para comercio exterior. Seria como una cuenta compendadora que evita usar reservas de libre dispo. Luego se empezaría a pensar en una moneda común transable que no implicaría el abandono de las monedas individuales”, habían anticipado a La Nación días atrás fuentes cercanas al titular del Palacio de Hacienda.

La visita a Buenos Aires de Lula da Silva servirá para firmar acuerdos “en todas las áreas” y avanzar hacia una “integración plena” con Argentina, según la portavoz presidencial argentina, Gabriela Cerruti.

En declaraciones a Radio El Destape, Cerruti señaló que ambos países firmarán acuerdos en materia de energía y una suscripción de una “especie de swap” de divisas que incrementará el comercio con Brasil “de manera muy equitativa”.

Respecto al convenio de intercambio de monedas, similar al que Argentina tiene con China, Cerruti afirmó que abrirá una “nueva modalidad” de intercambio comercial con el país vecino, al tiempo que permitirá acumular mayores reservas internacionales.

“Esto va a hacer un salto cualitativo muy importante para la Argentina y es una integración que soñamos tener hace muchos años con Brasil, que es nuestro gran socio en Latinoamérica”, puntualizó la ministra portavoz.

Argentina y Brasil también firmarán acuerdos en ciencia y tecnología, en educación y en salud, según Cerruti, que adelantó que la visita de Lula incluirá un foro empresario argentino-brasileño para “avanzar en el comercio”.

“La Argentina tiene en este momento récord de exportaciones (88.446 millones de dólares en 2022), pero creemos que esto puede incrementarse mucho después de esos acuerdos que vamos a firmar con Lula”, afirmó.

Según analistas, la Celac será un ámbito relevante para que Brasil impulse el aumento de la influencia china en la región.

Algunos de ellos observan que la historia muestra que los norteamericanos solo hacen política exterior activa en esta parte del mundo cuando hay una potencia externa compitiendo, como la URSS en los años 60. Y que Estados Unidos tiene poco para ofrecerle a Brasil en contraposición a lo que China tiene para ofrecer en cuestiones económicas y financieras. En ese marco, analistas proyectan que el gobierno Lula aproveche esa competencia para establecer una relación “pendular” con ambos gigantes, de la que sacar rédito.

También se espera que impulse el acuerdo Mercosur-Unión Europea, que se negoció por más de dos décadas y enfrenta escollos varios, como la reticencia de los agricultores europeos, o la devastación de la Amazonia que irrita a los europeos y que Lula ha prometido corregir.

El expresidente argentino Mauricio Macri (2015-2019) dijo ayer que la mayoría de los argentinos siente “vergüenza” porque Argentina recibirá a “los dictadores Nicolás Maduro, de Venezuela, y Miguel Díaz-Canel, de Cuba” en los próximos días.

“La inmensa mayoría de los argentinos sentimos vergüenza de que nuestro país se asocie con otros donde hay persecución, tortura, narcoterrorismo, presos políticos y elecciones fraudulentas que se burlan de la democracia”, dijo Macri, en un mensaje en su cuenta en Facebook.

El mensaje del ex presidente se suma a las manifestaciones de repudio de otros dirigentes de la oposición, que solicitaron declarar “persona no grata” a esos mandatarios e incluso pidieron la detención de Maduro.

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, viajó ayer a Argentina para relanzar la relación bilateral y restablecer los lazos con el resto de Latinoamérica en la Cumbre de la Celac, en su primer viaje internacional que también incluye una visita a Uruguay.

El líder progresista será recibido hoy, lunes, por su homólogo argentino, Alberto Fernández, en la Casa Rosada, donde posteriormente mantendrán un encuentro con empresarios, y en la noche asistirán a un concierto con artistas de ambos países.

Entre los temas que abordarán en la reunión bilateral figuran Mercosur, integración financiera y energética, comercio, inversiones, medioambiente, infraestructura, defensa, desarmamento, combate a ilícitos y cooperación nuclear, según informó el Gobierno brasileño.

En una entrevista a Folha de Sao Paulo, Fernández afirmó que también analizarán fórmulas para intensificar la producción de vehículos eléctricos con la “gran cantidad” de reservas de litio que existen en su país.

En Argentina, Lula tiene previstas, aunque aún no confirmadas, reuniones bilaterales con los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro, y de Cuba, Miguel Díaz-Canel.

También se reunirá con el director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el chino Qu Dongyu.

Ya el miércoles pondrá rumbo a Uruguay para encontrarse con el presidente Luis Lacalle Pou. En Montevideo, Lula “reafirmará la importancia que le da a su socio dentro del proyecto del Mercosur”, bloque que completan Argentina y Paraguay y que es “una de las prioridades del nuevo Gobierno brasileño”, en un momento de fricciones por la intención de Uruguay de negociar un acuerdo comercial con China de forma unilateral.

En otro orden pero dentro del contexto de las visitas, Alberto Fernández afirmó que la derecha latinoamericana está “muy fuerte” y acusó a un sector de la misma de avalar la violencia como método “adecuado para combatir la democracia”.

La política argentina Patricia Bullrich, presidenta del partido opositor Propuesta Republicana, adelantó ayer que presentará un pedido ante la DEA, la agencia estadounidense antidrogas, para que detenga al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, cuando arribe a Argentina en los próximos días. “El día de mañana (por hoy, lunes) voy a hacer una presentación a la DEA. Porque hay un pedido de captura a Maduro por la participación en el ´Cártel de los Soles´”, dijo Bullrich en declaraciones radiales, lo que según indicó podría llevar a la detención del presidente venezolano por las denuncias que tiene en EE.UU. por narcotráfico.

Hasta el momento, el líder chavista no ha confirmado su presencia en la VII Cumbre de la Celac del 24 de enero y en la que el mandatario argentino, Alberto Fernández, será anfitrión, ya que su país tiene la presidencia pro tempore del foro.

Bullrich, quien fuera ministra de Seguridad durante el mandato de Mauricio Macri (2015-2019), basará su denuncia en un acuerdo firmado entre Argentina y EE.UU. en 1998, según dijo a radio Rivadavia.

“Si un argentino denuncia que una persona buscada en EE.UU. está aquí, las oficinas de la DEA en Argentina pueden operar en relación a la detención de la persona que tiene pedido de captura para ser extraditada a EE.UU.”, afirmó Bullrich, ya que recordó que Maduro “está buscado por participación y ser uno de los jefes del ´Cártel de los Soles´”. Según una investigación hecha en EE.UU., el “Cártel de los Soles” debe su nombre a las insignias que llevan en los uniformes los militares venezolanos de alto rango, implicados en actividades criminales, entre las que se destaca el narcotráfico.

“Hemos puesto el eje en la detención de Maduro”, señaló Bullrich, quien integra la principal coalición opositora argentina, Juntos por el Cambio y ya había solicitado al detención “de manera inmediata” del venezolano el jueves pasado. “Si Nicolás Maduro viene a la Argentina, debe ser detenido de manera inmediata por haber cometido crímenes de lesa humanidad. Tal como ocurrió con Pinochet en Londres, en 1998.

Fuente: AFP, EFE, La Nación (GDA)