CORONAVIRUS
Brasil recibió este jueves el primer lote de la "Coronavac", la vacuna contra el COVID-19 desarrollada por el laboratorio chino Sinovac y cuyos estudios clínicos se encuentran ya en fase final.
El Ministerio de Salud de Brasil indicó en su último que se registraron 756 nuevas muertes por coronavirus en las últimas 24 horas, lo que elevó la cifra de fallecidos en el país a 167.455. Con estos números, Brasil se confirmó como el primer país de la región con más muertes por COVID-19 y el segundo a nivel mundial, antecedido solo por Estados Unidos.
En ese mismo ránking de coronavirus, Brasil es el tercer país del mundo con más casos de COVID-19 registrados en base a la población, luego de Estados Unidos y de India.
Las cifras, además, refuerzan las alertas de los especialistas en el sentido de que, tras haber conseguido reducir los casos y las muertes por la enfermedad en octubre a los niveles en que estaban en mayo, Brasil vive una probable segunda ola de la pandemia.
Pero, ¿se puede decir que en Brasil está ocurriendo una segunda ola de coronavirus? Los expertos aseguran que es difícil de determinar ya que no existe una definición técnica, científica y formal que indique cuándo la primera ola de una pandemia cesa y cuándo comienza la segunda.
La mayor parte de los especialistas consultados por el medio brasileño O Globo indicaron que prefieren reservar esa expresión para los casos en que se logró reducir los números de contagio prácticamente a cero y ahora nuevamente presentan un incremento.
Esa situación, agregaron, no ocurrió en la mayor parte de Brasil, que logró reducir su número diario de casos y muertes a un nivel que igual era considerado alto, incluso antes de volver a incrementar. De todas maneras, aseguraron, es necesario diferenciar por regiones, ya que todas presentan situaciones diferentes.
Con respecto a la región sur del país, teniédola en cuenta como un todo, se puede precisar que está en alerta, aseguraron los científicos. En Curitiba, por ejemplo, el número de casos activos de COVID-19 ya es peor que desde el inicio de la pandemia. En Santa Catarina hay un recrudecimiento claro en Jaraguá, Blumenau, Criciúma y Florianópolis.
En Rio Grande do Sul, además, son varias las ciudades que están subiendo el nivel de alerta y, de hecho, Porto Alegre ya tiene algunos hospitales que están saturados de pacientes con el virus.
De todas maneras, la discusión sobre si hay o no una segunda ola de contagio preocupa a los científicos brasileños, porque entienden que se puede desviar el foco respecto a lo que es más importante en este momento: el volumen de casos volvió a aumentar, más allá del nombre que se le de al fenómeno.
"La distinción entre la primera y la segunda ola es una precisión académica sin relevancia práctica para la población, que está nuevamente expuesta al virus", indicó por su parte Ricardo Schnekenberg, investigador de la Universidad de Oxford, que actualmente trabaja en el análisis de los datos y construcción de modelos para entender la pandemia.
De todas maneras los expertos coincidieron al afirmar que la situación en esta etapa de aumento de casos es diferente a la ocurrida en el inicio de la pandemia: por ejemplo, el número de fallecidos disminuyó y los países ya están más preparados en materia de testeos, lo que permite una mejor identificación de los casos de contagio.
Brasil recibe el primer lote de la vacuna china
Brasil recibió este jueves el primer lote de la "Coronavac", la vacuna contra el COVID-19 desarrollada por el laboratorio chino Sinovac y cuyos estudios clínicos se encuentran ya en fase final.
Las primeras 120.000 dosis de la "Coronavac", las cuales todavía no pueden comenzar a ser aplicadas, llegaron esta mañana a San Pablo, cuyo gobierno cerró con Sinovac un contrato para recibir un total de 46 millones de vacunas, equivalentes a toda la población de dicha región, la más afectada en el país por la pandemia.
El avión de carga de la aerolínea turca Turkish que transportó las vacunas y había salido el lunes de China aterrizó poco antes de las 8.00 horas (11.00 GMT) en el aeropuerto internacional de Guarulhos, que opera para la ciudad de San Pablo.
"Estamos aquí para recibir la carga que ayuda a salvar la vida de miles de brasileños", declaró el gobernador de San Pablo, Joao Doria, quien junto a otras autoridades locales recibieron las vacunas en el aeropuerto y acompañaron el transporte de las mismas en un fuerte dispositivo de seguridad.
Además de la importación de dosis de la vacuna, el acuerdo del Gobierno de San Pablo con el laboratorio chino también prevé la transferencia de la tecnología de la vacuna al Instituto Butantan, entidad pública que coordina con la firma asiática los ensayos clínicos en Brasil.
Los ensayos están siendo realizados en un total de 13.000 voluntarios en el país y, según los resultados publicados esta semana en la revista científica Lancet, la vacuna tiene capacidad de producir una respuesta inmune en el organismo 28 días después de su aplicación en el 97 % de los casos.
Si la vacuna alcanza los índices necesarios de eficacia y seguridad una vez concluidos los ensayos, el antígeno deberá ser sometido a evaluación de las autoridades sanitarias para registro y posterior uso en campañas de inmunización contra el coronavirus.