AFP.
El gobierno brasileño instó al “cumplimiento inmediato” de la decisión anunciada por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) el viernes, que exige a Israel impedir cualquier acto de genocidio y permitir la entrada de ayuda humanitaria a Gaza.
Las autoridades de Brasil destacaron “la importancia del pleno e inmediato cumplimiento de la decisión” de la máxima instancia judicial de la ONU, de “carácter jurídicamente vinculante”, según un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Brasil se unió al pedido de otros como la Unión Europea, para que Israel atienda el fallo, que es vinculante e inapelable, pero la CIJ carece de medios para garantizar su aplicación.
Brasil -junto con Colombia- apoyó a Sudáfrica a finales de diciembre, cuando accionó a la corte con un recurso contra Israel por cometer un supuesto “genocidio”.
Según el gobierno brasileño, “las medidas cautelares contribuirán para garantizar el cumplimiento de la Convención”, firmada en 1948, tras el Holocausto, indica la nota de Itamaraty.
La decisión, además, ayudará a “proteger los derechos del pueblo palestino”, como también “el necesario e inmediato alivio humanitario”, según el comunicado de Brasil.
Un 85% de los cerca de 2,4 millones de habitantes de Gaza se convirtieron en desplazados internos desde el inicio de la guerra. Y la situación humanitaria es “catastrófica”, definió la CIJ, pero anunció las medidas de emergencia, sin expedirse sobre la cuestión de fondo. Es decir, sin determinar si las operaciones israelíes en Gaza se encuadran en la figura legal de un genocidio, como indicó Sudáfrica. Esa decisión podría llevar años.
El mandatario de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha condenado en varias oportunidades la represalia israelí, incluso comparándola con “actos de terrorismo”.
En el comunicado oficial, el gobierno de Lula volvió a pedir la “inmediata liberación de los rehenes que continúan en el poder de Hamás”, unos 104, según Israel.