RELIGIÓN Y LIBERTAD DE EXPRESIÓN
Aumenta la tensión entre Francia y Turquía; el presidente Recep Tayyip Erdogan acusó a los países europeos de impulsar una nueva “Cruzada”.
Una caricatura del presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, publicada por el semanario francés Charlie Hebdo ayer miércoles, ha desatado la ira del gobierno turco. El semanario satírico representó a Erdogan en calzoncillos, con una cerveza en la mano, levantando el vestido de una mujer con velo gritando: “¡Ouuuuh! El profeta!”.
La tensión bilateral entre Francia y Turquía se ha intensificado tras el asesinato del 16 de octubre del profesor francés de Historia Samuel Paty, decapitado por un joven islamista checheno por mostrar caricaturas de Mahoma en una clase sobre libertad de expresión.
Erdogan multiplicó en los últimos días los ataques contra su homólogo francés Emmanuel Macron, acusándolo de “islamofobia” por defender el derecho a caricaturizar al profeta Mahoma en ocasión del homenaje al profesor.
Afirmando que no había visto las últimas caricaturas sobre él de Charlie Hebdo, Erdogan expresó su “cólera” debida no “al infame ataque contra mi persona, sino a los insultos contra el profeta” Mahoma.
“Sabemos que el objetivo no es mi persona, sino los valores que defendemos”, añadió Erdogan en un discurso en el Parlamento ante su partido, el islamista AKP, que gobierna Turquía desde 2002.
Erdogan volvió a cuestionar el estado mental de Macron y describió a los países europeos como “asesinos” por su historial en África y Oriente Medio. “Quieren relanzar literalmente las Cruzadas. Desde las Cruzadas, las semillas del mal y el odio han comenzado a caer en estas tierras (musulmanas) y fue entonces cuando se interrumpió la paz”, señaló.
Las relaciones entre Turquía y Francia se vienen deteriorando desde el año pasado, en particular por diferencias sobre Siria, Libia y el Mediterráneo oriental. Las tensiones se intensificaron la semana pasada cuando Erdogan, acusando a Macron de llevar a cabo una “campaña de odio” contra el islam, puso en tela de juicio su “estado mental”.
El presidente turco instó el lunes a boicotear los productos franceses, pero su llamamiento parece haber tenido poco eco.
A pesar de las crecientes tensiones, el jefe de la diplomacia turca, Mevlüt Cavusoglu, indicó que su país no tenía previsto “por el momento” retirar a su embajador de París, después de que Francia hiciera regresar el sábado a su representante en Turquía por las declaraciones de Erdogan.
Charlie Hebdo fue víctima en 2015 de un atentado yihadista que se saldó con varios muertos, después de haber publicado caricaturas del profeta Mahoma.
Caricaturas turcas.
La negativa del presidente turco a aceptar la sátira contra su propia persona y contra valores que considera sagrados han reducido al mínimo la tradición de revistas satíricas de Turquía, habituadas durante décadas a parodias mordaces pero ahora bajo continua amenaza judicial.
Solo ha florecido en los últimos años la publicación Misvak que utiliza el humor gráfico a favor de la política de Erdogan y para ridiculizar a sus enemigos, entre ellos Macron.
El jueves pasado Misvak difundió una caricatura que muestra al presidente francés caracterizado como cerdo, alimentándose de excrementos etiquetados con la palabra ‘Racismo’ y expulsando a modo de ventosidad un ejemplar de la revista Charlie Hebdo.