ARGENTINA

Al menos 20 personas fallecieron súbitamente después de haber consumido cocaína adulterada en Argentina. La cifra puede aumentar, de acuerdo a las autoridades, que estiman que, incluso, hay muchos que ni siquiera llegaron a algún centro asistencial para recibir ayuda. Fuentes expresaron a La Nación que "nunca habían visto algo igual".

“La cantidad de internados se amplía constantemente. Llegan personas en grave estado a la admisión de las guardias de distintos hospitales. Por otro lado, se informa que hay fallecidos en vía pública y en domicilio que aún no se pudo identificar la cantidad”, dijeron los informantes.

"Puede haber más de esta sustancia adulterada, que genera muerte", advirtió este jueves de mañana en rueda de prensa el ministro de Seguridad argentino, Aníbal Fernández.

La alarma se encendió cuando los médicos del Hospital Municipal San Bernardino de Hurlingham detectaron que cuatro pacientes habían fallecido por la misma causa: todos señalaron que habían consumido cocaína al ingresar en el centro de salud. Más tarde se reportaron nuevas víctimas fatales desde el Hospital Eva Perón de San Martín y desde el Hospital Carlos Bocalandro de Tres de Febrero. Hay además internados con síntomas similares en la Unidad de Pronta Atención (UPA) 9 de Hurlingham y personas que no llegaron a ser asistidas y murieron en sus domicilios o en la vía pública. Se calcula que hay 20 fallecidos en total y más de 70 hospitalizados. Las autoridades temen que sigan apareciendo nuevos casos con el correr de las horas.

En medio de la conmoción, la Fiscalía General de San Martín emitió un comunicado para advertir a la población a que adopte medidas de cuidado ante la circulación de una sustancia comercializada como cocaína, de altísima toxicidad. El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, pidió que descarten la droga quienes hayan comprado en las últimas 24 horas.

A la espera de los resultados de las pericias toxicológicas para determinar con qué fue modificada la droga, los investigadores indican que el caso es excepcional y que no registra antecedentes en la Argentina. Además, les llama poderosamente la atención el efecto devastador que generó en algunos de los sobrevivientes, que relataron haber caído inconscientes tras consumir.

Según señalaron los especialistas consultados por La Nación, el cuadro es compatible con el que se vio en septiembre del año pasado en Estados Unidos, con una seguidilla de muertes atribuidas a una sustancia que sería cocaína mezclada con fentanilo, un opiáceo 100 veces más potente que la heroína.

A raíz de los testimonios de personas que consumieron y sufrieron graves reacciones, los investigadores identificaron el lugar en el que se vendió la cocaína: se trata del asentamiento Puerta 8. Allí se realizaron diversos allanamientos y 10 personas quedaron detenidas. La villa está ubicada al lado del cruce entre la avenida Eva Perón y la calle Tucumán, en el partido bonaerense de Tres de Febrero.

El búnker al que arribaron los efectivos policiales había sido allanado hace 45 días, en el marco de otra investigación. “Es un lugar de venta habitual de drogas al por menor. Yo pienso que la droga se comercializó en Puerta 8, pero se preparó en otro lugar, igual no tenemos eso verificado”, señaló el fiscal general de San Martín, Marcelo Lapargo.

Un ajuste de cuentas entre bandas de traficantes fue la hipótesis manejada por los investigadores en un primer momento. Pero con el correr de las horas, esa conjetura se debilitó, al tiempo que tomó fuerza la posibilidad de que las víctimas hayan comprado como cocaína una sustancia que en realidad era otra cosa: quizás, fentanilo.

En una serie de allanamientos hechos en horas de la madrugada, fueron secuestrados 15.000 dosis de cocaína de similares características a la droga letal que provocó la muerte de al menos 20 personas.

En los procedimientos, ordenados por el juez federal de Tres de Febrero, Juan Manuel Culotta, se detuvo a ocho sospechosos, entre ellos el presunto dueño del lote de estupefaciente adulterado.

Los procedimientos fueron hechos por la policía bonaerense en distintos puntos del partido de San Martín. La investigación, de la que participa el fiscal federal Paul Starc, está dirigida a detener a los proveedores de los cuatro búnkeres dónde se habría vendido la droga letal.

“Las 15.000 dosis secuestradas tenían los mismos envoltorios que tenían los pacientes intoxicados que lograron sobrevivir”, sostuvo una calificada fuente de la causa.