INVESTIGACIÓN
Christian Brueckner se encontraba cerca del área donde fue secuestrada la niña; actualmente está detenido en Alemania por delitos de violencia sexual.
Christian Bruecknerm es el principal sospechoso del secuestro de Madeleine McCann, la niña británica que desapareció en 2007 cuando tenía tres años en un complejo hotelero en Praia da Luz, Portugal, donde se hospedaba junto a sus padres.
El alemán, de 44 años, actualmente está cumpliendo una pena de siete años de prisión tras haber sido declarado culpable de abusar sexualmente de una mujer estadounidense de 72 años, en 2005, en un domicilio de Praia da Luz, el mismo lugar donde dos años después fue secuestrada McCann.
Asimismo, Bruecknerm está imputado por el presunto abuso sexual de la hija de cinco años de su exnovia, en 2013.
En la actualidad, Brueckner se encuentra en una prisión de alta seguridad en Oldenburg, Alemania, en la cárcel conocida como “Alcatraz del Norte”.
Respecto a la seguridad del edificio, está repleto de cámaras de circuito cerrado de televisión y todas las puertas y ventanas dentro de las paredes están confeccionadas con vidrio de seguridad reforzado especial para que los guardias puedan vigilar a los prisioneros en todo momento.
Qué dijo el principal sospechoso sobre el caso de Madelaine McCann
A mediados de junio pasado Brueckner rompió el silencio al enviar un comunicado de prensa desde la cárcel en el que aseguraba ser inocente. En ese entonces le pidió al fiscal que investiga el caso, Hans Christian Wolters, que abandone su cargo.
Fue la primera vez que el hombre se expuso públicamente desde que se conocieron las acusaciones. La carta estaba escrita a mano, fechada el 8 de mayo y el medio alemán Bild fue el responsable de compartirla mediáticamente.
En el extenso relato se puede leer: “Acusar a un sospechoso es una cosa, pero es algo completamente diferente cuando un fiscal inicia una campaña de prejuzgamiento público antes de iniciar el proceso principal”. De esta manera, Brueckner calificó a lo sucedido como “un escándalo increíble” y afirmó estar siendo víctima de una “campaña difamatoria”.
Entre otros temas, también hizo referencia a la libertad de expresión y aseguró que no está pensada para “que la gente diga o escriba lo que le gusta oír a la mayoría”.
Por último, solicitó nuevamente que los fiscales que investigan el caso renuncien a sus cargos. “Ambos demuestran, a través de convicciones arbitrarias del pasado y a través de escandalosas campañas de prejuicio contra una persona inocente, que no son aptos para el cargo de ‘defensores honestos del pueblo alemán’”. A su vez, consideró que ese tipo de sistema legal es una “vergüenza para los alemanes”.
Además del escrito, la carta fue acompañada por un dibujo que aparentemente fue realizado por Brueckner. En el diseño están representados los dos fiscales del caso, Wolters y Ute Lindemann en una pizzería pidiendo un “filet forense”. El dibujo busca “marcar” que los investigadores no tienen pruebas forenses para culparlo.
Por otra parte, un equipo de investigadores y periodistas del canal Sat. 1, que trabajan en un documental sobre Madeline, confirmaría que el hombre de 44 años fue el responsable de su desaparición, según indicó The Sun.