RENUNCIA DEL PRIMER MINISTRO
Las encuestas dan como favorito al ultraderechista Hermanos de Italia, liderado por Giorgia Meloni.
Italia entró ayer jueves en una inesperada campaña electoral para elegir a un nuevo gobierno el 25 de setiembre, tras la decisión del presidente Sergio Mattarella de disolver el parlamento a raíz de la renuncia del primer ministro Mario Draghi.
“La situación política ha llevado a esta decisión”, reconoció Mattarella ante las cámaras de televisión, al referirse al final de la coalición de unidad nacional que apoyaba el gobierno liderado por Draghi.
“Firmé el decreto de disolución de las Cámaras con el fin de convocar nuevas elecciones en el plazo máximo de setenta días”, precisó Mattarella.
El fin del gobierno de Draghi se esperaba después de que Forza Italia, el partido de derecha de Silvio Berlusconi, la ultraderechista Liga de Matteo Salvini y el partido antisistema Movimiento 5 Estrellas (M5E) se negaran a darle un voto de confianza solicitado el miércoles por el primer ministro en el Senado.
Draghi presidió una coalición de unidad nacional desde febrero de 2021, cuando recibió el encargo de gobernar tras la caída de su predecesor, Giuseppe Conte, líder del M5E.
Su coalición estuvo apoyada por prácticamente todos los partidos en el Parlamento, de izquierda a derecha, excepto por los ultraderechistas Hermanos de Italia, de Giorgia Meloni.
La caída de “Super Mario”, llamado a salvar a Italia en febrero del 2021 en un momento de crisis social, económica y sanitaria por la pandemia del covid-19, ha generado fuertes reacciones en toda la península. “Italia traicionada”, tituló el diario La Repubblica, mientras que La Stampa, diario cercano a los industriales, se limitaba a escribir a toda página “Vergüenza”.
También los partidos de la coalición que apoyaron a Draghi criticaron la actitud de Conte, Salvini y Berlusconi, a los que tacharon de “irresponsables”.
Según las encuestas, la mayoría de los italianos desean que Draghi siga en el cargo.
Sin embargo, no logró que los partidos de su coalición se alinearan en torno a un “pacto” de gobierno entre las partes que propuso en un denso y largo discurso ante el Senado.
Ultraderecha favorita
El fin del gobierno de Draghi podría beneficiar sobre todo a la coalición derechista encabezada por el partido nacionalista de extrema derecha Fratelli d’Italia (Hermanos de Italia), liderado por Giorgia Meloni, quien según los sondeos ganaría cómodamente las elecciones anticipadas.
“Estamos listos. Esta nación necesita desesperadamente recuperar su conciencia, su orgullo y su libertad”, escribió ayer jueves en un tuit Meloni, de 45 años, que podría convertirse en la futura jefa de gobierno de Italia.
Una perspectiva que preocupa a los europeos, dado que su partido, Hermanos de Italia, con el 24% de las intenciones de voto, aboga por una revisión de los tratados de la Unión Europea y hasta por su sustitución por una “confederación de Estados soberanos”.
Entretanto, Berlusconi ve como su partido se despedaza por su decisión de abandonar a Draghi, con la marcha de dos de sus históricos colaboradores, Renato Brunetta y Mariastella Gelmini, ministros de Administración Pública y Asuntos Regionales respectivamente y ahora en funciones.
De este modo Italia inicia una campaña electoral atípica, la primera en pleno verano europeo, y que será breve, intensa y muy dura.