ESTALLIDO SOCIAL
Una marea humana se reunió por tercer viernes seguido portando banderas chilenas, silbatos y máscaras de distintos personajes junto a carteles con mensajes contra el gobierno de Sebastián Piñera.
Una multitudinaria marcha pacífica en Santiago terminó en incidentes que provocaron un incendio en una universidad y saqueos en una iglesia para quemar su mobiliario en una barricada, entre otros incidentes en Chile, que luce perplejo ante un descalabro social que cumplió tres semanas el viernes.
Decenas de miles de manifestantes asistieron a la llamada tercera "marcha más grande de Chile", en la céntrica Plaza Italia de Santiago, donde a pocos metros y en medio de disturbios se quemó parte de la sede de la privada Universidad Pedro de Valdivia, que alberga las oficinas de la rectoría de la institución.
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La casa patrimonial, construida en 1915, comenzó a arder por el techo cuando manifestantes encapuchados se enfrentaron con agentes antimotines que habían encendido barricadas en los alrededores, indicaron testigos a medios locales.
Lo primero que se vio arder fue el techo de madera de la edificación donde los carros de bomberos tuvieron problemas para desplegarse por la presencia de manifestantes, informaron fuentes de la Intendencia de Santiago.
Muy cerca de la universidad siniestrada, un grupo de encapuchados saqueó una iglesia histórica, la Parroquia de La Asunción construida en 1876, y utilizó parte del mobiliario para encender barricadas.
Durante la concentración pacífica en Plaza Italia, los manifestantes habían desplegado un enorme lienzo llamándola "Plaza de la Dignidad".
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Una marea humana se reunió por tercer viernes seguido portando banderas chilenas, silbatos y máscaras de distintos personajes junto a carteles con mensajes contra el gobierno de Sebastián Piñera.
La tercera marcha, convocada en redes sociales, buscaba igualar una del 25 de octubre que reunió 1,2 millones de personas y que fue seguido por otra no tan masiva, el 1 de noviembre.
Pero los incidentes violentos, liderados por encapuchados que se suceden desde el 18 de octubre también han opacado un poco el movimiento que sin embargo sigue activo día tras día.
"Desafortunadamente las necesidades de la gente están siendo el 'Caballo de Troya' para todo lo malo que está pasando en la calle", dijo Hernán, un conserje de un edificio de Santiago, de 60 años.
Incomprensión
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Desde aquel viernes 18 de octubre, cuando el aumento en la tarifa del metro destapó la ira en las calles de Santiago, los chilenos reclaman contra las desigualdades en un país con una economía próspera de libre mercado pero con un Estado ausente o laxo en educación, salud y pensiones.
Veinte muertos y más de mil heridos han dejado las manifestaciones con disturbios que han golpeado a pequeños y medianos empresarios de una de las economías más estables de América Latina.