EFE
China anunció sanciones contra dos empresas del sector de defensa de Estados Unidos este jueves 11 de abril por su "participación en la venta de armas a Taiwán".
El Ministerio de Exteriores informó en un comunicado de la adopción de "contramedidas" contra General Atomics Aeronautical Systems y General Dynamics Land Systems por "participar en la venta de armamento a Taiwán", algo que, según la cartera, "viola gravemente el principio de 'una sola China'".
Según China, las ventas estadounidenses "dañan gravemente la soberanía" del país asiático y suponen "una interferencia en sus asuntos internos".
Así, se congelarán todos los bienes muebles e inmuebles y otros tipos de activos que estas empresas posean dentro de China y se negará a sus altos directivos la entrada en el país.
Taiwán —donde se retiró el ejército nacionalista chino tras la derrota a manos de las tropas comunistas en la guerra civil (1927-1949)— se ha gobernado de manera autónoma desde el fin de la contienda, aunque China reclama la soberanía sobre la isla, a la que considera una provincia rebelde para cuya "reunificación" no ha descartado el uso de la fuerza.
La cuestión taiwanesa es uno de los principales puntos de fricción entre Pekín y Washington, puesto que Estados Unidos es el principal suministrador de armas de Taipéi y podría defender a la isla en caso de conflicto.
Pekín ha protestado en reiteradas ocasiones por las ventas de armas estadounidenses a la isla, acusando a Taipéi de "buscar la independencia apoyándose en EE. UU." y de convertir al territorio en un "arsenal" y una "isla explosiva".
En enero de este año, China ya había anunciado sanciones contra cinco empresas estadounidenses del sector de defensa por la venta de armas del país norteamericano a Taiwán.
La sanción se da a conocer un día después de una reunión entre el presidente chino, Xi Jinping, y el exmandatario taiwanés Ma Ying-jeou en Pekín, en la que Xi aseguró que "no hay fuerzas que puedan separar a Taiwán de China" y que las "diferencias" en los sistemas políticos de ambos "no pueden cambiar el hecho de que las dos partes son un solo país".
"Mientras no haya separación, mientras ambas partes reconozcan ser chinas, los compatriotas a ambos lados del estrecho podrán sentarse juntos, iniciar contactos y mantener intercambios como miembros de una sola familia", dijo el mandatario chino al recibir a Ma, presidente de la isla entre 2008 y 2016 y responsable del mayor acercamiento entre China y Taiwán desde el final de la guerra civil en 1949.
El gobierno de Taiwán instó a China a tomar "medidas concretas para mantener la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán".