Más de 1.800 vuelos fueron cancelados en todo Estados Unidos ayer jueves debido a una gran tormenta invernal que trastornó los planes de viaje para las fiestas con una triple amenaza de fuertes nevadas, vientos huracanados y frío intenso.
Al menos cinco estados (Kentucky, Misuri, Oklahoma, Georgia y Carolina del Norte) implementaron planes de emergencia y es probable que otros los sigan.
“Esto no es como un día de nieve cuando eras niño”, dijo el presidente Joe Biden a los periodistas en la Casa Blanca sobre la situación del clima y el transporte. “Esto es algo serio”, agregó.
En algunas partes del país, azotadas por un peligroso frente frío del Ártico, ya se registran tormentas blancas que impiden la visibilidad y vuelven peligrosas las condiciones en las carreteras. Los meteorólogos de AccuWeather dijeron que la tormenta podría convertirse rápidamente en lo que se conoce como un “ciclón bomba”, cuando la presión cae y una masa de aire frío choca con una masa de aire cálido.
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) advirtió que las “personas expuestas al frío extremo son susceptibles a la congelación en cuestión de minutos”. “Las áreas más propensas a la congelación son la piel descubierta y las extremidades, como las manos y los pies. La hipotermia es otra amenaza durante el frío extremo”, explicó el NWS.
El servicio de meteorología advirtió que esta tormenta invernal, que amenaza con dejar varados a millones de estadounidenses en esta Navidad, es “única en una generación”.
Las compañías aéreas dijeron a los viajeros que se preparen para retrasos y cancelaciones de vuelo.
Se espera que atraviese el medio-oeste y se dirija hacia la costa este el viernes.
Según el boletín del NWS, la tormenta “impactará en forma generalizada y potencialmente devastadora en el centro y este” del país.
“El frío récord y los vientos helados que amenazan la vida sobre las Grandes Llanuras se extendería el viernes por la mitad este de la nación”, indica el boletín.
También advirtió de vientos helados con temperaturas de hasta -40 grados Celsius en algunas áreas, e instó a tomar precauciones. Algunos lugares podrían ver los termómetros bajar hasta los -56 grados.
“Vientos helados de esta magnitud pueden causar congelamiento en menos de 5 minutos si no se toman precauciones” en tanto “la hipotermia y la muerte también son posibles por la exposición prolongada al frío”, advirtió.
El NWS indicó que las fuertes ráfagas e intensas nevadas podrían causar daños graves a la infraestructura e interrumpir los viajes aéreos y por carretera.
Se estima que el volumen de viajes en estas fechas estará cercano a los niveles previos a la pandemia. La Asociación Automovilística dijo que más de 112 millones de personas harán recorridos de más de 80 km entre el viernes y el 2 de enero, la gran mayoría en auto.
En Washington DC, los legisladores se apresuraban a acordar una ley de presupuesto de 1.700 billones de dólares antes de que la tormenta complique sus planes de viaje.