EL COMBATE AL VIRUS
Los investigadores han conseguido descifrar cómo el COVID-19 interacciona e infecta las células humanas del riñón y, a partir de ahí, han visto el potencial del fármaco.
Investigadores de varios países participaron en un estudio que identificó un fármaco en fase clínica de pruebas que bloquea los efectos del COVID-19, enfermedad causada por el nuevo coronavirus, en su etapa temprana de infección.
Expertos del Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC), junto con investigadores del Instituto Karolinska de Suecia, el Institute of Molecular Biotechnology de la Austrian Academy of Sciences y del Life Sciences Institute (LSI) de la Universidad of British Columbia, han identificado este fármaco, que ya se encuentra en fase clínica de pruebas, utilizando unos minirriñones generados en el laboratorio de Barcelona mediante técnicas de bioingeniería.
Los investigadores del IBEC, liderados por Núria Montserrat, han conseguido descifrar cómo el nuevo coronavirus interacciona e infecta las células humanas del riñón y, a partir de ahí, han visto el potencial del fármaco, según publicó ayer jueves la revista Cell.
Para hacer los ensayos, los investigadores han utilizado minirriñones desarrollados a partir de células madre humanas generados en el IBEC por el equipo de Montserrat, unos organoides, creados mediante técnicas de bioingeniería, que recogen la complejidad del órgano real, lo que les ha permitido descifrar cómo el virus infecta las células humanas del riñón, además de identificar una terapia dirigida a reducir su carga viral.
Para infectar una célula, los coronavirus utilizan una proteína, denominada S, que se une a un receptor de las células humanas denominado ACE2 (enzima convertidora de angiotensina 2). Teniendo en cuenta que esta unión se ha detectado como puerta de entrada del virus al organismo, evitarla podría constituir una posible diana terapéutica.
Siguiendo esa estrategia, los investigadores se han centrado en entender el papel del receptor ACE2 en organoides humanos porque mimetizan en pocos milímetros muchas de las características de los órganos reales, y permite ver cómo el virus puede infectar los vasos sanguíneos y los riñones.
Además del pulmón, el receptor ACE2 también se expresa en otros tejidos, entre los que se incluye corazón, vasos sanguíneos, intestino y riñones, lo que explicaría la disfunción multiorgánica que se observa en los pacientes infectadospor el nuevo coronavirus, según Montserrat.
La búsqueda de una vacuna.
Por su parte, pruebas en ratones de una posible vacuna administrada a través de un parche del tamaño de la punta de un dedo han mostrado que puede inducir una respuesta inmunológica al coronavirus a niveles que podrían prevenir la infección, dijeron científicos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Pittsburgh.
El equipo de investigadores dijo que avanzaron rápidamente en el desarrollo de una posible vacuna contra el COVID-19 después de trabajar en otras cepas del coronavirus que causan el Síndrome Respiratorio Agudo y Grave (SARS, por su sigla en inglés) y el Síndrome Respiratorio de Oriente Medio (MERS).
Cuando se probó en ratones, el prototipo de vacuna -que los investigadores han llamado PittCoVacc- generó “una oleada de anticuerpos” contra el nuevo coronavirus en dos semanas.
Sin embargo, los investigadores advirtieron que es demasiado pronto para decir si y por cuánto tiempo dura la respuesta inmune contra el COVID-19 debido a que los animales todavía no han sido observados durante un periodo suficiente.
Coronavirus. Hay varios coronavirus que afectan a los seres humanos, de la misma manera que hay muchos otros tipos de virus. El coronavirus que fue registrado por primera vez en diciembre en la ciudad china de Wuhan ha sido bautizado como SARS-CoV2. Es el que está causando la actual pandemia, de modo que debería ser identificado como el “nuevo coronavirus” o SARS-CoV2.
COVID-19. Es el nombre de la enfermedad respiratoria causada por el SARS-CoV2, el nuevo coronavirus. No es causada por ningún otro tipo de virus.
Autoaislamiento. Se aplica a las personas que tienen síntomas de COVID-19 y a quienes viven con ellas. Implica quedarse en casa y no salir al exterior, a excepción de sus propios jardines o patios si los tienen.
Distanciamiento. Muchos gobiernos han impuesto medidas de distanciamiento social para evitar los contagios. Significa evitar los contactos directos con otras personas tanto como sea posible.
Confinamiento. Incluye restricciones amplias a los movimientos, la actividad laboral y los viajes de todas las personas en una ciudad, región o país determinados. En algunos países, se puede salir de casa para hacer ejercicio, para comprar productos esenciales o para trabajar, pero es necesario mantenerse al menos a dos metros de los demás. En otros países, sin embargo, el confinamiento no contempla las salidas para hacer ejercicio.
Cuarentena. La cuarentena es una forma de separar y restringir los contactos de las personas que han estado expuestas a una enfermedad como el COVID-19, a fin de determinar si también se han infectado y si caen enfermas. Por eso, las personas que regresaron a sus países de origen después de haber estado en zonas de alto nivel de contagio, o tras haber viajado en un crucero en el que se han detectado casos de COVID-19, han sido puestas en cuarentena durante unas dos semanas.