Miles de personas se congregaron en lanoche fría de ayer en la zona de Kibón, en la rambla de Montevideo, para manifestar su rechazo a los ataques terroristas de Hamás en Israel. La actividad, organizada por la comunidad judía uruguaya, contó con el respaldo de la B'nai B'rith, Kheilá, la Fundación Tzedaká, el Hogar Israelita, los colegios Integral e Yavne, la Organización Sionista del Uruguay y el Comité Central Israelita, entre otros.
Tal como se ha hecho en varios países desde el sábado, cuando Hamás entró en Israel y perpetró una masacre que ya deja más de 1.200 muertos y más de 3.000 heridos, la colectividad judía se reunió en un acto movilizador que contó con la presencia de jerarcas del gobierno y otras figuras públicas.

Dijeron presente la vicepresidenta Beatriz Argimón; el secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado; los ministros de Trabajo y Defensa, Pablo Mieres y Javier García, respectivamente, así como el presidente de Antel, Gabriel Gurméndez; la precandidata del Partido Nacional, Laura Raffo; los senadores nacionalistas Jorge Gandini y Sebastián Da Silva; el diputado frenteamplista Gustavo Olmos; el presidente del Partido Nacional, Pablo Iturralde, y el expresidente Julio María Sanguinetti, entre otros.
Tras el himno nacional y las oraciones de rabinos de distintas comunidades judías que pidieron por las víctimas y los rehenes, la embajadora de Israel en Uruguay, Michal Hershkovitz, hizo uso de la palabra. Remarcó que a cinco días de iniciados los ataques “los horrores no dejan de salir a la luz”, y que se siguen encontrando “familias enteras asesinadas en sus casas”. Además, mencionó el caso de 40 bebés y niños que, se afirma, fueron decapitados por Hamás.

“Muchos países han mostrado su apoyo a Israel en este momento difícil. Uruguay es uno de ellos”, continuó, y agradeció al presidente de la República: “El mensaje de Luis Lacalle Pou fue claro, y ayer, el Senado aprobó una moción que condena a Hamás y apoya el derecho de Israel a defenderse”.

La embajadora recordó también a los jóvenes que bailaban en la fiesta por la paz y que fueron perseguidos y masacrados. “Vimos los videos de madres secuestradas con sus hijos, ancianas y muchas mujeres jóvenes rogando por sus vidas”, dijo y remarcó: “Nunca desde el Holocausto fueron asesinados tantos judíos en un día”.
Por su parte, Gabriel Katz, del Comité Central Israelita del Uruguay, expresó su repudio a que “alguna fuerza política se haya expresado sin condenar de forma clara e inequívoca” lo sucedido en Israel, y se llevó la primera gran ovación.

En la misma línea, el Comité Central Israelita había emitido un comunicado horas antes, dirigiendo sus críticas específicamente hacia el Frente Amplio, el Partido Comunista, el Pit-Cnt y la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay, que condenaron el ataque de Hamás pero denunciaron también, como fue el caso del Partido Comunista, la “política de ocupación y exterminio del gobierno de Israel durante décadas”.

Una de las asistentes del acto, Gladys Litchman, dijo en diálogo con El País que este “shock” le trae la sensación del Holocausto, un horror que, por su edad, le tocó vivir de cerca. “Tengo nietos, nietas, bisnietos, hermanas, sobrinos que están en Israel en el frente. Esto no parece real, es como una pesadilla. Estamos todos shockeados”, dijo Litchman, que se mostró especialmente agradecida con la exposición de Gandini en el Parlamento al respecto del ataque. “Nunca, nunca, nunca nos imaginamos que algo así podía suceder”, repitió.

En todo el mundo
Bajo el lema “Nueva York junto a Israel”, miles de personas se concentraron el martes cerca de la sede de la ONU. Gracias a la policía “nos unimos para protegerlos a todos. Seguiremos protegiéndolos”, dijo a la multitud Kathy Hochul, gobernadora del estado de Nueva York, con una población de 20 millones de habitantes, de los cuales nueve millones están la ciudad de Nueva York.
En Francia también hubo manifestaciones el lunes. La más nutrida de tuvo lugar en París, con miembros del Ejecutivo, entre ellos el portavoz Olivier Veran, así como el expresidente Nicolas Sarkozy.
“Nadie que tenga un poco de humanidad puede quedar impasible ante la barbarie que se vio”, aseguró Sarkozy, que acudió a la manifestación acompañado de su esposa Carla Bruni.
En cambio, en Madrid centenares de personas se manifestaron el lunes en contra de la respuesta de Israel al ataque de Hamás, con el lema “Viva la lucha del pueblo palestino”. Numerosas banderas palestinas ondearon ante la sede del Gobierno de la región de Madrid, que desde la noche del domingo ilumina el edificio con los colores de la bandera de Israel en solidaridad con ese país.
Austria y Alemania prohíben manifestaciones propalestinas
La policía austríaca prohibió una manifestación convocada para ayer miércoles en Viena por una agrupación pro palestina con motivo de la escalada de la violencia en Oriente Medio tras el atentado terrorista de Hamás el sábado pasado. Las autoridades austríacas consideraron que los organizadores de la concentración, prevista en la céntrica plaza de San Esteban, habían incitado a la violencia en sus convocatorias en las redes sociales. “Si el objetivo es fomentar la violencia, entonces es nuestro deber impedirlo”, manifestó el vicepresidente de la policía de Viena, Franz Eigner.
La policía estimó que iban a acudir entre 200 y 250 personas a la manifestación ahora prohibida, que se iba a producir al mismo tiempo que una vigilia convocada por la Comunidad Judía de Viena en la plaza en frente de la presidencia de Austria.
Por su parte, la policía de Berlín también prohibió dos actos de apoyo a los palestinos convocados para ayer miércoles debido a representan “un peligro para la seguridad y el orden públicos”.
La concentración iba a producirse en la céntrica Plaza de París y la manifestación iba a recorrer el distrito de Neukölln, en el que existe una importante comunidad árabe.
La decisión de impedir estos actos y todos los que se pudieran convocar de forma alternativa se tomó ya que “debido a la situación actual en Medio Oriente y a los delitos cometidos en convocatorias similares en el pasado” suponen un riesgo para la seguridad.